—Debemos mantener en secreto que soy un Administrador— Le había dicho en algún punto a Ceres. Era algo que ni Cleo sabia— Pero debemos prepararnos porque no eres la única que tiene un ser mágico administrador de compañero y seguramente ellos podrían reconocerme, queramos o no.
— ¿Por qué?— Ella no parecía convencida.
En su momento le conté a Ceres que sería una gran desventaja que alguien supiera sobre los administradores porque entonces seríamos bastante codiciados y pese a que en principio eso pareció alegrarle, cuando le dije que tenía que ver con experimentos tipo abducción y no con fama, entonces decidió ahora si de verdad no decir nada.
Por otro lado, la verdad es que nosotros como administradores podíamos ver el aura de un ser mágico, verde siempre pero en caso de ser un administrador, azul por lo que nos reconocíamos entre nosotros.
—Si—Ceres respondió sin tapujos hacia Artemisa. Ya no teníamos razón para escondernos.
—Y-ya veo—Dijo Artemisa moviendo sus manos con nerviosismo— No es por nada específico, solo me alegra conocer a alguien como yo...
—No es para tanto, de hecho espero que no le hayas dicho a nadie sobre sobre tu ser mágico, ni sobre el mío…
—No, nadie sabe— Artemisa negó con la cabeza.
—Pues debes mantenerlo así, por nuestra seguridad ¿Acaso quieres terminar con cables en la cabeza o peor, como una marioneta que controlen de forma remota?— Preguntó Ceres con seguridad.
— ¿Cables en la cabeza…?— Preguntó está, alzando una ceja con sorpresa.
—Claro, si la gente descubre que tienes un administrador y que eres excepcional, te pondrán cables en la cabeza y te sacaran información y a tu ser mágico también— Le dijo Ceres, cruzándose de brazos.
—Ah… Me gustaría evitarlo.— La peliblanca lo medito ¿Se lo había creído?
Que quede claro que no es mentira del todo ¿Bien? Supongo que contarle historias de ciencia ficción de mi mundo no fue una gran idea… Mentira, si lo fue.
Note que Zeus parecía estar meditando eso ¿También se lo creyó?
—Es mejor que solo lo sepamos nosotros, como sugerencia…— Dije encogiéndome de hombros.
—Sí, tienes un punto— Zeus asintió— Hagámosles caso, Artemisa.
—Si— Artemisa le sonrió a su compañero.
—Tu… ¿Escuchas a tu ser mágico?— Ceres contemplo al osito blanco y a Artemisa con los ojos abiertos, entonces se acercó un poco más a Artemisa que solo se sonrojo— Ya veo, entonces también te engaño para cambiar las reglas del juego ¿No?
— ¿Engañarme?— Artemisa esbozo una sonrisa quebrada al escuchar aquello.
—N-no, no importa— Ceres se apartó y negó con la cabeza, mirándome como si pudiera preguntarme con la mente, lo que no puede hacer así que solo me encogí de hombros— Bueno, entonces…
Artemisa toco sus dedos con nerviosismo, sin saber que más decir.
De alguna forma Zeus y yo nos sonreímos.
— ¿Quieres… Que comamos juntas?— Artemisa apretó los labios con nerviosismo, aun tocaba sus dedos aunque note que había aumentado su velocidad— Ya que salimos juntas del salón de los héroes podríamos ir con Dafne…
—Ah, lo siento, no puedo— Ceres negó con la cabeza, dejando tiesa a Artemisa— Pero no es por ustedes si no por Cleo, ella también me espera para comer y viendo cómo se llevan esas dos…
—Ah, cierto…— Artemisa parecía aliviada.
—No sabrás tú lo que les pasa ¿No? No, mejor no me digas— Ceres negó con la cabeza— Cleo me contara después…
—La verdad es que no lo sé— Artemisa sonrió de lado y miro a Dafne que estaba recibiendo indicaciones de Ajax sobre sus plantas— No me ha contado nada pero parece serio…
—Seguro que si— Ceres hizo una mueca.
—Quizá en otro momento, entonces…— Artemisa asintió, apretando sus labios.
—Claro, quizá en nuestro día libre pero tendremos que buscar un lugar para mi clase— Dijo Ceres poniendo los brazos en jarra— Uno que tenga un jardín o de esas fuentes bonitas de… Ah, cierto, no sé si te acepten…
—Lo supuse…— Artemisa de mostro avergonzada., tanto que incluso Zeus le dio palmaditas en la cabeza.
—Pero tu dinero es tan bueno como él mío así que lo solucionare, soy muy terca, por no decir que hare uso de mi apellido para que te acepten— Le dijo Ceres como si nada, provocando un respingo en Artemisa quien sonrió un poco.
—Muchas gracias…
Ambas se veían tan brillantes en ese momento… Quizá… solo quizá… Note que Zeus también noto la sonrisa de su compañera con una expresión que parecía de sorpresa.
—Ceres…— Le llame, pues alguien nos estaba viendo de cerca.
Ceres reacciono después, entonces apunto hacia los arbustos que había cerca de nosotros, lo que provoco sorpresa en Artemisa— No sé quién seas, pero sal de ahí antes de que… Te haga volar, supongo…
— ¡No, espera!— La chica nueva salió de entre los arbustos y puso sus manos en señal de piedad— ¡Lamento las fotos! ¡Solo quería la premisa del salón de los héroes y las nuevas miembros!