Los Secretos de Marina

Cap. 71 "La llegada a Japón"

 

(Marina)

 

Hoy amanecí contenta, y no sé porque, será el comienzo de las vacaciones? puede ser, hoy presento los dos últimos exámenes, no importa si no me entero de las calificaciones, al regresar tendré que estudiar para los finales del periodo, al parecer la nueva administración de la universidad decidió que semestres es mucho tiempo por lo que lo cambiaran a cuatrimestres, recibí un mail de la universidad notificándome eso, por lo que la tercer semana de enero se llevaran a cabo los exámenes finales del cuatrimestre, y yo en lugar de estar en tercer semestre presentare exámenes finales de cuarto cuatrimestre. También me notificaron que el inicio del quinto cuatrimestre será la cuarta semana de febrero. Esto está de locos, en fin según la notificación los nuevos cuatrimestres serán de septiembre a enero, de marzo a julio y de septiembre a enero.

 

Con eso en mente, me levanto y me preparo para la universidad, al salir de mi habitación veo que el equipaje ha desaparecido, Aytana intuye mi duda pues me dice.

-el equipaje ya debe estar en el avión, Matías paso por el hace un rato, también se llevó el de Alma y el mío, creo que también pasaran por el de los demás a fin de que no tengan que tardar en pasar por aduanas. Por cierto llame a su padrino, y le envié una fotografía de las armas que recibiera anoche, dijo que tendría listo un permiso para llevarlas y traerlas, como armas de exhibición de artes marciales. – me explico.

-bien, creo que debo hablarle para saber qué haremos.

-pues me dijo que nos veríamos en la oficina todos, a fin de salir todos juntos, pues de lo contrario habría que llevar muchos autos.

-ok, entonces vallamos a la universidad, llama a Alma para que nos vallamos juntas a la universidad.

-ella, ya estaba aquí, pero bajo por algo que olvido.

 

En eso se abrió el ascensor y la vi aparecer.

-buenos días Alma

-Buenos días Marina

-te enteraste de los cambios en la universidad?

-te refieres al mail que recibí ayer? Si ya lo leí será más duro eso de aprender en cuatro meses los que debíamos aprender en seis.

-cambiaran el programa de estudios, no te preocupes. El caso es que terminaremos en poco más de tres años en lugar de cinco.

-es probable pero en fin, el caso es que si no te diste cuenta incrementaron los costos de las colegiaturas, inscripciones y demás.

-no te preocupes, todo estará bien además eres drakoniana, y ganaras bastante bien en cuanto te gradúes, y si las cosas salen bien en los que pienso hacer, no tendrás problemas para pagar tus gastos de la universidad ni nada, si es eso lo que te preocupa.

-ya no te preocupes, ya sabré que hacer.

-bueno será mejor irnos, presentar esos exámenes y olvidarnos de todo hasta que regresemos de Japón.

 

Salimos del departamento y nos fuimos todas en mi auto a la universidad y cual no fuera la sorpresa a la hora de presentar los exámenes que fueron de lo más simple y facilites, en fin terminamos el primer examen y fuimos a la cafetería, donde nos encontramos con Alejandro y Omar.

-Hola Profesor, Omar, buenos días a los dos.

-buenos días Marina, enviaste a Matías por mi equipaje?

-no eso fue cosa de Abá, así solo tendremos que subir al avión, sin perder tiempo en la aduana.

-Ahora entiendo, porque llegaron por mi equipaje muy temprano. Según me dijeron nos reuniremos en tu oficina?

-así es Alex.

-Alex? – pregunta Omar

-si o es que no puedo decirle así, es solo un diminutivo. No te gusta que te llame así profesor?

-Tú puedes llamarme como quieras, princesa, después de hoy ya no importa lo que diga la universidad.

-gracias a los dioses por eso, nos libraremos de los chismes de la Sánchez, quien por cierto ahí viene.

-Buenos días a todos, me parece muy raro que estén todos juntos sabiendo las reglas de la universidad. –dijo la Licenciada Sánchez al pararse junto a Alejandro y ponerle una mano en el hombro. Lo que obviamente me molesto mucho.

-sabe licenciada Sánchez, lo bueno del cambio de semestre a cuatrimestre es que , solo debemos guardar las apariencias hasta los exámenes finales, cuando Alejandro ya no sea miembro del panel de catedráticos de esta universidad, pero al que posiblemente sigan viendo por aquí, dado que vendrá a buscarme, gracias a su interferencia, nos dimos cuenta de que nos queremos, por lo que estas vacaciones las pasaremos juntos, ya que él cuenta con la aprobación de mi familia, y es esa la que cuenta no la suya. – le dije sonriendo




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