Love for ever

Capítulo 12: ¿EXISTE LA REENCARNACIÓN?

Julissa: No quiero aparecer aún. 
Luis: ¿De qué hablas?.
Julissa: No podemos dejar que nos vean. 
Luis: ¿Estas segura?.
Julissa: Si, harán muchas preguntas y no estoy lista para eso. Solo regresemos a España. 
Sebastián: Está bien, volvamos ahora. 
Luis: Iré primero, ustedes demorarán más. 
Julissa: Nos vemos allá. 
Luis : (sonríe) Me gustaría llevarte, pero no soy un vampiro.
Julissa: (sonríe) Está bien, Sebastián me lleva. 
Luis: Nos vemos (desapareció).
Sebastián: No dije que te llevaría. 
Julissa: ¿Enserio?.
Sebastián: Si, ¿Porqué debería hacerlo?.
Julissa: Tienes razón, veré cómo llevo a mis padres a casa. 
Sebastián: Oye es broma (sonríe).
Julissa: Muy divertida (su rostro mostraba seriedad).
Sebastián: (quitó la sonrisa) Lo siento, talvez no lo sabes pero ya eres parte de nosotros, tenemos que averiguar cómo esque tienes sueños del pasado y puedes ubicar el brazalete.
Julissa: Sebastián...
Sebastián: Dime.
Julissa:¿Que haré?(su voz se quebró y dos gotas corrieron por sus mejillas).
Sebastián: (se acercó lentamente y la rodeó con sus brazos) Tranquila.


Rubén: ¿cómo salió todo?.
Julissa: Miguel quiere el libro a cambio de mis padres.
Rubén: Es algo estúpido, eres una humana.
Julissa: Lose,¿ pero que tan difícil es encontrarlo?.
Rubén: No es solo difícil, es imposible.
Julissa: Talvez haya una pequeña posibilidad.
Rubén: Niña créeme, es imposible, solo la inmortal puede ubicar los elementos inmortales, Victoria tenía poderes que ningún otro vampiro tiene ni tendrá jamás, además el contenido del libro es invisible.
Julissa: ¿y para qué quiere Miguel el libro?.
Rubén: Teniendo los 4 elementos inmortales podría autonombrarse inmortal y tener el poder que siempre quiso.
Julissa: ¿Solo lo hace por poder?.
Rubén: Si, se había obsesionado tanto con tener los poderes de su madre pero al enterarse que sería su hermana menor quién los tendría, enloqueció.
Julissa: Siento que no solo es eso, el debe tener alguna otra razón más fuerte para hacer lo que hizo.
Rubén: Si es así solo el lo sabe.
Julissa: ¿y no habrá otra inmortal jamás?.
Rubén: Tendríamos que encontrar el libro inmortal, y la persona que pueda leer lo que dice, es la elegida o elegido.
Julissa: Si suena muy difícil.
Rubén: Te dije que es imposible, además no sería todo, la inmortal tiene que hacer lo que el libro inmortal diga, es como un diario vampírico y las letras aparecen mágicamente.
Julissa: Rubén, estoy muy agradecida con usted por ayudarme en esto que me está pasando, solo quiero que me escuche con calma.
Rubén: Si, dime.
Julissa: Victoria podría estar viva.
Rubén: ¿Por qué dices eso?.
Julissa: Escúcheme.
Rubén: No sabes nada, seguro es otro sueño.
Julissa: No es un sueño, tiene que creerme, solo escúcheme un momento.
Rubén: Adelante, dilo.
Julissa: Miguel me confundió con ella, dijo que Tamara hizo un hechizo para la inmortal y sus padres. No los asesinó, solo los envió a otra época en el futuro , a partir de 100 años de realizado el hechizo Victoria y sus padres reencarnarian como humanos, no recordarían nada de su vida vampira y tampoco podrían volver a convertirse en vampiros.
Rubén: Estas mintiendo.
Julissa: No es así, yo podría ser ella, o ella podría estar en algún lugar del mundo.
Rubén: ¿Que cosas estás diciendo?, No existe la reencarnación.
Julissa: Hace un mes no tenía ni idea que los vampiros existían, ¿cree que es imposible?.
Rubén: Son cosas distintas.
Julissa: No lo son, es algo nuevo para usted, lo sé, pero así fueron los vampiros y brujos para mi. Rubén yo creo que podría ser posible.
Rubén: Entonces,¿que sugieres que hagamos?,¿vamos por el mundo buscando a una persona que se parezca a ella?. De ser verdad ni siquiera se acordará de mi o de los vampiros.
Julissa: Tiene razón, es una locura.
Rubén: Lo es, yo ya acepté que ella no volverá jamás, no permitiré que ahora vengas tu a decirme esto, que sea la última vez que lo mencionas.
Julissa: Lo siento, Miguel me pidió los 3 elementos inmortales por mis padres...
Rubén: Lo siento mucho yo, no te entregaré el anillo inmortal, con el brazalete puedes hacer lo que quieras ya que es tuyo, te aconsejaría que te alejes de ellos, no le perdonarán la vida a tus padres pero tu mientras estés con nosotros estarás bien 
Julissa: Si fuese Victoria la que estuviese secuestrada, ¿solo se alejaría y dejaría que la maten?.
Rubén: No es Victoria (sale de la habitación tirando la puerta).

Sebastián ingresa a la habitación, ella estaba triste y con lágrimas en los ojos solo dejó que el la abrazara por un largo rato...

Sebastián: ¿Estás bien?.
Julissa: ¿Porqué tuve que ser yo?, ¿No podía haber sido alguna otra persona?, jamás eh lastimado a nadie, ¿porqué no puedo seguir con mi vida normal?.
Sebastián: Siéntate (la invitó al sillón), algunas cosas solo pasan.
Julissa: (lo miró fijamente a los ojos) ¿Porqué tiemblas?.
Sebastián: ¿De qué hablas?.
Julissa: Estas temblando.
Sebastián: Claro que no, ¿que cosas dices?(se toca el estómago) esa punzada otra vez.
Julissa: ¿Que punzada?,¿ Estás bien?.
Sebastián: No sé, creo que me eh enfermado.
Julissa: ¿Es eso posible?.
Sebastián: Pues según se, los vampiros no se enferman, pero hace algunos días siento punzadas en el estómago.
Julissa: Que raro, ¿Ya te pasó alguna vez?.
Sebastián: No, es algo nuevo (la observa).
Julissa: ¿Y si le preguntamos a Luis?.
Sebastián: (aún viéndola) ¿Quién es Luis?.
Julissa: El bru... , ¿Estás jugando no?.
Sebastián: (quitó la mirada rápidamente y sonrió) Solo quería comprobar si estabas atenta.
Julissa: Bueno, ¿ya no tienes dolores?.
Sebastián: Aún estan ahí pero no son dolores, solo son sensaciones de punzadas, no sé cómo explicarlo.
Julissa: Le preguntaré a Luis.
Sebastián: ¡No!, Lo haré yo (se levanta y sale de la habitación).


Eduardo seguía sin noticias, ya había pasado un mes desde que su mejor amiga desapareció pero el aún tenía esperanzas de encontrarla, a ella y a los señores Mendoza que también habían desaparecido.
Los vídeos de las cámaras de seguridad del hotel no ayudaban, la joven que buscó a los padres de Julissa tampoco tenía ningún registro de identidad.
Eduardo: Se que esa mujer tiene mucho que ver, ¿Pero como puedo encontrarla?..., Kiara, jamás olvidaría ese rostro, tengo que encontrarte como sea...

Suena el teléfono, era un número desconocido.
Eduardo: ¿Hola?.
La voz al otro lado de la línea: Eduardo, te extrañé mucho.
Eduardo: ¡Julissa!, ¿Estás bien?, ¿Dónde estás?,¿Qué te pasó?.
Julissa: Estoy bien, debes estar tranquilo, guarda este número y no le digas a nadie que te llamé.
Eduardo: Julissa, tonta, no sabes cuánto me has asustado. 
Julissa: Perdóname, te prometo que te contaré todo cuando pueda verte.
Eduardo: ¿Dónde estás?,¿Estás en peligro?.
Julissa: No, estoy muy bien créeme, porfavor nadie tiene que saber que hablé contigo. 
Eduardo: Está bien , Julissa tengo una mala noticia, es sobre tus padres...
Julissa: Lose, también desaparecieron, no te preocupes por ellos, al igual que yo están bien. 
Eduardo: ¿Cómo sabes que están desaparecidos?.
Julissa: Estoy bien, tú regresa a Lima y sigue con tu vida normal, en poco tiempo regresaremos nosotros. 
Eduardo: No puedo tonta, ¿Dónde te has metido?.
Julissa: No puedo contarte ahora, solo alejate de ese lugar. 
Eduardo: ¿Cuando vas a volver?
Julissa: Aún no puedo darte un día exacto.
Eduardo: Dime dónde estás, te juro que no me importa dónde sea, iré por ti (dos lágrimas rodaron por sus mejillas) Tonta, háblame porfavor.
Julissa: Te quiero mucho, te llamaré todos los días.
Fin de la llamada...
Eduardo: Niña tonta, (sonrió con lágrimas en los ojos) No sabes cuánto te extraño.

*
Kiara estaba siguiendo a Eduardo, pues había dado su nombre a la policía, y ahora la estaban buscando...
El le parecía un hombre muy guapo pero tenía que deshacerse de él. 
Kiara: Hola, ¿Me recuerda?.
Eduardo: Sí, usted es Kiara.
Kiara: Así es, le dió mi nombre a la policía, y me acusó de secuetradora. 
Eduardo: Lo lamento, hasta hace poco pensé que lo era, pero Ju...
Kiara: ¿Que pasa?.
Eduardo: Solo fue un error señorita, le pido mil disculpas.
Kiara: Aún así la policía me sigue buscando.
Eduardo: No se que decirle, no puedo cambiar la declaración por ahora. 
Kiara: ¿Entonces que hago?, ¿Me escondo o me entrego?.
Eduardo: No sabría...
Kiara: Vamos a hacer algo, me voy a esconder pero usted viene conmigo. 
Eduardo: ¿Como dice?( La mira sorprendido).
Kiara: Nos esconderemos juntos hasta que usted quiera cambiar la declaración y decir que fue mentira.
Eduardo: No puede hacerme esto.
Kiara: Claro que puedo, usted mintió y aún no quiere cambiar la declaración.
Eduardo: No puedo cambiarla porque es algo personal.
Kiara: Lose, es por la humana. 
Eduardo: (más confundido aún) ¿Cómo dijo?.
Kiara: ¿Le importaría mirarme a los ojos un momento?.
Eduardo: (la miró) dígame.
Kiara: Ahora me seguirá, aceptará lo que le diga y no hará ninguna pregunta hasta que yo se lo ordene(sonríe).
Eduardo: Está bien señorita.

Continuará...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.