Los secretos de Fos

Hades LIV

Con mi ayuda, logramos esconder a Cleo y a Artemisa entre algunos arbustos y entonces fuimos a encontrarnos con Dafne y Egan quienes seguían peleando con el maldito León de Nemea, ya saben, uno de los hijos de Equidna y en general, un tipo bastante duro que no podía ser asesinado desde afuera.

Hércules lo asfixió pero yo no me acercaría a su cuello.

Egan miro a Ceres llegar desde las copas de los árboles. Le sugerí que lo mejor sería sorprender al León.

— ¿A qué te refieres con que no puede ser asesinado desde dentro?— Pregunto Ceres mientras miraba a Egan esquivar una embestida del león con agilidad— ¿Y de qué nos va a servir saber eso?

Saco el botín que habíamos obtenido tras derrotar al basilisco. El colmillo venenoso.

—Esa cosa esta impregnada de veneno…

—Se lo enterraremos en el cogote— Ceres hizo el movimiento deslizando su pulgar en su cuello.

—Imposible ¿No me oíste?— Le dije y señale a Egan— Tú lo estás viendo ahora ¿No?

Egan atacaba pero la lanza rebotaba en su piel sin causarle daño.

— ¿Entonces?— Me pregunto haciendo una mueca.

—Haremos que se lo trague, el veneno aun funciona, así que si lo envenenamos desde adentro, lo mataremos pero no se lo comerá a la buena, tenemos que hacer que abra la boca y entonces…

Ceres lo entendió— ¿Y si no funciona? ¿Y si también es inmune por dentro?

—Imposible— Negué con la cabeza. Esperaba que no— De todas formas si se come el diente, se ahogara, así que morirá de todas formas.

—Entonces…— Ceres miro a Egan quien de vez en cuando también le regresaba la vista, entonces esta le hizo señas de que hiciera al león abrir la boca pero en lugar de hacerlo con las manos, ella más bien parecía estar comiendo pastel imaginario.

Aun así, Egan lo entendió, creo y asintió, bajando su lanza.

Un signo de debilidad, rendición y seguro el león lo interpretaría y se lo zamparía de un bocado.

Entonces el chico levanto la vista cuando el león abrió la boca y pese a que nosotros ya nos habíamos movido para tratar de lanzar el diente en su boca, este se movió muy rápido y lanzo su alabarda con fuerza pero el León al instante la arrojo fuera de su boca, pero ahora estaba manchada de rojo.

—Demasiado grande— Susurre.

El león se quejó, escupiendo sangre mientras gruñía, entonces Egan giro para recuperar su lanza— Desde dentro, ahora lo entiendo…

— ¡Iba a lanzarle este diente!— Ceres ya estaba sobre él, en la copa de un árbol, señalando el diente de basilisco.

—Claro, algo más pequeño— Egan asintió— ¿Cómo sabias que su debilidad era… su interior?

—No tenemos tiempo para eso…— Ceres se quedó con la palabra en su boca pues el león ya había saltado sobre Egan para tratar de llegar a nosotros con las garras por delante pero entonces desaparecimos para aparecer en el suelo, casi del otro lado.

— ¿Están bien?— Dafne estaba a mi lado.

Note que cargaba una especie de pistola de burbujas.

—Sí, gracias, no te vi…— Ceres le contemplo.

—Estoy cubriendo a Egan, solo lo ayudo a apartarlo un poco cuando está en problemas— Dafne negó con la cabeza— No puedo hacer más, mi poder no es para combate y mi arma tampoco.

—Está bien, creo que por eso han sobrevivido tanto— Ceres asintió— Bueno, entonces ¿Puedes regresarme? Debo ayudarlo.

— ¿Ya tiene un plan, mi señora?— Pregunté alzando una ceja.

—No, ya me canse— Dijo esta, cayendo de rodillas a lo que Dafne la sujeto con una expresión de preocupación.

—Si estás aquí, derrotaste al otro monstruo así que tiene sentido pero…— Dafne apretó los labios— Yo…

Entonces un grito los sorprendió.

Ambas chicas se transportaron cerca del combate solo para ver como Ajax sujetaba al león de las pesuñas, manteniendo lejos su boca que trataba de alcanzarlo mientras Egan lo contemplaba sorprendido.

El león parecía lanzar mordidas pero de vez en cuando parecía más centrado en empujar a su rival, lo que significaba que estaba levantando la guardia. Ya sabía que atacaríamos su boca por lo que debíamos hacérsela abrir a fuerzas. O sea, era mucho peor.

— ¡Es verdad que cánselo su fuerza pero deben pensar en algo ya!— Dijo Ajax haciendo una mueca. Note que sus manos portaban unos guantes de color blanco que brillaban, supongo que su ser mágico.

—Mi señora…

Ceres reacciono y le lanzo el diente a Egan quien lo tomo en el aire con habilidad, preparándose para lanzar en cualquier momento.

Ceres se adelantó para tomar su cola, jalarla y entonces con todas sus fuerzas, hacerla llegar al suelo solo para pisarla posteriormente usando mi poder. Estaba en su límite así que no me queje.

El gato chillo y con un rápido movimiento incitado por su ser mágico, Egan lo lanzo dentro de la boca del monstruo quien ya no pudo cerrarla gracias a Ajax.

Al principio trato de escupirlo, apartando a Ajax desde el costado pero Egan aprovecho para enterrar su lanza en su boca, lo que provoco que el monstruo chillara de nuevo, escupiera sangre para posteriormente deshacerse en arena blanca, dejando así solo el diente y una piel dorada.



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En el texto hay: seresmagicos, isekai, recuentosdevida

Editado: 12.10.2024

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