Capítulo 21

No entendía, esa voz me había dejado en paz hace mucho tiempo, ¿Por qué ahora aparecía otra vez?, me abruma pensar en porque a vuelto a resonar esa voz en mi cabeza luego de tanto tiempo, últimamente a estado rondando en mi mente muy seguido, lo único que sé es que si esa voz volvió a mi mente significa que algo sucederá pronto, siempre que aparecia era el comienzo de algo malo.

Me desperté de a poco, cansada y sin ganas de hacer absolutamente nada el día de hoy, me levanté y me di cuenta que estoy completamente sola, decidí cerrar la puerta para seguir sola y sin que nadie me moleste, incluso Sara. Me volvi a costar para solo mirar el techo, no sé si fue lo mejor por que las imágenes de la muerte de mi hermana comenzaron a pasar frente a mí, el recuerdo de las muertes de mis compañeros, ahora todas las pérdidas que sufrí se reproducen en mi mente haciendo que todo sea más doloroso.

Comencé a llorar descontroladamente, me abrace para darme consuelo, pero no sirvio, me hizo sentir aún más sola, sentía como mis habilidades querían manifestarse, pero al final no paso nada, no le di importancia y solo seguí llorando hasta que volví a quedarme dormida. 

No sé cuánto tiempo pasé dormida, pero al despertarme otra vez no pude levantarme, me sentía débil ya que no había comido nada en casi 48 horas, además que estuve usando mis habilidades. Al rato note que estaban tocando la puerta, pero la escuchaba como si estuviera lejos, intente moverme pero mi cuerpo pesaba y la cabeza empezó a dolerme, pase un rato intentando moverme y apenas logre mover un brazo me desmaye.

Aún estando inconsciente pude sentir como alguien me movía y hablaba, aunque no lograba distinguir lo que me decía, intenté abrir los ojos, vi pequeños destellos de luz antes de volver a desmayarme y perder la consciencia por completo.

Cuando logré despertarme me encontré en mi cama acostada, y al lado mío vi a Zigor dormido en la cama contigua a la mía, comienzo a ver a mi alrededor y lo primero que ven mis ojos es una puerta tirada en el suelo destrozada, sigo mirando y nada me salta a la vista que este fuera de lo normal, me quede mirando a Zigor que se veía tranquilo durmiendo, hasta que Sara entra con una bandeja con comida.

— ¡Despertaste! – grito apenas me vio lúcida, al mismo tiempo veo como Zigor salta y cae de la cama – Lo siento Zigor – se disculpó al notar que este se había caído por su gritó, este solo se incorporó y se sentó, se acercó a mí y me entregó la bandeja que tenía un plato de comida bastante contundente y agua – ¿Cómo te sientes? – se sentó a los pies de mi cama.

— No muy bien – intenté incorporarme, pero aún mi cuerpo se resistía – ¿Qué me pasó?

— Te descompensaste – respondió Sara – Zigor fue quien te encontró y me busco, estabas pálida y fría.

— ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? – preguntó un poco asustada de la respuesta.

— Casi un día – dijo Zigor – Sara ayudó para que te pudieras despertar y comieras algo, ¿Te puedes mover?

— Eso estoy intentando – comente – Ayudame, por favor – me estaba desesperando no poder sentarme, Zigor rápidamente se incorporo y me ayudó a sentarme en la cama, la bandeja quedo en mis piernas, Zigor se sentó junto a mi y comenzó a tomar la comida para luego ayudarme a comer.

— Zigor no te a dejado sola en ningún momento – comentó Sara de pronto, mire al nombrado y este solo evito mirarme, Sara se reía en silencio – Aún no entiendo porque te descompensaste, se que no has comido por varias horas, pero tu reacción fue mucho peor, por casualidad no habrás usado una de tus habilidades.

— No – mentí y solo me concentré en comer, escuche un suspiro a mi lado.

— Sara nos dejas solos por favor – le pide de pronto Zigor a mi amiga que se vaya, está solo asiente y se marcha, evito mirarlo – Yael sé que estás mintiendo – podía escuchar en su voz un tono suave y tranquilo – ¿Para que las usaste? – en ese momento me giré para verlo, se notaba cansado, pero se veía tranquilo.

— Yo… – me estaba preparando para mentir, pero Zigor me interrumpe.

— No me obligues a entrar en tu mente, si usaste tus habilidades está bien, si no quieres decirme la razón prefiero que me lo digas y no me mientas – me sentí fatal, Zigor solo me seguía viendo de manera comprensible – ¿Quieres que hablemos de otra cosa? – pregunto luego de un rato.

— Siento que si hablamos de otra cosa terminará en mi hermana – dije luego de un rato en silencio.

— No si no quieres – se acercó y me abrazó – tú decides.

— No creo que pueda hablar de otra cosa, mi mente solo piensa que mi hermana ya no está conmigo – dije rompiendo a llorar otra vez, nos quedamos así un buen rato, el consolandome y yo llorando, cuando me calme volvi hablar – si use mis habilidades, pero fue de manera involuntaria, mis emociones me estaban controlando – aún no lo soltaba y él a mí tampoco, así nos quedamos un buen rato hasta que logré calmarme, luego solo me ayudó a terminar de comer para dejarme descansar.

A pesar de que me sentía cansada, algo rondaba por mi cabeza, la voz de esa mujer en mis sueños, no era coincidencia, eso ya lo sabía hace mucho, pero ahora sentía que estaba realmente conectado con la profecía de la que estaban hablando el otro día, sin intención de esperar más junte toda mi fuerza para levantarme de la cama e ir a la oficina de mi hermana, me ayude a sujetándome de las paredes y todo aquello que me sirviera a no caerme ya que aún estaba bastante débil; al llegar a la oficina me puse a revisar los papeles que habían y la verdad es que no fue muy difícil encontrar lo que estaba buscando.