Ximantsi I. Los secretos en la isla de la hechicera

El aspirante rebelde

Ximantsi

Vol. I

Los secretos en la isla de la hechicera

El libro de Ndomi

C.C. Uctari.

 

Ximantsi. Mayo, 2014.


Todos los derechos reservados ©. Queda prohibida cualquier copia total o parcial de esta obra.

Tomo 1. Los secretos de la isla de la hechicera

Tomo 2. Bajo la luna de Ximantsi

Tomo 3. El amante de la sacerdotiza

Tomo 4. La guerra de los mboho

Representaciones gráficas© por Argarwen Art.

 

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El hechicero y sacerdote Toke, dedicó muchos años de su vida prestando sus servicios como parte del consejo eclesiástico de la ciudad de Nhyatsi. Y al fin su trabajo duro dio frutos. Fue llamado a ser parte del Consejo Bamhña. Era todo un honor, puesto que era el consejo que regía a toda la república, y sólo uno pocos tenían el honor de ser parte de él.

Antes de partir hacia la ciudad de Kando, capital federal de la república, echó un último vistazo al ensayo que el joven Ndomi, un niño prodigio de ocho años, había entregado al consejo de arquitectos, quienes, como último requisito, examinaban sus valores morales antes de aceptarlo en la especialidad de arquitectura.

Al niño se le había pedido realizar un ensayo sobre los peligrosos demonios conocidos como “zuthus” y los métodos que la república usaba para prevenir sus ataques. Toke leyó el ensayo con detenimiento.

“Hatso es el planeta gaseoso alrededor de donde gira Ximantsi, la luna en la que vivimos. Las condiciones para la vida parecen imposibles, sin embargo, este planeta alberga a los zuthus, una raza no corpórea, formada de energía negativa que les permite resistir los climas extremos de Hatso. Estos seres son maldad pura, ambiciosos y violentos. Cada uno tiene un solo deseo: volverse corpóreos y obtener el poder suficiente para dominar la galaxia entera.

Para volverse corpóreos, ellos necesitan poseer un cuerpo sólido capaz de sobrevivir a su posesión, y regresar a Hatso para completar su fusión. Y el único lugar en el que pueden encontrar cuerpos qué poseer, es nuestra luna.

Ximantsi, nuestra luna, orbita la parte baja del planeta Hatso. Gira tan vertiginosamente que no es esférica, tiene más bien la forma de una rosquilla. Su centro, conocido como el Made, recibe una poderosa energía, y es por el Made por donde los zuthus pueden cruzar.

Los mboho habitamos la parte norte de Ximantsi. El narcisismo nos hace creer que somos los seres vivos más inteligentes de esta luna, pues nuestros dones mágicos nos permiten tener interacción con materia, vida y espíritus. Nuestra fisonomía varía en diversos colores, y nuestro concepto de belleza radica en la combinación más rara de tonos. Pero la vanidad de los mboho está más en sus logros que en su aspecto físico, y esa vanidad hace crueles a muchos mboho.

Cuando un mboho comete algún acto cruel, libera una energía negativa que abre un portal en el centro de nuestra luna. Esto permite a un zuthu cruzar hacia Ximantsi. Si el zuthu logra poseer el cuerpo del mboho que abrió ese portal, se volverá corpóreo y, por ende, será mucho más peligroso. Tratará de regresar a Hatso para completar su metamorfosis, y así iniciar su dominio.

Casi ninguno sobrevive el viaje, pero eso no impide a los zuthus intentarlo cada que tienen oportunidad

Hace seiscientos años, los mboho, temiendo que los pecados de la carne atraigan zuthus, establecieron un esquema de matrimonios parcialmente arreglados. Y para evitar que la libido de los jóvenes nos lleve a cometer pecados de lujuria, se inventó el haki, un aparato que mantiene la libido dormida durante los primeros años de vida. En este esquema, los mboho entregan al Consejo Thati su lista de candidatos para formar pareja, el consejo revisa las listas y los videntes determinan quiénes pueden casarse. Cuando el deseo sexual llega a la pareja, les es dada una poción que mantiene ese deseo vivo de por vida, dándoles una falsa ilusión de amor.

Pero ese sistema no duró mucho. La república fue derrocada por una poderosa hechicera, llamada Uthe.

Lo único que se sabe de ella, es que cometió algún acto en especial cruel, tan terrible, que atrajo a un zuthu de gran poder que logró poseerla y, por primera y única vez en nuestra historia, el zuthu regresó a Hatso con vida. Sin embargo, ella exorcizó al zuthu y regresó a Ximantsi con un poder que ningún mboho había tenido. Ella creó una isla artificial muy cerca del Made, en donde la energía aumenta los poderes de todo aquel que ahí habita. Uthe, con todo ese poder, se rebeló en contra del sistema y liberó a los mboho de las imposiciones de la república.

Gracias a su intervención, se tuvieron siglos de paz en Ximantsi. Pero en seiscientos años, nadie logró descifrar sus secretos para construir la isla.

Uno de los grandes retos de los mboho es lograr replicar esa isla, pues mientras más cerca se esté del Made, más poderosos son nuestros dones, y el poder es lo que los mboho más ambicionamos.

Ahora que mal ha despertado de nuevo, el control del destino de los mboho fue retomado por los consejeros de la república, y se reestableció el sistema de matrimonios arreglados en un desesperado intento por controlar los pecados de la carne, pues nuevamente, se han visto zuthus en Ximantsi, y los mboho nos negamos a aceptar que es nuestra ambición y no el amor lo que atrae a esos demonios.”




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