Los secretos de Fos

Hades XIV

Ceres corría hacia el edificio de los salones con bastante agilidad, cosa de la que me sentí orgulloso. Pudimos llegar bien pero un trozo de cartón pasó frente a nosotros para enterrarse cerca de un árbol del patio.

— ¡No te asustes, no te haría daño!— Dijo la voz de Ajax desde el segundo piso del edificio contrario al que Ceres se dirigía. Llevaba una especie de bata blanca aparte de su uniforme— ¡Tómala, es para ti! ¡Nos vemos!

Es tipo debía tener cuidado con sus formas de llamar la atención.

Ceres lo contemplo un tanto consternada, miro la carta enterrada en el árbol y regreso la vista pero Ajax ya no estaba ahí pues había entrado en su salón.

Sin muchas opciones, tomo la carta, una carta de la baraja española con algo escrito: ¡Te veré después de clase en el salón de los héroes!

— ¿Estaré en problemas?— Ceres hizo una mueca.

—No lo sé…— Pero definitivamente se tipo debía mejorar su forma de comunicar cosas.

El salón de los Héroes no es más que otra forma de referirnos al Consejo Estudiantil, ahora bien ¿Qué hace un Consejo estudiantil (Concepto japonés de los juegos y animes) en un juego hecho por estadounidenses? No lo sé, quizá está el hecho de que las novelas visuales se popularizaron allá y se tomaron muchas inspiraciones aquí. O quizá solo querían complicar más el gameplay.

Ese grupo tenía las funciones de un consejo, organizaban a los alumnos, los eventos, y claro, abogaban por los alumnos con los adultos y los más altos cargos pero honestamente no les veo utilidad más que para darle más trabajo a la protagonista durante el juego, ya que si terminas formando parte del grupo, se te agregan tareas que hacen más divertido seguir jugando.

Ahora que lo recuerdo, Artemisa fue la primera que no era de la realeza en pertenecer a dicho grupo.

El reino de Fos era muy elitista, por no decir clasista.

¿Por qué nunca hubo una revolución? Preguntas que jamás obtendrán respuesta. Espero. Sería muy cliché que se repita.

Llegamos al salón de clases a tiempo, tanto que el maestro no había llegado pero solo para encontrarnos algo bien raro.

Cleo estaba mirando de mala gana a otra chica.

—Quedamos en mantenernos alejadas, por nuestro bien— Cleo miraba a la chica con una expresión que yo no comprendida ¿Odio? ¿Dolor? ¿Una mezcla de ambas?

—Y-yo… Lo siento, solo pensé que podríamos volver a ser amigas, solo eso— Dijo la otra chica a la cual pude reconocer después de unos segundos.

Dafne Rinaldi es una chica de cabellos castaños, ojos de color castaño, labios delgados, nariz respingada y con pecas sobre la cara. Usa lentes de pasta roja y pese a lo escondido que lo tiene y según lo que describía Artemisa, tenía un bonito cuerpo.

Detalles sin relevancia que podrían tener importancia en el futuro, no lo sé.

Ah, sí, es la mejor amiga de Artemisa en el juego.

— ¿Q-qué pasa?— Ceres se acercó a ambas.

Mire a Leonardo y note que Cleo lo tenía silenciado.

—No importa— Cleo soltó un largo suspiro y volvió a mirar a Dafne— Por favor, hay que dejarlo por la paz ¿Si?

—Pero…

— ¡Por la paz!— Le grito Cleo, volviendo a apretar sus puños.

Dafne parecía al borde de las lágrimas pero no parecía lista para irse.

Entonces Artemisa se acercó a ella y tomo su mano para apartarla. Parecieron hablar bajito pero si los diálogos del juego estaban siendo replicados, solo le estaría incitando a irse, de momento.

—Yo no me quiero rendir…— Dijo Dafne antes de dar media vuelta.

—Yo si— Le dijo Cleo, dejándose caer en su lugar con una mueca de dolor.

Ceres miro a las dos chicas salir del salón y se acercó a Cleo— ¿E-estas bien? ¿Te estaban molestando?

—N-no, claro que no— Cleo le sonrió a Ceres con una mueca torcida— Solo olvidémoslas ¿Si?

— ¿Estás segura?— Ceres apretó los labios. Estaba preocupada.

—Estoy bien— Le tranquilizo la chica y entonces miro su cabello— Vaya ¿Sabías hacerte ese peinado? Te queda genial…

Ceres ya no insistió, lo que era lo correcto y comenzaron a hablar de la mañana caótica que habían tenido ambas.

El drama de esas dos amigas de la infancia lo contare después.

Ambas chicas siguieron su día pero note que Ceres miraba de vez en vez a Dafne y a Artemisa. Este seguía siendo su salón por lo que las verían a menudo.

— ¿A dónde vas?— Preguntó Cleo al ver que Ceres se levantó rápido cuando las clases terminaron.

—No te preocupes, te veré en la cafetería para comer— Dijo Ceres, despidiéndose con la mano y siguiendo, como no a Artemisa y a Dafne quienes habían salido disparadas hacia… El salón de los héroes, como no.

—Mierda, lo olvide— Ceres golpeo su cabeza cuando leyó el letrero del salón.

Ahí entendí que solo quería hablar con ellas, seguro sobre lo de mañana pero cuando noto que habían llegado al lugar que aparentemente ella misma había decidió olvidar o ignorar, no tuvo más opción que dar media vuelta.




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