Love for ever

Capítulo 18: UN REGALO SIN MAGIA

Luis dudó por un momento hasta que se decidió y tocó la puerta, lo hizo varias veces pero nadie salió, ¿Será que la humana lo vió acercarse y se escondió?, El podría entrar a la habitación sin necesidad de abrir la puerta pero no lo hizo, tenía que respetar la decisión de Julissa, así que solo caminó hacia su habitación.
El joven brujo estaba a punto de ingresar y una voz lo detuvo, era Rubén quien le hablaba desde lejos. 
Rubén: Luis, ¿Dónde has estado?.
Luis: (apareció al costado de Rubén) Hola Rubén, buenas noches. Solo me tomé unos días libres. 
Rubén: Oh, ya entiendo.
Luis: (asiente con la cabeza) ¿Sabes dónde está la humana?.
Rubén: Si, salió en la mañana con Sebastián, creo que aún no regresan. 
Luis: Bueno, yo la busco más rato.
Rubén: ¿Estás molesto con ellos?.
Luis: (sonríe con tristeza) No, solo estoy algo cansado.
Rubén: Bien, descansa entonces.
Luis: Gracias (desapareció).

*
Entre comidas y paseos, la cita de Sebastián y Julissa había terminado, ese día sería inolvidable para ambos. Los jóvenes enamorados estaban sentados en una banca de parque, mirando todas las fotos que habían tomado, entre burlas y sonrisas, sus corazones iban latiendo cada vez más por el otro. 
Sebastián: (le señala una foto) Creo que me veo mejor aquí. 
Julissa: (sonríe y habla en tono de burla) Si claro.
Sebastián: (la mira fijamente) ¿No lo crees?.
Julissa: ¿Y que hay de mi?, ¿Acaso me veo mal?.
Sebastián: No, tu sales perfecta en todas las fotos, desde que te conocí me di cuenta que eras la niña mas bonita que eh visto.
Julissa: Pero cuando me conociste fuiste malo conmigo. 
Sebastián: Lo sé, fui algo duro.
Julissa: Esa noche fue la primera vez que cenaba con dos extraños en un restaurante (hizo una pausa)... Ahora que lo recuerdo tu cenaste también, se supone que eres un vampiro. 
Sebastián: (sonríe) Era una ilusión, Luis la hizo para poder compartir juntos su cumpleaños.
Julissa: Pues que trampa, no me di cuenta. 
Sebastián: (sonríe) Eres una humana muy hermosa, me traes babeando por ti, ¿Sabes?.
Julissa: (sonríe nerviosa) Tus palabras hacen que me sonroje.
Sebastián: (le acaricia el rostro con suavidad) Talvez es muy pronto para decirte estas cosas, pero siento que eres mi complemento, eres lo que yo necesitaba desde hace mucho y no lo sabía, necesitaba alguien a quién amar y que me ame también, se que aún no hablamos de amor y no quiero que te sientas presionada, quiero que sepas esto: no te dejare ir, traeremos a tus padres con nosotros, te convertiré y seremos felices, quiero que este sentimiento tan bonito siga creciendo entre tu y yo, quiero que seas el amor de mi eternidad, quiero que lo nuestro sea un "Love for ever".
Julissa: ¿Un "Love for ever"?.
Sebastián: Si, quiero que sea un "Amor para siempre".
Julissa: (sonríe)Hiciste que la sensación invada mi estómago, ¿me vas a convertir?, ¿Quieres que sea como tú?.
Sebastián: (asiente con la cabeza) Eso quiero, y si no quieres hacerlo te secuestraré nuevamente y convertiré en contra de tu voluntad.
Julissa: No sabes el miedo que me das (dijo con sarcasmo).
Sebastián: (sonríe) Solo bromeo humana. 
Julissa: ¿Hasta cuándo me dirás humana?.
Sebastián: Hasta que te convierta.
Julissa: (sonríe y mira el piso) Eres un tonto.
Sebastián: (la abrazó) Siempre aceptaré lo que tú desees. 
Julissa: ¿Entonces regresamos ya a casa?.
Sebastián: Si asi lo deseas, está bien. 
Julissa: (observa el cielo) Está noche se ve hermosa. 
Sebastián: ¿Te gusta la noche?.
Julissa: Si, me genera tranquilidad. 
Sebastián: Si está hermosa, así como tú. 
Julissa: (sonríe) Que lindo eres. 
Sebastián: (se levanta y le toma la mano) Vayamos ya. 
Julissa: (se levanta también y sonríe) ¿Acaso te sonrojaste?.
Sebastián: (no la mira y sigue caminando tomándole la mano) Claro que no. 
Julissa: No mientas, ¿Porqué no me miras?.
Sebastián: (solo camina sin soltarla) Se hace tarde.

Ambos caminan tomados de la mano hacia la casa de Rubén, entre risas y pequeñas palabras habían llegado. 
Sebastián acompañó a la humana hasta la puerta de su habitación para darle las buenas noches con un gigantesco abrazo y un tierno beso en los labios que ella no pudo rechazar. Julissa ingresó a la habitación y Sebastián se fue, luego de unos segundos tocaron su puerta, ella corrió a abrirla pensando que era su amado vampiro...
Julissa: (sorprendida) Luis,...hola.
Luis: Hola Lissa.
Julissa: ¿Dónde estabas?, ¿Porqué te fuiste así?.
Luis: Me tomé unos días libres. 
Julissa: No es cierto, solo no querías verme, ¿Verdad?.
Luis: (asiente con la cabeza) Después de lo que pasó,... Solo no supe que hacer. 
Julissa: Luis debo decirte algo. 
Luis: Dime. 
Julissa: Sebastián y yo hemos iniciado una relación.
Luis: (sonríe con tristeza) Felicidades Lissa, yo te quiero muchísimo y quiero que seas feliz.
Julissa: Muchas gracias, también te quiero Luis, eres un amigo muy especial.
Luis: Claro que si. 
Julissa: ¿Entonces todo bien entre nosotros?.
Luis: Si, venía a disculparme por intentar borrarte la memoria.
Julissa: Bien, creo que yo también lo hubiese hecho. 
Luis: Pero hay algo que no entiendo ,¿Porqué no funcionó?.
Julissa: No se, pero no lo hagas de nuevo porfavor.
Luis: No lo haré no te preocupes. Solo estoy confundido, no me explico el porqué no funcionó, desde que llegaste pasaron cosas muy extrañas, tenías el brazalete y sin querer asesinaste a un vampiro, pudiste ubicar el brazalete cuando lo perdí, soñaste la vida pasada de Victoria y no pude borrarte la memoria, ¿Eres humana?.
Julissa: ¿Qué crees que soy?.
Luis: No se, talvez si eres la reencarnación de Victoria.
Julissa: ¿Porqué lo crees?.
Luis: Solo eso explicaría el motivo de las cosas extrañas en ti. 
Julissa: Yo pienso que son todas coincidencias. 
Luis: Tienes razón, también vine a contarte algo más. 
Julissa: ¿Qué pasó?, Dime. 
Luis: ¿Desde cuándo no hablas con ese amigo tuyo?, El humano. 
Julissa: ¿Quién?, ¿Eduardo?.
Luis: (asiente con la cabeza) El.
Julissa: No me contesta desde hace 13 días, creo que regresó a casa. 
Luis: No lo hizo, Kiara lo tiene secuestrado. 
Julissa: ¿Qué?, ¿También se lo llevó Miguel?, ¿Porqué hizo eso?.
Luis: No, Miguel no tiene nada que ver, Kiara se lo llevó, cuando ella me llamó hace días, el humano ya estaba con ella, pero no sabía que él era tu amigo. 
Julissa: ¿Y porqué Kiara se lo llevó?.
Luis: Fue porque tú amigo le dijo a la policía que tus padres se vieron con ella antes de desaparecer.
Julissa: Es algo tonto que se lo haya llevado solo por eso. 
Luis: Si, pero el humano me pidió que lo trajera contigo. 
Julissa: ¿Y porqué no lo hiciste?.
Luis: Porqué no puedo volar para cargarlo, ni tampoco teletransportar a otras personas. 
Julissa: ¿No tienes el poder de hacer portales?.
Luis: No, nunca tuve ese poder. 
Julissa: ¿Podemos traer a Eduardo aquí?.
Luis: Tendríamos que hablarlo con Rubén, el es quién manda aquí. 
Julissa: Yo hablaré con el, ¿Pero no es peligroso para ti traerlo?.
Luis: Kiara había salido, y en este momento podríamos ir Sebastián y yo, solo que Sebastián demoraría más, y el es quién puede traerlo cargado. 
Julissa: Pero Eduardo se asustará si lo traen así, y tú no tienes el poder de la hipnosis para hipnotizarlo. 
Luis: Descuida, el ya sabe que existen los vampiros.
Julissa: ¿Qué?, ¿Tu le dijiste?.
Luis: Claro que no, al parecer Kiara le contó todo. 
Julissa: ¿Entonces si irás por el?.
Luis: Si Lissa, todo por verte sonreír. 
Julissa: (sonríe y lo abraza) Muchas gracias Luis. 
Luis: (sonríe y la abraza también) No es nada, ahora vayamos a buscar a Sebastián.
Julissa: Está bien, ¿Que hora es allá?.
Luis: Creo que la 1pm.
Julissa: Bien, busquemos a Sebastián.

*
Eduardo estaba sentado afuera de la habitación, mientras esperaba que Luis regrese pensaba si realmente lo llevaría con Julissa, ¿Qué pasaría si fuese un engaño?, ¿Estaría bien irse y dejar a Kiara?. Estaba muy perdido en sus pensamientos, recordaba a Julissa, sus salidas a todos lados, su último año de secundaria, cuando todo era normal, luego venían a su mente recuerdos de Kiara, sin querer simplemente aparecían. ¿Que estaba pasando con el?, ¿Acaso esa mujer lo había hipnotizado sin que se dé cuenta?, ¿Porqué pensaba tanto en ella?, ¿Le gustaba una vampiro?. Muchas preguntas sin respuestas pasaron por la mente del humano hasta que una aparición repentina interrumpió sus pensamientos, era Luis quién apareció de la nada. 
Eduardo: Si volviste, pensé que no lo harías. 
Luis: Si regresé, Lissa te está esperando.
Eduardo: ¿Quién?.
Luis: Julissa.
Eduardo: Bien, ¿Cómo me llevarás?.
Luis: Un amigo está en camino, le dí una poción de rapidez, así que no demorará mucho. 
Eduardo: Muchas gracias.
Luis: Cuéntame, ¿Desde cuando conoces a Julissa?.
Eduardo: Desde hace mucho, hemos estudiado juntos primaria y secundaria, este año ella quería estudiar fotografía por eso hizo este viaje, quería demostrar que puede tomar muy buenas fotos para su presentación de inicio de clases. 
Luis: (sonríe) Me imagino.
Eduardo: ¿Y tú tienes muchos poderes?, En las películas dicen que las brujas vuelan en escobas (sonríe).
Luis: Si, pero yo no puedo hacer eso, no tengo muchos poderes, aunque si te puedo convertir en sapo si me vuelves a decir algo así (sonrió con sarcasmo).
Eduardo: Ya, era broma.
Luis: ¿Qué le gusta a Lissa?.
Eduardo: ¿De qué?.
Luis: Quiero darle un regalo pasado mañana que es su cumpleaños, pero no sé que darle. 
Eduardo: Talvez una cámara.
Luis: Claro, podría ir a comprar una.
Eduardo: ¿Dijiste comprar?, ¿No puedes aparecer cosas de la nada?.
Luis: No, lo que si puedo es convertir un objeto en otra cosa pero solo durará por un día.
Eduardo: ¿Y eso porqué?.
Luis: Porque muchos de mis poderes fueron bloqueados.
Eduardo: ¿Por cuánto tiempo?.
Luis: Para siempre.
Eduardo: ¿Y porqué se llevaron a Julissa?.
Luis: Es un poco largo de contar, y será ella quién lo haga.
Eduardo: está bien, ¿En cuánto tiempo llegaremos allá?.
Luis: Con la poción de rapidez es media hora. 
Eduardo: Ya quiero ver a Julissa (sonrió).



Kiara estaba esperando el momento perfecto para salir de la mansión y regresar con Eduardo, pero Axel seguía rodeando la casa para evitar que ella salga, ya habían pasado dos horas desde que salió y dejó al humano. Una pregunta pasaba por su cabeza, ¿Y si el humano escapó?, No le importaba en absoluto que intente escapar, ella estaba preocupada porque si Eduardo sale de la habitación, se perdería en la selva y moriría. Pasaron dos horas más y ya eran las 4pm, ya no podía esperar mucho tiempo, así que corrió a la entrada de la mansión y al no ver a Axel, se elevó a los aires y voló rápidamente hasta la habitación, por escapar se le olvidó pasar por ropa y comida a la ciudad, solo necesitaba ver al humano. 
Kiara volaba nerviosa por los aires y a cada momento daba media vuelta para percatarse si la estaban siguiendo, al no ver a nadie voló mucho más rápido llegando en poco tiempo a la habitación.
Al llegar desendió y rápidamente abrió la puerta de golpe, entonces sintió la sensación en el estómago, nadie dijo que la sensación aparece solo cuando vez a la persona que te gusta, también aparece cuando ya no la vez más. Eduardo se había marchado, no estaba más. 
Kiara se sentó en la cama y solo miró el piso, el humano se ganó su confianza y después huyó, no estaría muy lejos en la selva, ¿Pero debería salir a buscarlo?, ¿Lo merecía?. Un fuerte golpe en la puerta la despertó de sus pensamientos, era Axel quién la había seguido hasta ahí. 
Axel: Así que aquí es a dónde has estado viniendo.
Kiara: ¿Qué quieres Axel?.
Axel: ¿Acaso te estás viendo con alguien aquí?.
Kiara: No digas tonterías, no hay nadie más aquí. 
Axel: Talvez aún no llega, lo esperaremos juntos para así ver quién es. 


Julissa estaba emocionada, vería a su mejor amigo después de varias semanas, la humana solo sonreía y esperaba ansiosa su llegada, se miraba al espejo y se preguntaba si estaba arreglada para la ocasión, peinaba su cabello nerviosa y cerraba los ojos imaginando el gran abrazo que se darían Eduardo y ella. 
Después de dar muchas vueltas en la habitación, corrió a la entrada y decidió esperar ahí, miraba a todos los lados posibles por dónde podrían aparecer. Luis apareció detrás de ella haciéndola saltar del susto. 

Luis: Lo siento te asusté. 
Julissa: No pasa nada, ¿Todo salió bien?.
Luis: Si, ya no demoran en llegar. 
Julissa: Todo sería más fácil con un portal. 
Luis: Pues si, mi madre podía hacerlos.
Julissa: ¿Porqué tu no puedes?.
Luis: Por el pecado de mi madre, los humanos tienen a Dios, el es quién los juzga, creo que los vampiros y brujos también tenemos un ser divino que nos observa, ese ser divino talvez fué el que le restringió los poderes a mi madre y también los míos.
Julissa: ¿Y algún día esos poderes volverán a ti?.
Luis: No creo, pero mi madre decía que en el futuro llegaría una mujer, y ella sería una vampira pero tendría todos los poderes de un brujo, y que ella podría quitar el bloqueo de mis poderes, así podría hacer portales, volar, aparecer cosas de la nada, la hipnosis, la invisibilidad...
Julissa: Pero el poder de la hipnosis lo tiene Kiara. 
Luis: (sonríe) Lo sé, pero la vampira-bruja de la que hablaba mi madre podría darme nuevamente ese poder y a ella no se le perdería ya que sus poderes serían infinitos. 
Julissa: Talvez esa mujer es el ser divino del que hablas. 
Luis: Podría ser, mi madre hablaba mucho de ella, tanto que yo llegué a pensar que era real y que algún día aparecería.
Julissa: ¿Y ahora que piensas de eso?.
Luis: Pues que eran ideas de mi madre, ni siquiera la inmortal Victoria tenía poderes, era una vampira como todos, lo único diferente era que podía ver el libro y también podía ubicar los elementos inmortales.
Julissa: Pues si, tienes razón.
Luis: Talvez no lo has pesando, pero ¿Te quedarás con nosotros?.
Julissa: ¿Porqué me preguntas eso?.
Luis: Ahora que estás con Sebastián, ¿No quisieras ser como el?.
Julissa: No lo eh pensado todavía, ahora lo que más me importa es traer con bien a mis padres. Ya que estás aquí quiero pedirte un favor. 
Luis: Dime. 
Julissa: ¿Podrías hacer un libro exactamente igual al libro inmortal?. El día que te fuiste, Sebastián y yo hablamos de engañar a Miguel entregándole un libro hecho con tu magia. 
Luis: Si, claro que lo haré, pero debemos tener muchísimo cuidado, Miguel no es tonto. 
Julissa: Lo sé, pero quiero ser positiva.
Luis: Si es lo que quieres, lo haremos. 
Julissa: Muchas gracias, siempre me ayudas con todo, eres un muy buen amigo Luis.
Luis: No es nada (mira al cielo) ahí están, han llegado. 

Julissa observó como Sebastián descendía, y se puso frente a el, Eduardo al verla solo corrió hacia ella sin decir nada y la abrazó tan fuerte como pudo.

Continuará...
 




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