Los mensajeros de la muerte

Ellos son los hijos de la muerte.

Koro, mejor conocido como el Shinigami se había retirado hace mucho tiempo del bajo mundo, y aún así muchos aún recordaban y temblaban ante su nombre.

Durante el tiempo que vivió como asesino, vio muchas cosas, he hizo muchas otras, pero algo de lo que jamás se arrepentiría seria el haber acogido a esos niños, niños que habían visto lo peor de la humanidad a tan temprana edad.

Esta historia habla sobre ellos, el como han crecido con los años, y en lo que están dispuestos ha hacer por uno de los suyos.

Todo el mundo los conocía, incluso aquellos que no tuvieran lazos con el bajo mundo, los conocían. Pero por ahora hay que centrarnos en la misión que están cumpliendo.

—La información ya fue totalmente borrada, he terminado mi parte —dijo la voz cantarina de una chica conocida como virus informático (Ritsu)

—He ejecutado a los que intentaron escapar por el este —fuera del edificio o desde un edificio continuo en la zona este se encontraba el protagonista de juegos para adultos (Rinosuke)

—Y yo ya me encargue de los que huyeron por el oeste —por su parte en el oeste desde una buena posición se encontraban la francotiradora Tsudere (Rinka)

—También hemos acabado, es hora de retirarnos, si llegamos tarde Onee-san y Oto-san se molestaran mucho —les dijo con un leve terror sabueso (Tsuna)

Los mensajeros de la muerte, un nombre tan conocido como temido, acababan de exterminar a una famiglia que solía experimentar con niños y mujeres.

Mataron a todos los responsables sin un segundo de vacilación. Y así como llegaron desaparecieron entre las sombras de la noche, solamente con la luna como testigo de sus acciones. Eran bastante profesionales en su trabajo por lo que no se dejaban llevar por emociones, no dejaban que cosas como el amor o el odio interfieran con su objetivo.

Pero si hay una famiglia que odien seria sin duda Vongola, y si tiene la oportunidad ellos mismos acabarían con todos ellos, sin dejar ni uno con vida.

Por ahora vayamos con los miembros de la décima generación de Vongola, hoy se celebraba la ceremonia de sucesión del heredero de Vongola. Sin embargo, muchas cosas estaban por pasar...

La ceremonia avanzaba sin mayores contratiempos, aunque han ocurrido ciertos ataques a Vongola, para evitar que el décimo Vongola tome el mando.

—Nosotros nos oponemos, no pensamos seguir sus ordenes. Él no es apto para ser el jefe de Vongola —destruyendo la puerta entró en medio de gritos Enma Kozato, décimo jefe de la famiglia Simón.

Y de este modo empezó una batalla sin cuartel, la décima generación de Simon, contra la de Vongola, la famiglia Simon, iba rápidamente ganado terreno, sin embargo eran muy pocos por lo que estabab en desventaja. De este modo, decidieron tomar un rehén para llamar la atención de Vongola y huir del lugar, tan rápido como les fuese posible.

Y de este modo empieza la verdadera historia...

—Lovro, necesito a tus mejores rastreadores —exigió el noveno jefe de Vongola

—Enseguida Nono-san —«pero no puedo llamarlos a ellos» —Bien, Red-eye, te tengo una misión, una misión de rastreo grupal.

—Lo lamento Lovro-san, pero esas misiones no son mi especialidad, además soy mejor en las misiones individuales.

Lovro intentó varias veces convencer a alguno de los asesinos disponibles, sin embargo todos se negaban y le decían lo mismo.

"Los mejores en misiones grupales son ellos, además de que poseen al mejor rastreador de todos"

Sin embargo tenía sus dudas sobre llamarlos o no, pero Nono estaba perdiendo la paciencia.

—¿Quiénes son ellos?, ¿de quienes están hablando? —El noveno no estaba seguro de a quién se referían, pero toda esa situación lo estaba sacando de sus casillas.

Seguramente habrán oído de ellos, los mejores y más hábiles jóvenes asesinos, los hijos de la muerte, ellos son los mensajeros de la muerte.

—Si es así, llámalos en este instante —a pesar de su pequeño tamaño el arcobaleno del sol era muy imponente.

Contactarlos no es el problema, el problema está en que acepten la misión.

~.~.~.conversación por intercomunicador~.~.~.~.

Virus informático (Ritsu)

¿Me llamo Lovro-san?

—¿El sabueso se encuentra disponible?

Si, él junto con género desconocido (Nagisa) y el pandillero de medio pelo (Karma) acaban de regresar de sus misiones.

—Bien, tengo una nueva misión de rastreo para ellos.

—En seguida Lovro-san.

~.~.~.Fin de la conversación con intercomunicador ~.~.~.~.

Después de esa corta conversación , un portal se abrió en medio del salón, de él salió un chico vestido con algún tipo de ropa de campo, y una máscara que cubría su rostro totalmente, cubriendo sus ojos, nariz y oídos.

Me mando a llamar Lovro-san, es que me tiene alguna misión en la que pueda matar algunos Vongola.

Al oír las palabras del misterioso chico todos se pudieron alertas, no hace más de una hora habían sido emboscados en su propio territorio por lo que un segundo ataque era probable, sobre todo por el estado en el que se encontraba.

—Lo lamento, pero es todo lo contrario, quiero que salves a un Vongola.

Entonces creo que me retiro.

—Sabueso, si te retiras la reputación de tu padre se verá afectada.

—bien, bien ¿a quién hay que salvar? —respondió sabueso (Tsuna) entre dientes, molesto con toda la situación.

—A la guardiana de la niebla.

Este rastro de sangre es suyo —les preguntó sabueso (Tsuna) con indiferencia, sin importar en realidad la respuesta.

—Si —el que contestó fue obviamente Lovro, sin querer intervenir los demás no dijeron nada expectantes a la respuesta que daría ese chico.

Tsuna se acercó al rastro de sangre, lo tomo entre sus dedos y los llevo a su nariz, para poder apercibir mejor el oler de la sangre, a pesar de llevar una máscara su olfato era tan sensible que era capaz de sentir el olor con claridad.



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En el texto hay: pelea de hermanos, katekyohitmanreborn, ansatsu

Editado: 05.09.2024

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