Capítulo 4

" – Recuerda, no te tienes que frustrar si no lo logras en poco tiempo, esto de aprender las psicokinesis lleva mucho tiempo, yo ya llevo 4 años haciendo esto y aun no termino de hacerlas todas o por lo menos las más importantes".

Después de tres meses seguía trabajando en la misma kinesis y claro cada vez más creía que Miranda tenía razón, las psicokinesis lleva tiempo aprenderlas y controlarlas como se deben; los primeros días al no conseguir los resultados que quería me frustraba tanto que me bloqueaba y no podía seguir avanzando, después empecé a cambiar mi forma de pensar y eso logro que mis poderes o habilidades se manifestarán, lo que primero ocurrió fue que pude mover un objetó hecho de papel llamado psiwheel que es un pequeño cuadrado hecho de papel que usa como eje una aguja afirmada en una goma, cuando la logre mover pude sentir como una pequeña y suave brisa salió de entre mis manos y se sintió increíble, pasaron semanas y pude hacer que el psiwheel girará mucho más rápido hasta que se sentía una gran ráfaga de aire por toda la casa. Después pude controlar el aire del ambiente y crear grandes ráfagas de viento; se sentía increíble pode hacer todo eso, solo que al principio mi cuerpo se sentía muy débil por toda la energía que usaba y también fue recurrente que siempre me dolía la cabeza, pero cuando me fui acostumbrando a todos los cambios ya no me pasaba nada más, solo que Miranda me dijo que debía alimentarme bien para que mi cuerpo tuviera la fuerza necesaria y no cansarme. Era interesante que uno practicara algo que muchos no, y era mucho más interesante que nadie supiera de lo que eran capaz de hacer, te da un poder mental increíble ya que te hace pensar en lo diferente e increíble que puedes llegar hacer si vas contra las reglas de la sociedad, más bien ser diferente.

Con mi hermano y mi madre salíamos debes en cuándo hacía la capital para comprar ropa o lo que quisiéramos, yo casi siempre quería maquillaje, pero ahora yo solo quería una cosa, solo quería ir donde los kinesis y seguir practicando, siento que ellos me entienden a la perfección, siento que ahí encajo de una forma increíble, por fin me siento parte de algo y no como un bicho raro.
 

– Lydia, ¿Segura que no vas a querer nada? – dijo Carol que es mi mamá, pero yo no muchas veces le decía mamá de hecho siempre la trataba de Carol, la trato como si fuera una persona desconocida solo por el hecho de no tener un vínculo muy cercano con ella.

– Segura – le respondí bruscamente ya que no me agrada estar mucho con ella y David, aparte saber que en este mismo instante podría estar practicando me daban más ganas de irme luego de ese lugar.
 

– Es extraño que no quieras nada y más si no quieres tus porquerías de maquillaje hermanita – me dijo David burlándose por décima vez de mi apariencia.

– Cállate David, ¿Desde cuándo te interesa lo que yo haga? – le dije enojada, lamentablemente se cómo terminara esta pequeña discusión, terminara con mi mamá protegiendo a David diciendo que no la debo tratar mal y un montón de otra porquería que no tendría ganas de escuchar en este instante.
 

– No trates así a tu hermano, él sólo hizo un comentario, nada más – dijo Carol protegiendo a David una vez más, siempre dejándola como si él no hiciera nada y yo soy la que siempre da problemas. 
 

– ¡Claro, nunca le puedo decir la verdad, nunca le puedo hacer un comentario, pero él sí! – sentí como toda la gente se volteaba a verme como yo le gritaba a mi mamá y hermana –¡Si él me dice algo sobre mi aspecto tu no haces nada!¡Eres una terrible madre!        
 

– Eso es mentira hija – dijo mientras se acercaba a mí para consolarme y tranquilizarme, recuerdo la primera vez que hizo eso y que lamentablemente si funciono, pero ahora ya no más, de hecho, podría hasta decir que me repugnaba que me tocara, ni siquiera podía tenerla cerca. 
 

– ¡No seas hipócrita Carol! – a mi mamá le decía su nombre cuando estaba enojada y eso era casi todo el tiempo, la verdad muy pocas veces la he tratado de mamá – ¡Siempre ha sido lo mismo! – le lancé una prenda de ropa que era la más cercana y me fui caminando rápido hacia cualquier lugar, no me importaba tener que devolverme a pie a la casa, pero solo me quería mantener alejada de Carol y David.  

Caminé unos minutos hasta que sin querer me encontré en un callejón sin salida, al verme hay explote, sentí como todo lo que había estado guardando salió en un segundo, y eso provocó una gran tormenta en ese pequeño espacio, sin querer le dije a mi mente que creara un gran tornado, me deje llevar por la sensación del aire en su estado más violento que se me olvidó todo, ahora sabía porque muchos de los kinesis eran buscados por la policía, a veces sus emociones eran mucho más fuertes y sus habilidades se manifestaban sin menor esfuerzo, en cierta forma era peligroso, pero en este momento no me importaba nada.
 

– Creí que tardarías más en hacer eso – dijo una voz masculina, yo sin querer había empezado a volar sólo con el impulso del aire, miré hacia donde se encontraba el hombre y vi que era Marcus – hay algunos que tardan más, es impresionante lo rápido que lo lograste, me impresionas.        
 

– ¿Tú cuánto te demoraste? – dije bajando lentamente, pero sin dejar de observarlo, como siempre estaba vestido de negro, pero llevaba la cara descubierta.