Cap.   237    “Preparando un funeral.”

(AGOSTO 22,  2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Ahmanet)

            Regresamos a Nueva Asgard en donde todos nos esperán, yo aun estoy con mi ultima transformacipon, por lo que todos me ven con asombro, aun asi abren paso ante mí y mis guardianes, en la plaza Ferbir y algunos de su manada me esperan, así como Quimera, al verme hacen una reverencia bajando la cabeza.

-Señora sabemos de tu perdida, pues ha resonado por todo el universo, yo Quimera juro protegerte a ti y a tu hija la pequeña Diosa Thýa contra cualquier enemigo.- dijo Quimera.

-Señora Ahmanet, yo Ferbir, hijo de Fernir, hijo de Loki juro que te protegeré a ti y a tu hija contra cualquier enemigo, mis hijos y todo mi clan así lo hara.- dijo Ferbir tras lo cual todos los lobos aullarón en la plaza y en el Bosque se escuchan los aullidos del resto de la manada.

-Gracias Ferbir, Quimera ambos deben proteger Nueva Asgard mientras exista, yo estare aquí y en cualquier otra de mis propiedades pues debo aprender a vivir sin él, por el bien de mi hija Thýa.

            Les veo volver a bajar la cabeza y yo sigo mi camino hacia el palacio, noto que los banderines estan ya inclinados en señal de duelo. Y mientras subo poco a poco por la escalinada hago el cambio, nuevamente soy solo una pequeña humana.

            Cuando entro voy al salón seguida de todos, me dejo caer en el sillón viendo a la nada.

-Ahmanet estas bien?- pregunta Nat, yo no le respondo solo levanto la mirada y la veo a los ojos y sin más comienzo a llorar. Siento como Nat me abraza tratando de consolarme. Nadie dice nada solo estan ahí a mi lado tratando de decir algo que no alcanzan a pronunciar.

            Tras un largo rato llorando abrazada a Nat, un poco más calmada, me levanto y digo.

-Nat, Sam, Vincent y Wanda, deben enseñar a Thor la cuidad y ayudarle con el gobierno, mis leyes estan dadas, Medusa y Black Volt les ayudaran, yo tengo asuntos personales que arreglar. Habra que preparar el funeral de Steve, comuníquenselo al Rey Harald, yo debo hacerme cargo de mi hija. Pero antes voy a contruir la tumba de mi Marido.

-Ahmanet, te podemos ayudar.- dijo Vincent

-No Vincent, todos deben estar aquí, yo necesito estar sola y pensar.- digo mientras voy a la terraza y extendiendo mis manos me preparo a saltar. Mis guardianes se acomodan y una vez listos nos desvanecemos.

            Vamos al risco, me siento en la banca y ellos como si entendieran, se acercan a la escalinata y la vigilan; tras un rato mirando el horizonte, me levanto y me acerco al centro del risco, amplio la explanada del mirador y en el centro, creo un santuario o mausoleo y tal y como hacían en la antigüedad plasmo en grabados la historia de Steve, comenzando con sus orígenes divinos, pasando por su lucha antes del experimento solo para ser tratado como un igual, luego el experimento y su paso por la guerra hasta su sacrificio en el hielo, su despertar y su trabajo como vengador, seguido de su lucha como simple justiciero y protector, nuestra vida juntos en Nueva Asgard y su sacrificio final, para salvar mi vida y al universo.

Una vez terminado el Mausoleo; hago el sarcófago en granito azul y en la loza que lo sellara, grabo solo una replica de su antiguo escudo con la estrella al centro, su nombre y sus títulos, así como las fechas de su nacimiento y de su muerte, me concentro y jalo oro del subsuelo y recubro todo el sarcófago resaltando todos los relieves, salgo y sobre el mausoleo, levanto en granito azul una estatua de él, con su uniforme tal y como todos lo recuerdan, con su escudo en mano. Me concentro y jalo mas oro y resalto con este la estrella del escudo y la de su pecho, así como la “A” de su mascara.

            Por ultimo me concentro en llamar dos diamantes de Gran Tamaño, y cuando llegan a mi, los tallo a la perfección y los hago incrustarse en el centro de cada estrella; cuando termino con esto observo mi obra.

            El mausoleo y el sarcófago, así como la estatua son dignas del héroe que él fue en vida. Por ultimo en dos grandes Jarrones de Granito Azul, siembro rosas blancas, gardenias y jazmines y los hago crecer y hasta florecer. Y los coloco a ambos lados del sarcófago. Afuera a los lados de lo que es la entrada del mausoleo pongo dos jarrones iguales y hago crecer las misma flores.

            Por ultimo creo las puertas del mausoleo, y para ello voy a México por un poco de ébano negro, una madera fina y muy dura. Regreso a Nueva Asgard y con esa poca madera haciendo un poco de magia, la hago crecer hasta tener el tamaño de dos puertas, las cuales decoro con estrellas de oro con pequeños diamantes en el centro. Coloco las dos puertas y creo los cerrojos tambien en oro.

            Tras tres horas de trabajo, el ultimo lugar de descanzo  de mi marido, el Gran Capitan America, Steve Grant Rogers, esta listo.