Capítulo 11

Juan subió como el piloto del auto en el cual me encontraba yo, Catherine, Marta y una cuarta persona que no conocía, pude ver cómo otras personas se subían a otros autos, pero los únicos que no subían eran los adultos.

– ¿Por qué ellos no suben? – preguntó de pronto Catherine.

– Ellos serán la distracción – dijo Marta – ellos tomaron esa decisión – veía toda lo que pasaba, Juan arranco el auto justo en el momento en que los policías pararon y disparaban contra las personas, lo último que vi antes de salir del hospital fue ver a gente mayor muerta tirada en el suelo, vi a gente adulta protegiéndonos.

El resto del viaje fue en silencio, yo no podía dejar de ver los cuerpos inertes, cuando llegamos adónde déjanos el barco bajamos todos, lo que me impresionó fue que el barco seguía intacto, me adelante con Catherine para entrar al barco y buscamos al Capitán el cual estaba en su habitación durmiendo, lo despertamos y al vernos se quedó sorprendido y nos dijo que pensó que ya habíamos muerto, pero no se había ido debido a que nadie le dijo que podía volver, después él se fue a la cabina para poder irnos, con Catherine salimos e hicimos pasar a todos al barco, habían algunas personas bastante heridas las cuales aún no podían levantarse y en el caso de Zigor él estaba inconsciente, a las personas que estaban más delicadas las llevamos a habitaciones individuales, pero el resto nos acomodamos donde podíamos, habían habitaciones que eran para tres personas y tuvimos que meter siete personas, otros durmieron en el comedor y unos pocos durmieron en el pasillo.

Yo dormí en la habitación en la cual se encontraba Zigor, no lo quería dejar solo y menos en sus estado, aparte hace mucho tiempo que no lo veía yo solo quería estar cerca de él. 

Habían días que salía afuera solo para ver el mar y un día cuando empezaron aparecer algunos pedazos de hielo me acordé cuando hable con Zigor justo después de encontrarme con mi hermana; cuando llegamos a la isla bajamos primero a los más graves para llevarlos a la enfermería, mientras el resto solo esperaba su turno de entrar ya que el ascensor no era tan grande para tantas personas, yo baje de las primeras, pero me fui en busca de Aisha, Elizabeth o alguien que conociera, a la que encontré fue a Aisha en las salas de entrenamiento, esta cuando me vio me miró sorprendida y de pronto se puso a correr a mi dirección, cuando llego a mi lado me sonrió y abrazo muy fuerte.

– Que alegría que hayas vuelto – dijo soltándose – nos tenías muy preocupados ¿Que les pasó?

– Eso te lo explicaré después, pero ahora necesito ayuda – ella solo me miraba atenta a todo lo que decía – trajimos a unos refugiados y a nuevos aprendices y necesito que me ayuden a ubicarlos en las habitaciones y a darles ropa y comida.

– Claro que te ayudaré – dijo – buscaré algunas personas para traer algunas cosas. 

– Los haré bajar por el ascensor de carga – le avisé – estaremos en el último piso, te espero ahí – me subí al ascensor y salí al exterior, me llevé a toda la gente al ascensor de carga y bajamos, lo decidí usar para que el ascensor de la cabaña solo se usará para los enfermos graves, cuando llegamos al sexto piso ya estaba Aisha con otras personas con las cosas que les pedí, dividimos a las personas y las llevamos a las habitaciones, cuando los estábamos ubicando Zenda llega y me empieza a preguntar por Zigor yo le digo que está en la enfermería y cuando le digo eso ella sale corriendo hacia el primer piso. 

Cuando terminamos de poner a la gente en su lugar subo a la enfermería y ahí me encuentro a Marta, Juan y otras personas que supongo que eran enfermeras en el hospital, en algunas camillas estaban personas que no conocía y en otras estaban Zigor y Aleksandra, me acerque a Marta para hablar de Aleksandra.

– ¿Le han dicho que su hermana está muerta? – pregunte.

– Aún no – dijo, no entendía por qué no le habían dicho eso solo le va a provocar más dolor – cuando se le pasen los sedantes le diremos.

– ¿No que estaba bien? – pregunte, Marta asintió – Entonces ¿Porque la sedaron?

– Bueno primero la sedamos el día que salimos del hospital ya que ella estaba muy alterada y en el camino hacia acá también estaba alterada, solo quería ver a su hermana – dijo – pero ya pronto despertara y le diré.

– Creo que sería bueno que yo esté aquí – dije mirando como Aleksandra dormía.

– ¿Por qué? – me pregunto 

– Cualquier kinesis que reciba una noticia de ese tipo se sale de control lo que provoca que use sus habilidades – dije sin dejar de mirar a Aleksandra, ella siempre fue mucho más simpática que Nadezhda, siempre me llevé mejor con Aleksandra que con su hermana, ella siempre que nos prometía algo lo cumplía y saber que va a sufrir es doloroso hasta para mi. Le pedí a Marta que me hablara de los pronósticos de las demás personas cuando despertó Aleksandra esta me miro por un segundo, pero después se puso a buscar por todo el lugar

– ¿Dónde está Nadezhda? – preguntó mirándome otra vez.

– Aleksandra – dije acercándome junto con Marta a mi lado la cual llevaba una jeringa con calmantes por si las habilidades se salían de control – Nadezhda murió – lo dije sin más – ella murió en la explosión protegiéndome de Mario.

– ¿Qué? – ella me miraba como si de una broma se tratara, pero yo estaba totalmente sería – pero nadie me dijo que estaba muerta.