Capítulo 2

5 años después

Ya llevaba horas entrenando y aunque estuviera cansada sabía que mi cuerpo podía dar más, no hace mucho me atreví a usar otras armas, claro que aún evitaba las espadas y similares como una katana, ahora estaba usando una lanza de un solo lado y la verdad era bastante cómodo y no necesitaba estar tan cerca de mi atacante para hacerle daño que es lo que sucede cuando peleas con un cuchillo, la lanza me daba más distancia y eso me gustaba aunque no me sentía preparada para salir con una al exterior, no me considero lo suficientemente capaz de usar este tipo de arma, a excepción de que la este utilizando en los entrenamientos.

Mi idea era poder usar otras armas y no depender tanto de un misero cuchillo y hasta el momento sabia usar armas de fuego o similares, como arcos y ballestas, principalmente armas que me dieran un ataque más amplio, a pesar de eso, siempre llevaba un pequeño cuchillo conmigo en misiones al exterior.

Muchas cosas cambiaron en tantos años, la principal el armamento y vestimentas, como prometió Arthur Morosov, nuestro proveedor ruso quien nos da todos los recursos que necesitamos en el refugio; logro hacer armas más compactas, sin importar si era una espada, una lanza o un kopesh, estás eran retractiles por lo que llevarlas era mucho más fácil y pasaban más desapercibidas en caso de que tuviéramos que ir al continente.

Con respecto a la ropa pues está era más personalizada, en especial era para uso en misiones o en entrenamientos ya que está estaba hecha de un material resistente a cortes, no a disparos, pero si nos daba una protección extra a la hora de tener que pelear. También tienen aspectos personalizados dependiendo de tu kinesis y las armas que usas de forma habitual.

Al terminar mis entrenamientos, me fui a limpiar y cambiar de ropa, luego fui a comer ya que me moría de hambre, y más tarde volví a la oficina que en un momento fue de Lydia, tenía que registrar a personas que habían entrado hace poco y necesitaban entrenamiento. Estaba en eso cuando me llega un mensaje a mi celular de Catherine avisándome que Arthur Morosov había llegado a la isla.

No era extraño que Arthur viniera de vez en cuando a las islas Laurie, más o menos venía cada 3 meses y justo llego dentro de ese tiempo, le dije a Catherine que le dijera que estaba en la oficina por si necesitaba hablar conmigo de algún tema, mientras seguí haciendo los tramites que debía hacer. Pasaron unos minutos hasta que sentí que tocaban la puerta.

–Adelante – dije sin despegar la vista de los papeles.

–Hola Kara – dijo Arthur, era muy fácil distinguirlo por su acento al hablar en español – ¿Cómo va todo?

–Las cosas van bastante bien – respondí dejando de lado los papeles por un segundo y sonriendo – ningún inconveniente, solo estoy registrando a gente nueva en el refugio.

–Eso está bien – se sentó frente a mí – lamentablemente yo no tengo tan buenas noticias para ti – asentí para que siguiera – te lo digo para que estes atenta a la seguridad, ya que en las islas Ratas hay un topo de los etherquinesis, esa no es mi isla, pero te lo cuento para que tengas cuidado.

–¿Se sabe quién es? – pregunto, esto me preocupaba bastante.

–Si, es el líder de las islas – no podía creer lo que me estaba diciendo Arthur – el tema principal es que sus compañeros no saben que él es un traidor, y con el proveedor de esa isla sabemos que será complicado que nos crean.

–Espera ¿Esa no es tu isla? – pregunte a lo que él negó.

–Te cuento esto para que tengas cuidado con las personas que entran – asentí, se veía a Arthur preocupado, esto no era normal y que un líder este a favor de los etherquinesis no es para nada bueno, le puede dar más información de la que necesitan.

Luego de mi conversación con Arthur me quede preocupada y sin saber muy bien que tácticas y técnicas debo tomar para descubrir si alguien está ayudando a esas personas, tampoco sé si es muy oportuno decirle esto a los chicos, sé que me ayudaran, pero temo que alguien nos escuche. De a uno fui mandando un mensaje para que vinieran a la oficina hablar de forma más privada, sin olvidar que era un tema urgente, a los pocos minutos los 6 estaban en la oficina.

–Arthur vino para decirme que en unas islas de otros kinesis hay un topo de los etherquinesis y además es un líder – apenas lo dije todos se sorprendieron – me lo comento para que tengamos cuidado.

–Esa persona es un desgraciado – dijo de pronto Vice tomándome por sorpresa sus palabras, estaba de pie con los brazos cruzados en una de las esquinas de la oficina – ¿Por qué no lo sacan?

–Su gente no lo sabe y todos sabemos que no creemos mucho en las palabras de los proveedores – dije siendo honesta, pocos tomaban en cuenta lo que decían los proveedores sobre los refugios, esto pasaba ya que ellos no estaban aquí por lo que muchas veces no saben con exactitud que sucede dentro.

–¿Y si nosotros les contáramos? – dijo pensativa Aisha – a nosotros si nos creerían, somos sus pares – habló sonriendo.

–Se supone que los proveedores también son nuestros pares – dije Zigor a lo que yo asentí – pero eso no nos hace confiar en ellos al 100%

–Aisha, Arthur me dijo esto no para involucrarnos si no para tener cuidado – dije recordando la conversación que tuvimos hace unos minutos atrás – les pido su ayuda para que estén atentos y encontrar una forma de saber si hay alguna persona que este de infiltrada dando información – todos asintieron.

–Se que nos dices esto para ayudar, pero siento que debemos ayudar a esa isla también – dijo Matilde – piénsalo, Kara – sé que tiene razón, pero a diferencia de antes no correría al peligro sin saber los riesgos.

–Lo pensare – dije sonriendo, todos se fueron dejándome sola otra vez con el papeleo y pensando en que hare.

Por varias semanas pensé en todo lo que podría suceder, también hice mi investigación de donde quedaban las islas Ratas, las cuales quedan cerca de Estados Unidos, lamento que no puedo tener acceso al saber quién es su proveedor y el nombre del líder, que tantas personas tienen en el refugio y que tanto saben de defensa personal. A este punto de mi vida ya no me lanzaba al peligro sin ver cuáles eran los riesgos y menos si iba gente que está a mi cuidado.