Los últimos defensores de Avangard

La paloma en las montañas

Despúes de recibir a la paloma mensajera, Ferimar, le presentó el pergamino a Alizar y Oriaka, eran los encargados del  Consejo de la aldea del Tridente. A pesar de que eran una comunidad sumamente pequeña comparada con otros poblados de Avengard, eran sumamente organizados y poseían un consejo de hombres y mujeres libres en las cuales se hablaba de asuntos casi siempre referentes a los pegasus o a algun problema que hubiera entre los habitantes del tridente, no solo eran conocidos por su tez sumamente blanca sino por su organización impecable.

En voz alta leyeron una petición de ayuda enviada por el Rey Fenz al poblado del Tridente, asegurando que todo el reino requeria de fuertes guerreros para detener la amenaza de los aniquiladores infernales

-Nunca le hemos importado al Rey Fenz, no veo por que debamos ayudarlo, solo busca imponer su dominio- Dijo la anciana Gritcha, una anciana de mas de noventa años,

-Es cierto,- Comenzó a decir Oriaka, una jinete con cabello rubio y ojos grises,- la verdad, es que no deberíamos hacer caso de ellos, nunca nos han mandado ayuda cuando la hemos necesitado, incluso un rey demente trató de robar nuestros pegasos casi acabando con ellos

-Sin embargo no debemos olvidar, que hace veinte años nos mandaron comida cuando estabamos muriendo por el frío invierno, nos mandaron costales llenos de trigo puesto que nuestros pegasos no podían volar debido a las fuertes tormentas de nieve y no podíamos salir a buscara comida, por poco morimos de hambre pero el rey Fez nos envió ayuda.- Comenzó a decir Alizar, un joven jinete de treinta años

-En mi opinión - Continuó hablando Alizar- debemos combatir al lado de ellos, hemos peleado con los dragones de las sombras, sabemos que son pura maldad, no podemos imaginarnos lo horrible que sería que el reino fuera conquistado por esas sombras, tarde o temprano nos terminarían rodeando a todos.-

-Es verdad, - Dijo Eleina, una mujer de cabello rojo anaranjado, con pelo rizado- Propongo que ayudemos a pelear por Avengard, si no lo hacemos seremos comida de dragones negros.

Hubo una votación, donde decidieron enviar a trescientos veintinueve jinetes de pegasos en apoyo al reino, la votación fue de 40 votos ayudar, 30 votos quedarse en las montañas del tridente,

Los Jinetes zarparon volando sobre los lomos de sus pegasos, despues de hacer los preparativos y llevar provisiones, asi como armas, y arcos y flechas, los trescientos veintinueve entre los que se encontraban Alizar, Oriaka y Eleina, se dispusieron a salir en dirección al castillo del rey Fenz, mientras Eleina, con una voz dulce tarareaba una canción

"Oh jinetes alados

no tengan miedo

surquemos los cielos

valientes son los fantasmas

que no tenemos miedo

a salvar al indefenso"



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En el texto hay: magia guerras amistad

Editado: 26.03.2021

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