Te pedimos feedback para mejorar... pero tú dilo bonito, que si no luego nos enfadamos.
INTRO: HOY TOCA HABLAR DE ESA COSA QUE NOS HACE SUDAR PERIÓDICAMENTE
En este capítulo, amigos y amigas. vamos a tocar hueso. Un hueso corporativo, cubierto de buenas palabras y perfume de "liderazgo auténtico". Sí, hoy hablamos de la evaluación 360º. Ese glorioso invento que prometía revolucionar el desarrollo profesional… y que, en la práctica, es como participar en un talent show donde el jurado son tus compañeros, tu jefe y ese proveedor que aún espera que le pagues una factura.
No, hoy no toca hablar de nuestro amigo el cavernícola Ugg, ni de Sócrates, ni de los monjes copistas o los talleres tayloristas. Hoy el viaje es al presente. A ese presente donde sufrimos igual que antes, pero con gráficos de colores y comentarios anónimos que te dejan temblando como flan corporativo.
EL MUNDO IDEAL VS. EL PLANETA TIERRA
En el esquema de RRHH, la evaluación 360 se presenta como una orquesta bien afinada:
· Feedback desde todas las direcciones
· Visión global del desempeño
· Oportunidades de mejora
· Autoestima con banda sonora de Coldplay
Pero en el planeta Tierra… la realidad no siempre es tan idílica:
Y tú, como buen soldado disciplinado, abres tu informe final como quien abre un test de embarazo emocional: O te reconcilias contigo mismo… …o te haces perfil en InfoJobs.
LOS CLÁSICOS DE LA LITURGIA 360 (Y SUS TRADUCCIONES)
Os resumo los clásicos más frecuentes que aparecen y que muchos/as ya tenéis en mente:
LA CARA B (QUE NADIE CUENTA EN LOS CURSOS DE LIDERAZGO)
La evaluación 360 tiene una cara oculta que nadie te cuentas en las presentaciones:
EL ANONIMATO: LA DROGA DURA DE LA CORPORATIVIDAD MODERNA
La joya de la corona del 360 es, supuestamente, el anonimato. Muchos/as ya me entendéis. Ese “escudo” que debería proteger la honestidad… pero que muchas veces lo que hace es desatar los demonios interiores de media plantilla, cuando no un seguidismo insano.
Porque cuando nadie sabe que fuiste tú el que escribió el comentario…
Así que ahí estás tú, leyendo tu informe con cara de póker, mientras aparecen frases que suenan más a indirecta de ex tóxico/a que a feedback profesional:
Todo muy útil. Todo muy claro. Todo muy “ya te llamaré”.
¿ENTONCES… ESTO SIRVE PARA ALGO?
Pues sí. Y no. Y depende de si el universo está alineado con tu equipo de RRHH.
Si se hace con cabeza, contexto, seguimiento y ganas de crecer, puede ser oro. Si se lanza como bomba de humo emocional para quedar bien con Dirección… es solo un exorcismo corporativo de frustraciones ajenas.
Y no, no te va a salir la luz divina después de leerlo.
GUÍA DE SUPERVIVENCIA CORPORATIVA PARA TU PRÓXIMA 360 (Y NO MORIR DE AUTOCRÍTICA)
Algunos consejos válidos para cualquier alma inocente de oficina: