Cap.    23   “Me mudan a los cuarteles de SHIELD.”

(Junio 14, 2013; Nueva York, N.Y.)

(Ahmanet)

Veo a Steve que se me acerca y apoya sus manos en mis hombros, antes de decir.

-iras a los cuarteles de SHIELD solo ahí puedo protegerte, te prometí que tu desagradable acosador no se te volvería a acercar, no sabía que eran asesinos a sueldo en busca de una recompensa, y voy a cumplir mi palabra, pero no puedo si no me dejas, además tengo otros asuntos que atender, ahí otra chica a la que debemos buscar, y solo estaré tranquilo si sé qué estas a salvo, si estas con Fury. Por favor. – su voz es suave y tranquila, y su mirada tranquila, no sé qué decir el fondo de sus ojos me ata, por lo que bajo la mirada y después los veo a todos.

-pero necesito libertad de movimientos, tengo un trabajo que hacer, y además deberé volver a Milán en tres semanas, cinco a lo sumo, tengo tres contratos que cumplir.

-tendrá toda la libertad de movimiento que necesita, y líneas seguras de internet, tengo entendido que puede trabajar desde casa, siempre y cuando tenga conexión a la red, además cuando viaje a Milán de nuevo, bueno tendrá compañía solamente debe avisarme de cuando tiene que salir y se preparara el viaje. – dice Fury

-perdón pero lo que necesito es una conexión a la red no rastreable, y segura, además de que no sea fácil de espiar. – le respondo

-puede estar segura de que nadie podría infiltrar la red de SHIELD. – me dice Fury, pero veo reír a Tony que se ha vuelto a quitar la máscara.

-mmm, sospecho que no es así, cierto Tony? – pregunto.

-no fue nada, además soy de los buenos o no? – me responde.

-si me aseguran que la conexión a la red que me den no será monitoreada ni por SHIELD, lo acepto, de lo contrario tendré que irme a otra parte y no podrán detenerme.

-la tendrá, pero recuerde que como testigo protegido puedo hacer cualquier cosa para protegerla, incluso ponerla en una celda. – me dice Fury en tono amenazante por lo que me acerco a él y Anubis gruñe

-si en verdad supiera quién soy, entendería que una celda no podría detenerme. – le respondo viéndolo al ojo.

-sé que su padre la entreno, como a un Marine de elite, desde pequeña, y tendrá oportunidad de probarlo, ya vi que tiene rápidos reflejos con la daga, pero podrá enfrentarse a agentes entrenados? – me dice

-soy mucho mejor de lo que cree Director Fury y no sirvo a nadie, tampoco obedezco ordenes de nadie.  Si sigo viva no es por estar en el programa de protección a testigos, sino porque he sido más rápida que todos ellos, no me crea tan ingenua, no confió en nadie, por eso sigo viva, no dependo de nadie, por eso sigo viva, y puede estar seguro que esos que visitaron mi departamento no serán los últimos en intentarlo, pero le puedo asegurar que serán los primeros en caer.

-Ahmanet, por favor, déjanos ayudarte, no es algo que puedas hacer sola, por favor. – interviene Steve. Yo bajo la cabeza y veo a Anubis, el gruñe y yo asiento

-está bien Steve, lo hare, confiare en ti y en los vengadores, solo espero no arrepentirme nunca. –le digo con resignación.

-prepare los que quiera llevarse, y llévenla a los cuarteles de SHIELD, en Washington D.C. asegúrense de que tenga todo lo que necesita. – dice Fury

            Como tengo que prepararme para irme con los vengadores a los cuarteles de SHIELD en Washington, D.C. busco todas mis cosas importantes, voy a la cocina y trato de abrir un panel en la barra de la cocina pero esta atorada y al darle un golpe con el puño me duele y me quejo

-diablos. – digo y me empiezo a sobar la muñeca, por lo que Steve se acerca y dice

-te lastimaste.

-lo sé, fue el primer golpe, lo di mal, podrías darle un golpe a este panel, esta atorado. – y señalo el panel de la barra, él sonríe y lo golpea, este se abre mostrando su contenido.

            Esta vez es Steve, él que se asombra.

-cielos. – dice, lo que hace que Clint se acerque y suelte un chiflido

-valla, pero que colección, y las puedes usar todas? – pregunta Clint señalando las pistolas que tengo escondidas, una de ella es una Colt Pitón 357 Magnum y otra es un revolver Peace Maker, calibre 45 del viejo oeste, también hay una Luguër alemana de la segunda guerra mundial, un revolver Smit and Weson 38 y un par de Derringers calibre 22, son pequeñas, una dentro de una pequeña cajita, que es una hebilla de cinturón y la otra muy femenina, con cachas de madre perla. También hay una sigsawer y dos glog 9 milímetros doble acción, esas son las que uso.

-por eso las tengo. - Y comienzo a sacar las armas del panel; me inclino y abro una puerta de la mueble barra y saco una mochila grande y de ella saco una serie de  fundas para las armas.