CAPITULO 64    “Encuentro en Milán.”

(Julio 22, 2013, Paris, Francia)

(Ahmanet)

            Amanece y lo primero que hago es salir de mi piso en Montmatre, voy hacia la Gare d´Lion, para tomar un tren a Milán, será un viaje de más de cinco horas, como mi salida no es sino hasta las ocho de la mañana, voy a ir de compras, Steve no llevara un traje de baño y en verdad quiero verlo en la playa, así que entro a una tienda y pico algunos.

-No lo que busco es más como un short, no una tanga, joven, es para mi marido, quiero presumirlo no venderlo.- Le digo al vendedor.

            Este saca unos trajes de baño tipo surfista, más parecidos a las bermudas, escojo unos en color azul cobalto y otros en color negro, también le compro unos jeans, camisas, una chaqueta y un traje negro con una camisa de seda gris oscuro y otra negra y dos corbatas una rojo sangre y otra azul zafiro, también le compre unos zapatos de piel para su traje y Salí de ahí, todo lo pusieron en una maleta, al salir de ahí me dirigí al tren con otra maleta en donde estaban mis cosas, así como mi laptop.

            Cuando el tren partió, yo ya estaba cómodamente instalada en un compartimiento privado. Al asegurarme que nadie me molestaría, salte a Billings, Montana y como aquí ya es tarde, todo estaba cerrado, por lo que llame a uno de mis pocos conocidos, quien tiene una tienda de ropa y calzado vaquero.

-Jhon, puedes abrirme la tienda un momento necesito unas botas y un cinto para un regalo

-cariño, ya es tarde, porque no vienes por la mañana.

-Jhon, salgo de viaje esta noche.

-bien espérame en la tienda, voy para allá

-gracias Jhon.

            Jhon, vivía en el segundo piso, sobre su tienda, así que cuando me abrió, le sorprendió que estuviera ahí.

-porque no viniste más temprano Querida, sabes que no me molesta abrir la tienda para ti, pero pasa de media noche.

-es un viaje de emergencia, y alcance un vuelo apenas, tendré que trasbordar pero en fin.

-bien, quieres unas botas y un cinto con hebilla, de que tipo tu hebilla, son para ti?

-no, son para un amigo.- escojo unas botas de piel de avestruz en color negro y unas de cuello de toro en color café, también compre dos cintos, y dos hebillas una era una estrella y la otra un caballo..

-bueno te pongo todo en una gran bolsa de regalo. – en realidad solo le puso un moño a la bolsa.

-gracias Jhon, eres un gran amigo.

-nos vemos querida, cuídate mucho.

            Salgo de la tienda y comienzo a caminar y sin previo aviso salto, sin que nadie me viera, apareciendo en el tren. Cerca de las diez de la mañana recibo una llamada de un número desconocido.

-bueno?

-Ahmanet, en donde estás?

-Pepper? Como conseguiste mi número?

-Me lo dio Jarvis, ahora dime en dónde estás?

-estoy en el tren rumbo a Milán, Salí de París hace dos horas.

-Bien, estoy en el avión, llego a Milán en poco más de una hora, te espero en el Ritz, hice reservaciones para todos, También en Ibiza y en Venecia.

-Gracias Pepper.

-tenemos que hablar, entendido?

-si Pepper, no te molestes conmigo por favor.

-no estoy molesta, solo preocupada, nos vemos cuando llegues.

            Después de poco más de tres horas a eso de la una y veinte de la tarde, por fin llego a Milán y cual no es mi sorpresa que en la estación están Tony y Steve esperándome. Los veo venir hacia mi cuando me ven en el andén. Ambos se ven muy serios. Cuando ven a un hombre dándome una maleta y unas bolsas, los dos se acercan para ayudarme y creo que a regañarme por huir

-grazie. – le digo al maletero que me ayuda y le doy una propina

            Steve se acerca y se para frente a mí, Tony a su lado.

-hola, cómo están? – les pregunto

-Hola princesa, como estas? – me pregunta Tony sonriendo y acercándose a tomar la maleta y las bolsas

-Bien Tony, estuve algo ocupada, pero ya termine y tengo algunas cosas que revisar, creo que Pepper estará contenta con la visita a las empresas.

-si ella te espera en el hotel, quiere hablarte, a solas. – dice Tony señalando a Steve

-sí, me lo temía. – digo bajando la cabeza, pero sin moverme de donde estoy. Veo a Tony irse con mi equipaje y a Steve acercarse y pararse frente a mí a solo unos centímetros de distancia.