Los secretos de Fos

Hades VII

Esas personas claramente merecían morir pero tomando en cuenta que ella era una niña, no estaba lista para ese trauma y tampoco la sometería a el a la fuerza ¿Lo olvidan? Soy un oso generoso.

Aun así, los que se interpusieran en nuestro camino no terminaran bien, de eso me haría cargo yo. Mientras menos trabajo tengamos a futuro, mejor.

Por otro lado ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso soy el mismísimo rey demonio reencarnado en un ser mágico? Pues no aunque tomando en cuenta mi nombre y el que ahora mismo estaba desatando un poco mi poder no podía descartar la idea de serlo.

Entonces ¿Recuerdan las pautas cerebrales con las que los niños nos invocan y las que podemos presentir de otros humanos concentrándonos lo suficiente? Pues ese proceso se basa en la compatibilidad, en la personalidad, en las emociones de la persona que lo hace pero ¿Se podía aprovechar de otras formas?

Pues sí, sobre todo si te centrabas en una sola emoción.

¿Sabían que el arma que los ciclopes forjaron para Hades no era ni un bidente ni una guadaña durante la titanomaquia? Era un casco, el yelmo de la oscuridad. Gracias furia de titanes 2 por ser tan buena pero también por darnos datos equivocados.

Yo no puedo darle invisibilidad a Ceres pero ¿Aprovechar el miedo de la gente? Eso sí podía hacerlo.

No sabía que veían las personas en ella pero debía ser lo más aterrador que han visto, y bueno, ella solo tenía mejoras físicas. Nuestro entrenamiento físico ya daba frutos pero aun nos quedaba mucho para que aprovechara mi poder al completo.

Nos adentramos en la casa, rompiendo las vergas con solo nuestras manos.

Sospechaba que Ceres se sentía eufórica, al fin y al cabo sus pautas estaban alteradas, entre miedo y excitación.

Un par de guardias fueron hacia nosotros pero se detuvieron, temblorosos y con una mueca de terror en su rostros. Note que miraban sobre la cabeza de Ceres, lo que significaba que veían algo muy grande.

Pero yo sospechaba más o menos que era.

Ceres se movió a gran velocidad para golpear a uno de ellos en el estómago, con tal fuerza que el pobre tipo término siendo lanzado contra los árboles, destrozándolos. Esperaba que eso no lo matara.

Ceres aún tenía miedo por lo que podría pasársele la mano pese a estar de acuerdo en no matar.

La pequeña presumida salto sobre el otro guardia inmóvil pateando su cabeza de forma descuidada, lo que lo hizo caer ruidosamente contra suelo de cara, con el pie de Ceres aun en su nuca.

La chica entro en la mansión como si nada, rompiendo la gran puerta de metal, doblándola, entonces otros guardias salieron pero todos se quedaron inmóviles. Algunos cayeron al suelo y otros lograron correr lejos, lanzando gritos despavoridos.

— ¿Qué mierda pasa?— Preguntó el pelón saliendo de uno de los cuartos, pero al instante hizo una mueca y retrocedió un poco, temblorosamente­— ¿Qué mierda eres? ¿Qué está pasando? ¡No me digas que…!

Ceres se movió muy rápido hasta él para golpear su cara con un poco más de odio del que esperaba, tanto que lo reventó contra la pared. Sangre de su nariz y de su boca le salpico mientras su cuerpo caía inmóvil, retorciéndose aunque sospechaba que solo había quedado noqueado.

Nos giramos para ver al tipo con el traje elegante que estaba mirando sobre la cabeza de Ceres pero estaba en el suelo, negando con la cabeza varias veces y con el rostro deformado del miedo.

Se quejaba y hablaba de tonterías que ni yo ni Ceres queríamos escuchar.

Ceres se acercó al hombre quien retrocedió un poco, negando con la cabeza— Por favor, yo no hice nada, yo no creía, yo estaba mal, ahora lo sé, hare lo que me pidas pero no me mates.

Ceres piso su pie con tal fuerza que estaba seguro que la rompió pero no se detuvo, lo volvió a pisar con la misma fuerza, salpicando sangre.

Parece que nos tomamos muy literal el que no volverían a levantarse.

Por otro lado, no deje que ella escuchara el grito de dolor del hombre pero creo que no le hubiese afectado. La chica seguía aterrada pero estaba molesta, mucho así que solo pude llamar su atención para que no se perdiera en su propio ataque de odio y furia.

Ceres pareció regresar y entonces le dio una patada al tipo en la cara que lo estrello contra la pared contraria.

El pobre termino con los ojos blancos y con la quijada seguramente fracturada.

Tuvimos suerte de que no hubiera tipos con seres mágicos, no porque hubiesen sido un problema en si para mi si no porque Ceres aún no estaba acostumbrada a este estado. Estaba llegando a su límite.

Ceres entonces se fue de ahí, rumbo al granero y ella cargo a Cleo con mi ayuda, claro. La realidad es que yo estaba haciendo todo el trabajo.

Cleo abrió los ojos tras un rato, notando solo a la pequeña Ceres cargándola, casi, arrastrándola con una mueca en el rostro. Yo trate de limpiarla sobre todo en su rostro pero seguro que Cleo noto la sangre en su ropa y su expresión cambio al instante, mostrándose asustada.

— ¡Ceres…! ¿Dónde…?— Se removió pero Ceres solo la apretó más contra ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.