— Acerca la imagen — Exclamó el Sheriff Johnson
— Señor, si hacemos eso perderemos resolución de imagen — respondió el trabajador el sector informático
Todos en la sala compartían un gesto, la expresión de cansancio. Hace ya unos días que investigaban el asesinato de Christian Anders, la imagen aún perseguía al departamento de policía de la ciudad. ¿Cuándo entró un asesino a la comunidad? Desde ese día los mensajes no habían parado. Fotos de ojos color ámbar pegadas a lo largo de la ciudad, palabras escritas con sangre en las paredes...lo más preocupante es que si bien había muestras de violencia, no había cadáveres por ningún lado. Solo una larga lista de desaparecidos que cumplían con rasgos muy parecidos. Los ojos del mismo color que el primer cadáver, el cabello negro o una constitución atlética. No era necesario tener estudios en psicología criminal para saber que el asesino estaba emulando a alguien en sus víctimas...quien quiera que fuera el objetivo de este asesino, cumplía con las 3 características.
La presión de los medios no paraba, exigiendo justicia por el panadero y claridad por los desaparecidos. Todos los días una horda de periodistas esperaban atentos a en la entrada de la estación, listos para atacar, listos para matar. Y ahora el sheriff Johnson y su equipo estaban atorados en un caso mediático, con un asesino casi perfecto y como única pista tenían una cinta de una cámara de seguridad.
Tomó la que sería su cuarta taza de café de la mañana y observó el video de nuevo. A este punto ya podría narrarlo, Christian saldría de su segundo trabajo por la puerta trasera y se toparía con un hombre de estatura media que vestía una sudadera con capucha blanca. El sujeto, no. Su asesino jugaría con los cordones de su sudadera antes de un movimiento ridículamente rápido colocar la palma de su mano contra la boca de Anders y empujarlo con fuerza contra la pared de ladrillos. El golpe debió de haberlo dejado aturdido, lo siguiente que se ve es al asesino meneando un cuchillo en el aire mientras interroga a su víctima, este no responde luego en lo que el equipo supone fue un arrebato de ira, ocurre el asesinato. El desconocido tomaría el puñal y lo enterraría con fuerza entre las costillas del pobre chico, el vídeo no tenía audio, pero podía escuchar en su mente la voz de Christian gritando mientras la vida se le escapaba. Este se deslizaría por la pared y caería al piso donde intentó arrastrarse, pero el asesino lo detuvo y se sentó junto a él a esperar que se desangrara, todos en la sala apartaron la mirada durante el tiempo que le tomó al joven morir.
— ¡Miren! — señaló uno de los novatos.
Habían estado tan asqueados por la escena en la victima perdía poco a poco la sangre que descuidaron un detalle, cuando el victimario se ponía de pie después de haber dejado el mensaje en el cadáver se podía apreciar su perfil. ¿Cómo no lo habían visto antes? Pausaron la escena y algo se iluminó dentro de la cabeza del sheriff.
— No, no puede ser — dijo y corrió al contenedor de basura más cercano, donde vació nada más que café.
— ¡Señor! — Sus subordinados gritaban detrás de él — ¿Lo reconoce? — preguntó una voz entre la multitud.
— Imposible...él, él no podría — caminaba frenéticamente de un lado a otro intentando calmar sus nervios
— ¿Quién es? — preguntó uno de sus compañeros
— Kaidan Smith...el chico del accidente de tráfico de hace unos meses—
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El viaje en ambulancia fue callado y más largo de lo esperado. No sabía cuánto llevaba en el vagón o por cuánto tiempo su padre planeaba mantener el silencio, hasta que no lo hizo.
— No me agrada ese chico — dijo Alaric.
— No me agrada tener esta conversación aquí — respondió incomodo retorciéndose bajo las ataduras de la camilla.
— Estoy intentando ser un buen padre, pero no puedo hacerlo si no me ayudas— Kaidan no pudo evitar reír.
— ¿Exactamente qué, de todo lo que has hecho, ha sido un esfuerzo por ser un buen padre? — preguntó quizá un poco más ofensivo de lo que planeaba.
— Algún día lo entenderás...cuando te cases con una mujer y tengas hijos— se le revolvió el estómago de solo pensarlo
— No pasará— dijo ganándose una mirada de asco por parte de su padre
— ese muchacho te ha llevado al mal camino, ¿verdad? — Su padre dejó de tocarlo en ese momento — Tienes a una belleza como su hermana y tú solo piensas en…— se cubrió la boca con la mano como luchando contra el vómito. Kaidan sintió su corazón hundirse en un gran abismo — Tu madre fue demasiado débil contigo, no. Ambos lo fuimos...—
— No te atrevas a meter a mamá en esto — dijo en tono iracundo — Julian es lo mejor que me ha pasado este año, me atrevería a decir que después de mamá es la persona que más he amado— hablaba con voz rápida y agitada, no podía creer lo que estaba diciendo, pero era la verdad — Eso es, yo...lo amo. Amo a Julian Kane y ni tú ni nadie podrán cambiar eso— Su voz temblaba y pequeñas lagrimas caían por su rostro, la respuesta de su padre jamás llegó y se negó a mirarle por el resto del camino.
Finalmente, la ambulancia se detuvo y él se volteó a ver al hombre que se cubría el rostro — ¿Quieres ser un buen padre? Apóyame por una vez en la vida. Y mantén tus ojos lejos de Cassandra —
Editado: 20.12.2021