Los objetos en el espejo

Capítulo 10: Cordura

Gritos resonaban en los callejones más oscuros de aquella ciudad cuando el joven que se perdía entre las sombras empuñaba su daga de cristal, nadie sabía de dónde había venido o que quería, sólo que estaba sediento de sangre y que no pararía hasta estar satisfecho, enterró su puñal entre las costillas del chico de ojos ambarinos y después de muerto escribió su mensaje en su pecho. "Voy por ti" se leía entre cortes.

Kaidan despertó agitado y en una habitación vacía, no había rastro de los Kane y debido a su petición tampoco había rastro de su padre, se tomó un momento para tratar de estirar su cuerpo, nunca le había gustado dormir en esa posición...y menos estando amarrado como lo estaba, la puerta se abrió y para su sorpresa entró Bethany.

— Hey Kaid, sé que haz de estar cansado, pero ¿Podemos hablar? — preguntó la pequeña mujer mientras se adentraba nerviosa a la habitación.

— Podríamos hablar si no parecieras nerviosa de que te golpeara en cualquier momento ¡Mírame! — dijo irritado mientras hacía el ademan de levantarse, Bethany retrocedió al instante — ¡Estoy atado, no puedo hacerte nada! —

—...no lo recuerdas, ¿verdad? ...— preguntó la rubia en voz baja y con la vista fija en el suelo

— ¡No Bethany! No recuerdo absolutamente nada...e incluso si lo recordara, ya no puedo confiar en mis recuerdos— Sus ojos ardían por la amenaza de lágrimas mientras sus manos temblaban

— Cuando llegamos...cuando empezaste a hablar de volver a casa con tu madre, me atacaste— al igual que él, la mujer se veía al borde de las lágrimas

Kaidan gruñó por la frustración, como había podido hacer tantas cosas tan horribles y no recordar nada al respecto,

— Maldición, lo sient...— fue interrumpido antes de que pudiera disculparse adecuadamente

— Está bien, no fue tu culpa. Trabajo como secretaria de un psiquiatra, he visto muchos pacientes entrar en arranque psicóticos— conforme hablaba se acercaba más a la camilla, para el final de la frase ya se encontraba a su lado, le acarició las mejillas y apartó el cabello de su frente — Solo vine a abogar por tu padre, piensa en el por un momento, pierde a su esposa, se pierde a sí mismo y ahora su hijo no quiere verlo— su voz era tan suave y maternal, incluso después de lo que él le había hecho, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas y Bethany las secó al instante con sus delicadas manos.

— Ponte en mi lugar también, ¿sí? Perdí a mi madre, perdí a mi padre y perdí la cordura... ¿Qué más puedo perder? — una vez las lágrimas comenzaron estas ya no paraban — ¿Tienes idea de lo que es pasar tiempo con alguien que realmente no está ahí? ¿Sabes lo que se siente ver las latas de cerveza acumulándose, tener que hacer todas las tareas de la casa e incluso tener que recordarle a tu padre que debe bañarse? ¿Sabes lo que es tener que valerte por tu cuenta y a la vez estar en fase de duelo? Porque mientras Alaric se retorcía en su miseria la vida seguía y yo tuve que afrontarla SOLO — conforme hablaba su voz iba subiendo de tono y su cuerpo más por inercia que por otra cosa se retorcía bajo sus ataduras, Bethany se apartaba a pasos cortos de la camilla y un enfermero entraba apurado a la sala

— por 7 meses, 7 malditos meses espere a que mi padre volviera. Y nunca lo hizo ¡¿Qué le cuesta esperar a él un par de horas a que procese todo lo que está pasando en mi cabeza y mi alrededor?! — las manos del enfermero lo mantenían contra la cama, sus hombros dolían donde los dedos enguantados se clavaban en su piel.

— Señorita, retírese — dijo el enfermero en tono severo, y la mujer asintió para después salir por la puerta. — Creí haberles indicado que no podían alterarte— su vos indicaba algo de molestia, pero su semblante era profesional.

Sostuvo a Kaidan contra la cama hasta que su arranque pasó y las mordaces palabras que murmuraba contra su padre cesaron, incluso lo abrazó una vez que lo peor parecía haber pasado.

— ¿puede desatarme? Solo por unos minutos — suplicó — por favor, me duele todo. Solo me estiraré por unos minutos y luego puede volver a amarrarme— el enfermero lo miró con ojos compasivos y salió por la puerta. Kaidan suspiró frustrado, pero para su sorpresa el hombre volvió a entrar a la sala acompañado de otro hombre, no era un enfermero, era un guardia de seguridad. Entre ambos desataron sus brazos y piernas, por último, la correa en su pecho que lo mantenía en su lugar. Poco a poco se levantó hasta estar sentado en la cama giró su torso teniendo cuidado de no estirar mucho el brazo conectado al suero, el enfermero y el guardia lo ayudaron a ponerse de pie, sus piernas se sintieron débiles y casi cae, pero entre ambos hombres lo sostuvieron, caminó en pequeños círculos poniendo a prueba sus piernas, cuando el enfermero vio que la situación estaba controlada le indico al guardia que saliera.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó mientras estiraba las caderas.

El otro parecía algo sorprendido — James — respondió con una pequeña sonrisa — Parece que finalmente estás de vuelta en tus cabales —

—En algún momento tenía que pasar— dijo con voz amarga y James solo rió en respuesta

— sabes, en el personal teníamos una pequeña apuesta de cuanto te tomaría. Parece ser que perdí— sus palabras denotaban comedia, pero su mirada era seria — yo aposté que te tomaría otro par de días—

Con pasos temerosos Kaidan caminó hasta la silla en la habitación y lentamente se sentó — ¿Puedo quedarme desatado entonces? — preguntó esperanzado

— No abuses de suerte, chico. En lo que a mi compete te quedan como otros cinco minutos de movilidad antes de volver a la cama— las palabras causaron un suspiro de resignación en Kaid.

— Supongo que es lo mejor para todos — dijo recordando todo lo que aparentemente hizo en su estado de psicosis. — sé que hablas de apenas cinco minutos, pero ¿Puedo comer así? Por favor — y de algún modo el enfermero aceptó.



#6325 en Thriller
#3619 en Misterio
#1350 en Paranormal

En el texto hay: lgbt, boyslove, psicosis

Editado: 20.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.