Los valientes no lloran

Capitulo 4 "El pasado regresa"

Conduje de regreso a casa, supongo que pise de más el acelerador, mi gallito de pelea se hallaba aferrado con uñas y diría que también con los dientes al sillón del copiloto para no morirse del susto. Conduce muy lento, pero para la situación en la que me encontraba esta mañana era mejor eso que nada.

¡Aún no lo puedo creer! , pensaba mientras pasaba mi mano por mi cuello. No sé por qué eso siempre me ayudaba a pensar, o tal vez a mantener la calma.

Mi gallito de pelea, la chica que me salvó la vida, la que se quedó conmigo cuando ni mis torpes amigos estuvieron, la chica que en cierto punto me llegó a gusta, es mi objetivo. No puedo creer que sea la misma chica que conocí en la cafetería de la escuela,¡ es que, no puede ser!. Esta chica que tengo a mi lado, aunque hostil y desprovista de etiqueta es singularmente dulce y amable.

Mi hilo de pensamientos, supongo, y desorientó a la joven que no dejaba de verme extrañada.

  • ¿Te encuentras bien?
  • Si, ¿Porque preguntas?
  • Es que estas muy callado, generalmente te estás quejando de mi existencia o de mis exquisitos gustos musicales.
  • De eso ni hablar - solté una carcajada- ¿Puedo preguntarte algo?
  • Ya lo estás haciendo.
  • Chistosa. ¿Por qué no me habías dicho tu nombre antes. Temías que te reconociera de la cafetería?
  • ¿De qué hablas? La primera vez que te vi estabas fumando un cigarro en la puerta de la oficina del director.
  • No Sofí, la primera vez que nos vimos tú fingías ser la amiga de los cuatro payasos, que casualmente son mis amigos. Y si bien recuerdo, me querías matar a puñetazos.
  • No lo recuerdo… - La chica se desmayó y detuve el auto, tenía que volver al hospital ese granuja de medico no me dijo la verdad. Estaba a punto de regresar cuando despertó.
  • ¿Estás bien? Me has dado un gran susto.
  • Creo que es el karma haciendo efecto, Me suele ocurrir que pierdo el conocimiento cuando estoy muy triste. Generalmente cuando trato de hacer memoria a episodios ocurridos antes del accidente, es por eso que perdí el conocimiento en tu casa cuando tocaba la guitarra.
  • ¿Qué accidente?
  • Cuando tenía nueve años me ingresaron al hospital por un accidente de tránsito. del que nadie se explica cómo acabé en la acera con una fractura en el cráneo. Solo se que mi padre falleció en el accidente y no se como, pero las enfermeras preguntaban que significaba la frase que no dejaba de repetir cuando desperté… “Los valientes no lloran” … según decía como una desquiciada mental, era una promesa que le hice a mi padre, desde entonces que no puedo llorar y tiendo a desmayarme. Al día siguiente una mujer se presentó diciendo ser mi madre, desde entonces vivo con ella, pero no recuerdo nada antes de ello.
  • ¿Qué recuerdo te despertó la guitarra?
  • La guitarra no. La melodía, no se porque, pero recordé una tarde de sol, en la que un muchacho algo exhausto corrió hacia mi, tenia el cabello tan oscuro como el tuyo y unos ojos azules, claros y muy hermosos, me decia que tenia que correr, huir de allí lo más pronto posible, me llevo corriendo de la muñeca y perdí la guitarra en el camino, después solo se que corrí a una casa donde habia un auto negro, una limosina, y fue ahi cuando me desmaye.

Dios mío. ¡no puede ser!,¡ cómo es esto posible! me dijeron que estaba muerta, No puedo creerlo, ¡es ella!. No puedo decirle que el muchacho soy yo, tal vez se vuelva a desmayar o entre en coma para siempre. lo único que me queda es dejarla en casa unos días. si en verdad es ella, encontrará la pared secreta. O mejor aún, el cancionero!.

  • Eso suena horrible, en tu lugar creo que no sabría qué hacer. A veces es horrible perder la memoria, pero supongo que en ciertos casos es un consuelo.
  • Tal vez, la verdad es que tengo miedo, No recuerdo nada de mi familia ni siquiera de mi padre, lo único que tengo de él es una vieja guitarra, No tengo amigos y supongo nunca los tendré, a quien le gustaria hablar con una persona sin pasado que contar. Los médicos dicen que es normal, pero yo creo que es una especie de castigo.
  • tú estás bien, porque aún no le hemos puesto nombre a lo tuyo” dijo Freud _ bromeé - Además sofi porque sería un castigo, tal vez sea mejor no recordar los malos momentos.
  • No lo sé, en cierto modo creo que la culpa del incidente y de que mi padre esté muerto es mía.
  • Te equivocas en dos cosas , uno, fue un accidente, no tu culpa, y dos y no menos importante, si tienes amigos, me tienes a mi y a los otros cuatro chiflados, que aunque no parezcan son leales cuando los necesitas.
  • Tal vez. Pero, tú no eres mi amigo.
  • A ¿no?
  • No, tu eres el rarito que tuve que salvar y que tengo que comprobar si cocina bien como para ser mi amigo.
  • Estuve a punto de pensar que me ibas a confesar tu amor.
  • Ni loca, me gustan los rubios.
  • Ahora entiendo, te gusta Mike, o tal vez, James.
  • No que horror, rubios pero no tan tontos. - concluí entre risas

Volví a encender el motor y al cabo de unos minutos llegamos a casa. Sofía miraba la entrada con un rostro indescifrable, es como si la fachada la hiciera recordar algo. Eso significa dos cosas, que estaba por saber de una vez por todas si ella en verdad era mi mejor amiga de la infancia, y de ser así, que se iba a volver a desmayar. Por lo que decidí portarme como caballero y abrirle la puerta, y con eso tener excusa de sostenerla por los hombros, y así evitar que se golpeara la cabeza al caer. A lo que obviamente reaccionó con un poco de incomodidad, era claro que había pasado mucho tiempo sin contacto humano. debo investigar acerca de la madre, enviaré a lobo de mar a hacerme un informe detallado, tal vez tenga algo que ver con todo esto, no es probable que una señora salga así de la nada a decir que es su madre, además dónde estaba cuando el accidente se produjo, esto no cuadra.




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