Capítulo 16: DECLARACIONES

Después de pasar la tarde entera en las calles de amazonas, Julissa y Sebastián llegaron a Sevilla al anochecer. Ella traía en las manos el cuadro que había encontrado y el dibujo que le hizo Rubén, la tarde junto a Sebastián había sido hermosa y a pesar del dolor que sentía ella, el sabía cómo distraerla. Ya se habían besado dos veces, pero aún así no hablaron al respecto, las cosas simplemente empezaron a fluir y eso les gustaba a los dos.
Al llegar a la casa vieron que Luis los estaba esperando en la entrada entusiasmado de ver a la humana, sus ojos brillaban automáticamente al verla. 
Sebastián al ver al su amigo sonreír tiernamente se dió cuenta de lo que había hecho, besó a Julissa después que Luis le contó sobre sus sentimientos hacia ella, a el también le gustaba la humana, finalmente se había dado cuenta.

Luis: Llegaron (emocionado).
Sebastián: Si, nos demoramos un poco. 
Luis: ¿Cómo estás Lissa? (Pone toda su atención en ella).
Julissa: Bien Luis, ¿Cómo estás tú?.
Luis: Bien, ahora que llegaron me siento más tranquilo.
Julissa: Solo encontramos esto (se acerca y le entrega el cuadro).
Luis: Vaya, es un cuadro muy antiguo.
Julissa: Lo encontramos en la casa de Victoria.
Luis: Es igual al dibujo de Rubén. 
Julissa: Si, al parecer Rubén lo pintó, por eso lo recuerda muy bien. 
Luis: Debe haber sido el, ¿Quieres cenar algo conmigo? (Sonríe) somos los únicos que comemos en esta casa. 
Julissa: (Sonríe) Está bien, (da media vuelta para ver a Sebastián) Sebastián quiero hablar contigo después de cenar. 
Sebastián: Está bien, te veo en el balcón a las 9pm (entra a la casa y camina sin mirar atrás).
Luis: Entonces, ¿Que quieres cenar?.
Julissa: Quiero carne (sonríe).
Luis: ¿La puedo preparar con magia?.
Julissa: (sonríe) No, tienes que hacerlo con las manos, nada de trampas. 
Luis: Entonces iré por carne, regreso en unos minutos (dice algunas palabras raras en latín para unos segundos después desaparecer).

Julissa sonríe por unos segundos y luego ingresa a la casa, camina directo hacia su habitación y se da cuenta que Sebastián la observa desde lejos. Ella sintió la sensación en el estómago, esa que aparece siempre que lo ve, esa sensación de la que el le había contado, ambos sentían lo mismo, ambos estaban enamorados.

Julissa: Te puedo ver (dice mirando a la puerta de su habitación).
Sebastián: No me estaba escondiendo, quería verte (aparece rápidamente a su costado).
Julissa: Me viste todo el día. 
Sebastián: Tienes razón, es el turno de alguien más. 

Sebastián dió media vuelta dispuesto a irse, pero la mano de la humana lo detuvo, lo jaló por el brazo y lo acercó hacia ella, está vez Julissa tomó la iniciativa y le dió un tierno beso en los labios, un beso que Sebastián no pudo rechazar, pasados algunos segundos ambos estaban abrazados entre si, y dispuestos a no soltarse más. 

Luis apareció a algunos metros de ellos con una sonrisa que desapareció al segundo de verlos, su corazón se rompió al ver esa escena, alguien estaba besando a la humana, alguien que no era el.
Dos lágrimas rodaron por sus mejillas al darse cuenta que otra vez se había enamorado de la persona equivocada.
Sin esperar más volvió a desaparecer, talvez pensó que no era el momento de encararlos, además ella no era nada suyo, no tenía derecho a reclamarle nada.

Sebastián: (se alejó de ella) Creo que sí me gustas. 
Julissa: Dijiste que no sabías cómo era eso. 
Sebastián: Esto que siento por ti es algo no había sentido por nadie más.
Julissa: Las cosas que dices parecen tan creíbles (sonrió).
Sebastián: ¿Porqué no me crees?.
Julissa: Porque viviste muchos años, es difícil pensar que pasaste todo este tiempo solo. 
Sebastián: No estuve solo, Luis y mi padre ...
Julissa: (interrumpió) Me refiero a una novia. 
Sebastián: Nunca tuve una. 
Julissa: En fin, tengo que bañarme para cenar con Luis. 
Sebastián: ¿Cómo te sientes con el?.
Julissa: Bien, el es un buen amigo ¿Porqué lo preguntas?.
Sebastián: No, por nada. 
Julissa: Bueno, iré adentro. 
Sebastián: ¿Nos vemos a las 9pm entonces?.
Julissa: Si, ahí estaré. 

Ambos ingresaron a sus respectivas habitaciones con la emoción invadiendo sus estómagos. 

*
Ya había pasado casi una semana desde que Kiara se llevó a Eduardo al medio de la selva, el seguía paciente y no intentó escapar ya que la joven le parecía indefensa y hermosa. Además si estaba tranquilo, ella lo regresaría más rápido a la ciudad. Tenía muchas dudas sobre ella, no parecía una persona común, ¿Porqué llevarlo al medio de la selva?, Si hubiese querido hacerle algo ya lo hubiese hecho pero al contrario Kiara era muy buena con el, jamás lo dejaba de hambre y diariamente le llevaba ropa nueva para que se cambie, Eduardo no se explicaba como pasaba eso porque perdía el conocimiento y cuando lo recobraba ella seguía a su costado. Nunca lo dejó solo ,¿Pero como es posible que aparezcan cosas de la nada?. Eduardo le preguntó muchas veces pero ella siempre daba la misma respuesta. 

Kiara: Lo hipnoticé.
Eduardo: Siempre dice eso pero no me explica nada más. 
Kiara: No quiero que se asuste.
Eduardo: ¿Porqué lo haría?, No me hará nada, ¿O sí?.
Kiara: No le haré nada no se preocupe.
Eduardo: ¿Cuando me regresará a la ciudad?.
Kiara: Aún falta, esto puede tardar un tiempo. 
Eduardo: Entonces almenos dígame ¿cómo es que me hipnotiza?.
Kiara: Siento que me arrepentiré de esto.
Eduardo: No se lo diré a nadie, no se preocupe.
Kiara: No soy humana. 
Eduardo: ¿A qué se refiere?.
Kiara: Soy un vampiro.
Eduardo: (soltó una carcajada) si claro, y yo soy un hombre lobo. 

Kiara sintió seguridad como nunca antes, tomó al humano por el brazo y lo sacó afuera de la habitación, ya ahí y sin hipnotizarlo lo abrazó y ascendió a los cielos, mostrándole así de lo que era capaz. Eduardo estaba helado, pensó que talvez era un sueño, pero se veía tan real ya que el frío aire lo golpeaba en el rostro. Simplemente era una escena sacada de película. 
Después de enseñarle por unos minutos lo bajó a la entrada de la habitación donde pasaron los últimos días. Eduardo parecía hipnotizado, pero esta vez Kiara no le hizo nada, después de unos minutos el humano solo entró a la habitación y se acostó en la cama. 

Eduardo: (mirando al piso entró rápidamente) si me acuesto a dormir, habré despertado de este raro sueño.
Kiara: (entró tras el) No está soñando, es la realidad. 
Eduardo: (hablaba para si mismo)Esa mujer no puede volar, solo estoy soñando.
Kiara: Yo sé que es difícil de creer, pero es real. 
Eduardo: (cerró los ojos tratando de concetrase) Duerme Eduardo duerme.

* 
El momento de la cena había llegado, Luis la preparó como habían quedado pero durante eso las imágenes de Julissa y Sebastián besándose pasaban por su mente una y otra vez haciendo que su corazón se rompa cada vez más. 
Julissa fue al comedor con una gran sonrisa, pero al parecer Luis no estaba de buen humor, ella no entendía nada así que solo espero a sentarse en la mesa para poder hablarlo con el. 
Luego de algunos minutos ambos estaban sentados frente a frente.

Julissa: La carne sabe muy bien (sonríe).
Luis: Está bien preparada (tenía el rostro muy serio e intentó sonreír sin éxito).
Julissa: Luis, ¿Pasa algo?, Siento que estas molesto. 
Luis: No pasa nada.
Julissa: Confía en mi, somos amigos ¿Verdad?.
Luis: Claro que si, pero no pasa nada. 
Julissa: No te creo, estás muy raro ahora. 
Luis: Julissa estoy bien. 
Julissa: Solo acabas de confirmarlo, me dijiste Julissa y no Lissa. 
Luis: Creo que es mas respetuoso llamarte por tu nombre. 
Julissa: Está bien, pero ¿Porqué ese cambio?.
Luis: Creo que me encariñé muy rápido contigo.
Julissa: Yo también, somos amigos ya, cuéntame qué tienes porfavor. 
Luis: ¿Porqué debería hacerlo?, ¿Acaso tú me cuentas todo?.
Julissa: Luis ¿Qué pasa contigo?.
Luis: Julissa estoy enamorado (hizo una pausa y continuó) estoy enamorado de ti.
Julissa: ¿Estás bromeando verdad?.
Luis: Lamentablemente no.
Julissa: ¿Cómo pasó?.
Luis: No se, pero podrías mirarme a los ojos porfavor. 
Julissa: Si (lo miró fijamente).
Luis: (primero dijo palabras latín) olvidarás los últimos 10 minutos.
Julissa: ¿Qué haces?.
Luis: ¿Que tal sabe la carne?.
Julissa: No eso, ¿Se supone que me borraste la memoria?, ¿Debo olvidar que estás enamorado de mi?.
Luis: ¿Qué?,(la observa rápidamente) ¿Recuerdas todo?.
Julissa: Si, ¿Intentaste borrarme la memoria?, (Tenía el rostro serio y levantó la voz) ¿Porqué?.
Luis: Esto nunca había pasado.
Julissa: ¿Qué te pasa Luis?.

Luis no respondió nada más y solo desapareció, Julissa se encontraba confundida, el brujo le declaró su amor pero también intentó borrarle la memoria y no tuvo éxito,¿Porqué quiso hacer eso?, ¿Porqué estaba tan molesto?,¿Acaso vio el beso que se dió con Sebastián?, ¿Qué estaba pasando?.
Se levantó de la mesa y caminó hacia su habitación esperando que sean las 9pm para verse con Sebastián en el balcón. 
Ya pasado el tiempo y faltando algunos minutos para la hora acordada, Julissa caminó hacia el balcón aún con las palabras de Luis en su cabeza, tenía al brujo enamorado de ella pero su corazón latía por Sebastián, es la primera vez que se encontraba involucrada en un triángulo amoroso.

Sebastián: Llegas temprano (sonríe).
Julissa: Soy puntual.
Sebastián: ¿Qué pasa?, ¿Porqué estás tan seria?.
Julissa: Pasó algo raro en la cena. 
Sebastián: ¿Con Luis?, ¿Te dijo algo?.
Julissa: (asiente con la cabeza) me dijo algunas cosas.
Sebastián: ¿Es algo muy serio?.
Julissa: Talvez.
Sebastián: Solo dímelo.
Julissa: Me confesó que está enamorado de mi, y luego intentó borrarme la memoria para que no recuerde lo que había dicho. 
Sebastián: ¿Se declaró ahora?.
Julissa: Si pero estaba molesto, luego solo desapareció.
Sebastián: Esque hay cosas que no te dije. 
Julissa: ¿Qué tipo de cosas?.
Sebastián: Ya sabía que el estaba enamorado de ti. 
Julissa: ¿Desde cuándo lo sabías?.
Sebastián: No muchos días, no te lo dije porqué eran sus sentimientos y no podía traicionarlo.
Julissa: Entiendo eso, pero ahora nuestra relación de amistad cambiará. 
Sebastián: ¿Le dijiste algo de nosotros?.
Julissa: ¿Qué pasa entre nosotros?.
Sebastián: Estoy enamorado (sonríe).
Julissa: (miró al cielo) Haces que me sonroje.
Sebastián: (la abraza) Te quiero humana, te quiero mucho. 
Julissa: (le devuelve el abrazo) Eres tan alto. 
Sebastián: Y tu eres tan linda (le acarició el cabello suavemente).
Julissa: Tu también me gustas (cerró los ojos sintiendo mucha protección).
Sebastián: Lose.

Finalmente se habían confesado, ambos sentían lo mismo, la emoción los invadía por completo en ese tierno abrazo que duró algunos minutos.

Julissa: (se alejó) Quería hablar contigo acerca del libro.
Sebastián: ¿Qué querías decirme?.
Julissa: Qué talvez podríamos engañar a Miguel. 
Sebastián: ¿Cómo?.
Julissa: Entregándole un libro falso, si creyó que yo era Victoria talvez no se de cuenta del libro, Luis... ¿Querrá ayudarnos a hacer uno igual?.
Sebastián: No se si vaya a funcionar, Miguel no es ningún tonto. A pesar de eso Luis si te ayudará, estoy seguro.
Julissa: Podríamos entregarle un libro falso con páginas en blanco.
Sebastián: Julissa, cuándo se de cuenta te buscará y también a tus padres. 
Julissa: Esque no se me ocurre nada más. 
Sebastián: Aunque podría funcionar, pero necesitamos la magia de Luis.
Julissa: Tengo que hablar con el cuando regrese. 
Sebastián: Yo también debería hacerlo, de alguna u otra manera le eh fallado. 
Julissa: (asiente con la cabeza) Espero que podamos aclarar todo. 
Sebastián: Verás que si, sacaremos a tus padres de ahí, solo ten paciencia. 
Julissa: Muchas gracias por todo.
Sebastián: No es nada. 
Julissa: Creo que iré a descansar, no dormí anoche. 
Sebastián: Te acompaño hasta tu puerta. 
Julissa: Que caballero. 
Sebastián: Obviamente.

Juntos caminan lentamente hacía la habitación de Julissa, el amor se notaba en el aire y ellos finalmente lo habían aceptado. 

Continuará...