Love for ever

Capítulo 17: UN NUEVO SENTIMIENTO

Eduardo despertó después de algunas horas, el sueño que había tenido se sentía tan real , pero como iba a ser posible que la persona que lo tiene encerrado sea un vampiro y que además pueda volar, son cosas que solo salen en las películas, obviamente no era posible. 
El joven humano se sienta en la cama sobándose los ojos y al mirar hacia la puerta que estaba abierta ve a la mujer de pie mirando fijamente al cielo, sin decir una palabra el intentó acostarse nuevamente evitando hacer algún tipo de ruido. 

Kiara: Si me di cuenta que se despertó (da media vuelta hacia la cama y observa fijamente al rostro de Eduardo).
Eduardo: (abre los ojos despacio) Buenos días.
Kiara: ¿Cómo amaneció?, ¿Quiere evitarme?.
Eduardo: No nada de eso, y amanecí bien. 
Kiara: ¿Todo bien?.
Eduardo: Si, solo que tuve un sueño extraño. 
Kiara: No fue un sueño (camina hacia el).
Eduardo: ¿Como?.
Kiara: Es real, soy un vampiro y puedo volar (se detiene al costado de la cama).
Eduardo: Eso es imposible, este debe ser otro sueño.
Kiara: ¿Hasta cuándo seguirá durmiendo para no aceptar la realidad?.
Eduardo: Solo son alucinaciones.
Kiara: Es muy real, su amiga lo aceptó más rápido.
Eduardo: ¿Que amiga?, ¿Julissa?,¿Dónde está ella?.
Kiara: Está con un vampiro muy lejos de aquí. 
Eduardo: ¿Usted la vió?.
Kiara: Si, hace algunos días y está muy bien no se preocupe por ella. 
Eduardo: ¿Podría decirme dónde está?.
Kiara: No puedo. 
Eduardo: Se lo pido porfavor. 
Kiara: Esque no lo se, ella está lejos y nadie los puede encontrar, es una historia larga de contar.
Eduardo: ¿Y usted sabe dónde están sus padres?, ¿Están con ella?, ¿Porqué fue a buscarlos ese día?.
Kiara: No están juntos, pero descuide todos están bien.
Eduardo: ¿Y usted qué tiene que ver con ellos?.
Kiara: Yo nada, le dije que es una larga historia.
Eduardo: ¿Entonces existen los vampiros y ella lo sabe?.
Kiara: Si lo sabe y al parecer lo aceptó muy rápido. 
Eduardo: ¿Entonces por eso usted puede hipnotizarme?.
Kiara: No, los vampiros no tenemos esa clase de poder, lo mío fue un regalo. 
Eduardo: ¿Un regalo?.
Kiara: Si, un ex me obsequió el poder de la hipnosis.
Eduardo: Pero me está diciendo que los vampiros no tienen poderes. 
Kiara: Esque el no es un vampiro, es un brujo. 
Eduardo: ¿Un brujo?, ¿Acaso también existen?.
Kiara: Solo existe uno.
Eduardo: ¿Solo uno?.
Kiara: Si, es algo extraño pero real. 
Eduardo: Entonces Julissa no está secuestrada.
Kiara: No, no lo está. 
Eduardo: Pero, ¿porqué usted me está diciendo todo esto?.
Kiara: Porque cuando regrese a su casa no recordará nada.
Eduardo: ¿Cómo así?,¿Se me olvidará todo?.
Kiara: Si, no recordará nada.
Eduardo: ¿Pero porqué?.
Kiara: El brujo le borrará la memoria. 
Eduardo: No lo haga (la miró fijamente a los ojos).
Kiara: (sintió la mirada y se sonrojó) ¿Porqué no?.
Eduardo: No me gustaría olvidarla. 

Kiara quedó sorprendida con las palabras del joven humano y sin esperar más se acercó y lo besó en los labios, Eduardo ya le provocaba la sensación en el estómago, esa sensación de emoción que la invadió por completo. 

*
Ya solo faltaban dos días para el cumpleaños número 18 de Julissa, el día límite que salvaría a sus padres, pero aún no tenían nada, Luis no aparecía y nadie tenía noticias de el, al parecer no quería volver. 
La tristeza invadía el corazón de la joven humana que ya no tenía más opciones y tomó la decisión que creyó era más necesaria. 
Esa misma mañana buscó a Rubén para pedirle ayuda acerca de su trágico plan.
Julissa caminaba nerviosa por los pasillos hacia la habitación de Rubén, no quería que Sebastián se entere para que no sienta pena o trate de impedirselo, así que la conversación sería la más rápida posible.

Julissa: (toca la puerta temblorosa) Soy Julissa, ¿Podemos hablar?.
Rubén: (tardó algunos segundos en responder) Si, un momento.
Julissa: Yo lo espero aquí. 
Rubén: (abre la puerta y la invita a pasar) Buenos días, ¿Que se te ofrece?.
Julissa: Buenos días (ingresa a la habitación y se sienta en el mueble) es algo serio, me gustaría que quede entre nosotros dos.
Rubén: (se sienta a su costado) Si, claro dime. 
Julissa: Voy a entregarme a Miguel. 
Rubén: ¿Qué estás diciendo?.
Julissa: Voy a dejar que haga conmigo lo que quiera, a cambio de la libertad de mis padres.
Rubén: Lo que dices es un suicidio.
Julissa: Yo sé, pero ya no puedo esperar más, jamás voy a encontrar el libro y usted no querrá darme el anillo y no lo puedo obligar, ya mucho hizo ayudándome todo este tiempo.
Rubén: ¿Entonces ese es tu plan?,¿Simplemente morir?.
Julissa: Si tengo que hacerlo por las personas que amo, está bien.
Rubén: Eres solo una niña, lamento mucho lo que te tocó ¿Cómo quieres que te ayude?.
Julissa: Encarguese de que mis padres vayan sanos a algún otro país y que Luis les borre todos los recuerdos de mi, ¿Podría hacer eso por mi?.
Rubén: Si, puedo hacerlo ¿Cuando piensas entregarte?.
Julissa: Mañana temprano, también me gustaría pedirle que me lleve a Perú, yo no tengo papeles ni dinero aqui, ya sabe que...
Rubén: Está bien, te llevaré pero te voy a pedir algo a ti también.
Julissa: Si, dígame. 
Rubén: Nos vamos después de tu cumpleaños, no debería decirte pero Sebastián te tiene organizada una ceremonia y no quiero que haga todo eso con entusiasmo y que nunca aparezcas. 
Julissa: (dejó caer dos lágrimas) Está bien, entonces el día posterior a mi cumpleaños.
Rubén: Bien, finje con Sebastián que el plan de entregarle un libro falso a Miguel sigue en pie, para que no sospeche.
Julissa: Eso haré, muchas gracias por todo. 
Rubén: No te preocupes, y disfruta estos últimos días con mi hijo. 
Julissa: De acuerdo. 

Julissa había tomado la decisión más grande de toda su vida, se iba a sacrificar por su familia, dejaría todo solo porque sus padres sean libres, pero antes de eso quería hacer lo que le pidió Rubén, pasar sus últimas horas en compañía de Sebastián, quería almenos disfrutar antes de su muerte. 

La joven humana caminó hacia la habitación de Sebastián, cuando llegó se detuvo en el puerta, esperó algunos segundos y luego tocó nerviosa. 

Sebastián: (abrió la puerta rápidamente) Buenos días.
Julissa: Hola (sonríe temblorosa).
Sebastián: ¿Quieres pasar?.
Julissa: No, solo quería invitarte a una cita.
Sebastián: ¿Tu a mi?.
Julissa: (asiente con la cabeza) todo el día de hoy. 
Sebastián: (sonríe) ¿Y a dónde quieres ir?.
Julissa: Quiero tomar algunas fotografías de la ciudad, ¿Tienes alguna cámara?.
Sebastián: ¿Saldré yo en las fotos?.
Julissa: (sonríe) No, solo el paisaje. 
Sebastián: Eso es cruel, si tengo una cámara, la buscaré.
Julissa: Entonces salimos en 10 minutos.
Sebastián: Pero aún no estoy listo. 
Julissa: El tiempo vuela (camina hacia su habitación).
Sebastián: De todas maneras no necesito arreglarme para verme guapo (cierra la puerta).

Julissa solo sonríe al escucharlo pero no miró hacia atrás, solo se dirige a su habitación para alistarse.


Kiara estaba emocionada con Eduardo, el humano la había hecho sentir muy bien en tan poco tiempo, las últimas dos semanas pasaron rápido con su compañía. Cómo todos los días, tenía que ir por comida y ropa nueva a la ciudad, así que debía hipnotizarlo...
Kiara: ¿Podría verme a los ojos un momento?.
Eduardo: (tiene la mirada en el suelo) No lo haré.
Kiara: ¿Porqué no?.
Eduardo: Se lo que hará y no quiero. 
Kiara: No quiero que escape, estamos en medio de la selva y los animales salvajes lo matarían. 
Eduardo: No intentaré escapar ,¿Acaso no confía en mí?.
Kiara: Estaría más tranquila si lo...
Eduardo: (levanta la voz) Si me deja inconsciente, ¿Verdad? (La mira fijamente a los ojos).
Kiara: (con voz suave) Eduardo, yo no quiero hacerle daño pero porfavor no me provoque. 
Eduardo: ¿Que me hará si la provoco?.
Kiara: No quiere saberlo. 
Eduardo: ¿Porqué?, ¿Acaso me chupará toda la sangre?.
Kiara: Podría ser. 
Eduardo: No le tengo miedo.
Kiara: Ya le dije que no me provoque. 
Eduardo: (la jala del brazo acercando el cuerpo de Kiara al suyo) Y yo ya le dije que no le tengo miedo. 
Kiara: ¿Qué le pasa? (Levantó la voz).
Eduardo: Usted me pasa. 

Eduardo dijo esas tres últimas palabras y segundos después juntó sus labios a los de Kiara. Talvez era el síndrome de Estocolmo lo que provocó ese sentimiento en el, aún así quería estar junto a ella, se le habían despertado sentimientos que no esperó y por quién menos imaginó.

Luego de unos segundos Kiara se apartó de él, y sin decir nada más salió de la habitación y voló por los aires alejándose rápidamente.
Kiara: ¿Que está pasando conmigo?, ¿Porqué con un humano?, ¿Porqué me provoca está sensación en el estómago?.

Ella voló por unos minutos, hasta llegar a la casa de Miguel, había pasado muchos día fuera de casa por cuidar al humano, a pesar de eso nadie notaba su ausencia, al menos eso pensaba. 
Axel la observó descender cerca de la entrada y caminó hacia ella con el rostro serio. 
Axel: ¿Dónde estabas?.
Kiara: Salí a tomar aire. 
Axel: Llevas casi 15 días saliendo y no regresas ni por las noches. 
Kiara: No te debo explicaciones Axel (intenta caminar).
Axel: (la toma por el brazo y la acerca a su cuerpo) Hueles a humano, ¿Estás saliendo con alguno?.
Kiara: (se aleja rápidamente)Que cosas dices, eso es absurdo. 
Axel: Entonces no te importará que vaya a tomar aire contigo a partir de ahora. 
Kiara: ¿Porqué no me dejas tranquila?.
Axel: ¿Qué pasa Kiara?,¿Porqué actúas así?.
Kiara: Solo quiero que me dejes tranquila. 
Axel: Hasta hace poco querías ir conmigo a todos lados. 
Kiara: Las cosas han cambiado.
Axel: ¿Porqué?.
Kiara: Se que te gusta la humana ,¿Quieres que siga detrás de ti mientras miras a otra?.
Axel: ¿De que estás hablando?.
Kiara: No te hagas, lo sé todo, se que te mueres por ella. 
Axel: ¿Estás haciendo una escena de celos?.
Kiara: No, ya no me afecta eso. 
Axel: Kiara, nosotros hemos estado juntos desde hace mucho, pero ella es algo nuevo que necesito tener. 
Kiara: No me interesa, puedes estar con quién desees. 
Axel: ¿Me ayudarás a tenerla?.
Kiara: Hablas como si ella fuera un objeto. 
Axel: ¿Que te pasa últimamente?, ¿Desde cuándo te importa la humana?.
Kiara: No me importa, solo olvídalo. 
Axel: Te seguiré todo el día de hoy Kiara, te voy avisando.
Kiara: Hazlo, solo te aburrirás.

Kiara ingresa a la casa y se dirige a su habitación, ahora tendrá que esperar a que Axel se distraiga para poder ver al humano. 

*
Luis había estado vagando por todo el mundo durante 5 días seguidos, tenía mucha vergüenza por haberse declarado a Julissa y luego intentar borrarle la memoria sin éxito. No quería regresar a España, Sebastián lo había traicionado y no tenía intenciones de verlo, aún así sabía que en dos días era el cumpleaños de la humana, por más enojado que estuviera tenía que felicitarla y darle un regalo. 
Entonces decidió vagar un día más y luego regresaría.
Luis fue en busca de Kiara, la última vez fue muy duro con ella y necesitaba hablarlo, talvez la buscaba por despecho, pero aún así quería verla. 
Luego de decir unas palabras en latín, el joven brujo apareció en el lugar de la última llamada de Kiara, dudó unos segundos hasta que decidió tocar la puerta.
Cuando le abrieron la puerta se dió cuenta que no era Kiara sino el humano de la vez anterior.
Eduardo: Buenas tardes, ¿Quién eres?.
Luis: Soy Luis, un conocido de Kiara, ¿Dónde está ella?.
Eduardo: Salió hace poco. 
Luis: ¿Y sabes a qué hora regresa?.
Eduardo: No, supongo que más rato. 
Luis: Bien, regresaré otro día entonces.
Eduardo: Pero, ¿porqué no la esperas?.
Luis: Tengo que escoger un regalo. 
Eduardo: ¿Para Kiara?.
Luis: No, es para otra persona.
Eduardo: Espera, ¿Cómo llegaste aquí?, ¿También eres como ella?, ¿Eres un vampiro?.
Luis: ¿Qué?(sorprendido lo mira fijamente) ¿Qué te dijo Kiara?.
Eduardo: Que ella es un vampiro y que tiene por ex a un brujo. 
Luis: Prefiero la palabra hechizero.
Eduardo: ¿Entonces tú eres el brujo?, Digo hechizero. 
Luis: Así es, ¿Quién eres tú?, ¿De dónde conoces a Kiara?.
Eduardo: Es una historia un poco larga, digamos que me tiene secuestrado.
Luis: Pero no parece que te trate mal, no has intentado escapar.
Eduardo: Ella prometió que no me haría nada, y que me regresaría a la ciudad en poco tiempo.
Luis: ¿Y le creíste eso?(sonríe).
Eduardo: Si, ¿No debería?.
Luis: Escucha, no es por asustarte pero ella intentó matarme hace algunos años. 
Eduardo: No me asusta, seguro la provocaste. 
Luis: (escucha con asombro las respuestas del humano)¿Acaso te gusta ella?.
Eduardo: No, a mí me gusta alguien más, una humana (sonríe).
Luis: A mi también me gusta una humana (sonríe).
Eduardo: ¿Y ella sabe que eres un brujo?.
Luis: Si , lo sabe. 
Eduardo: Tu qué conoces a Kiara, ¿sabes de alguna joven humana secuestrada?, Se llama Julissa, desapareció hace casi dos meses y sus padres hace casi un mes. Yo conocí a Kiara cuando fue a hablar con los padres de mi amiga desaparecida, luego desaparecieron ellos también. Kiara me dijo que todos estaban bien pero Julissa no está junto a sus padres, porfavor si sabes algo dímelo. 
Luis: ¿Cómo te llamas?.
Eduardo: Eduardo, ¿Porqué?.
Luis: Conozco a la humana de la que me hablas.
Eduardo: (le brillaron los ojos al escuchar eso) ¿Podrías llevarme con ella porfavor?, Hace casi dos semanas que no hablo con ella y en dos días es su cumpleaños.
Luis: Lose.
Eduardo: ¿Entonces me llevas con ella?.
Luis: No puedo llevarte, yo me teletransporto, no puedo volar. 
Eduardo: No importa, yo camino, solo indícame por dónde ir. 
Luis: (suelta una carcajada) ¿Tu crees que llegarás caminando a España?.
Eduardo: ¿España?, ¿Julissa está ahí?.
Luis: Si, y ya me tengo que ir (da media vuelta).
Eduardo: ¿Kiara te intentó matar no?, Pues ella me tiene aquí secuestrado, llévame cómo venganza por lo que te hizo. 
Luis: (vuelve a mirarlo) Bien, te llevaré pero no ahora, voy a regresar por ti en algunas horas, si Kiara regresa no le digas nada y mantente adentro, y si no está me esperas afuera, ¿Entendiste?.
Eduardo: Si entendí, ¿De verdad harás eso por mí?.
Luis: Si, iré por un vampiro para que te lleve volando. 
Eduardo: Te lo agradezco muchísimo.
Luis: No te preocupes, luego regreso. 

Luis dijo algunas palabras en latín y luego desapareció, su regreso a España se adelantó dos días, a pesar que estaba enojado con la humana, quería darle una bonita sopresa después de verla sufrir tanto. 
Después de algunos minutos apareció en la entrada de la gran casa, rápidamente entró para buscar a Julissa y contarle lo sucedido.
El joven brujo caminó por los pasillos y luego recordó la escena, Julissa y Sebastián besándose, esas imágenes pasaron por su mente haciendo que Luis cierre los ojos y trague saliva. 

Continuará...




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