Cap.   6  “Nuevos amigos”

(Marzo 20, 2008; Billings, Montana )

(Ahmanet)

            Estuve con ellos por unos días hasta que un incidente me obligo a revelar mi habilidad, un caballo que Bobby Seis Muertos, (como quería que le llamara en lugar de Robert) estaba domando, se encabrito, golpeándolo muy fuerte, y rompiendo la cerca, al escaparse el caballo, encontró en su camino a Pequeña Luna, a quien le dio una fuerte patada.

Yo acudí a ayudarla y termine enfrentando al caballo, mientras Anubis retiraba del lugar a Pequeña Luna, no fuera a recibir otro golpe por parte del caballo.

-Detente ya hijo de la pradera, sé que quieres ser libre, pero ellos necesitan tu ayuda. – le dije al caballo, el cual se calmó y tras acariciarlo lo regrese a un potrero en buen estado.

            Bobby se había levantado con mucho trabajo y vio como controle al animal, y tras dejarlo en el potrero, me dirijo a él; pues había que revisarle los golpes, además estaba Pequeña Luna.

-ven, debes sentarte, hay que revisar tus heridas.

-Mi hija, como esta Pequeña Luna, y más que nada como hiciste eso?- me pregunta, pero no le contesto, Anubis después de jalar a la niña fuera del alcance del caballo fue a buscar a Cuervo Rojo.

Yo voy a revisarla y veo que tiene un fuerte golpe en la cabeza, y sangra, por lo que no espero a Cuervo Rojo y procedo a curarla.

            Pongo una mano en su frente cerca del golpe y otra en su corazón, y comienzo a curarla, tanto Bobby Seis Muertos, como Cuervo Rojo, ven como la sangre que emana de la herida de Pequeña Luna, retrocede, para después observar como la misma herida se cierra sin dejar cicatriz o marca alguna, dejo de tocar a Pequeña Luna que abre los ojos sin comprender que pasa, y yo simplemente me muevo a un lado de Bobby Seis Muertos, y hago lo mismo con él curando, un corte que tiene en la frente y los fuertes golpes que recibiera del caballo en el pecho. Después de esto solo veo negro y me desvanezco.

            Abro los ojos y estoy en la habitación de Cuervo Rojo, él está sentado a un lado de la cama, realizando un antiguo canto a los espíritus, para que mi alma vuelva a mi cuerpo según entiendo, cuando me levanto, él se queda callado y llama a Bobby.

-Por fin has despertado, nos has dado un  susto muy grande. – me dice Bobby

-porque? solo me desmaye, pues agote mis energías curándolos.

-eso fue hace dos semanas, estabas tan débil que mi Padre pensó que estabas peleando con los espíritus de la muerte para poder regresar, no me dejo llevarte a un hospital.

-dos semanas? No puede ser, que durmiera dos semanas.

-los espíritus, se molestaron, por tu intervención en el curso de la vida, pero yo te lo agradezco, gracias a ti, mi hijo y mi nieta, están sanos; es por eso que esta será tu casa siempre. – me dice Cuervo Rojo.

-gracias, pero solo has visto una parte de lo que  hago, y si bien puedo curar, también puedo matar, y es por eso por lo que debo estar sola. Vine aquí porque deseaba un lugar donde vivir, lejos de todo y de todos, desconectado del mundo pero a la vez con todo lo que pueda necesitar para hacer lo que debo hacer. Quería ir a las montañas. Sé que soy muy joven para comprar una propiedad legalmente, por eso pensaba vivir en el bosque, donde nadie me encontrara. – les explico

-se de una propiedad grande que está a la venta, y solo hay un camino de entrada y salida, está en la montaña, cerca de un risco, y tiene una cabaña vieja y deshabitada pero te serviría y podríamos comprarla para ti; conozco al dueño.

-sé de qué cabaña hablas, pero está muy lejos, y ella no es para vivir tan apartada.

-Cuervo Rojo, abuelo, si te digo que puedo comprar la propiedad y algo más de tierra simplemente para asegurarme que nadie entre, y además contratar a un constructor para que me haga una casa y un refugio ten por seguro que lo puedo pagar.

-Qué quieres decir con un refugio. – pregunta Bobby

-sabes de esas compañías que hacen refugios apocalípticos, pues bien, si consigues que me venda la tierra, haremos que me construyan uno, bastante grande para mí, y también contrataremos a alguien para que encima de esta construyan una cabaña, bastante amplia, con  un almacén para leña, y combustible para el generador eléctrico, pero la cabaña contara con paneles solares y una turbina de energía aeolica, purificador de agua de algún pozo o manantial que me surtirá y tu Bobby podrías una vez al mes llevarme leña, combustible para el generador y todo aquello que necesite de un supermercado como alimentos, productos de limpieza o medicinas. Así yo no tendré contacto con desconocidos, y no habrá peligro para nadie. – le explico

-si padre, ella es diferente y sabes bien que la gente trata mal a los  que son diferentes, si solo nosotros sabemos dónde está, ella no corre peligro de que la maltraten y puede estar tranquila. –interviene Pequeña Luna desde la puerta.