Love the way you Lie. (prÓximamente A Editar)

03: Es mi pasión.

Alicia termina de alisar su cabello con calma mientras ve su reflejo en el espejo de su tocador, estaba poniéndose mucho más hermosa para su no cita con Hades. Uh, de solo pensar en él su estómago se retuerce en nervios y ansiedad. 


Ella nunca antes había salido con chicos, bueno sacando a Dustin, en planes de conocerse y que a Alicia le cause sonrojos. En toda la noche no pudo pegar un ojo de lo nerviosa que está, siente miedo por si su abuela se entera y ansiedad por lo que pueda pensar Hades cuando la vea. 


Tomás escolta a Alicia hasta el interior del auto y cierra su puerta, rodea el coche y sube en el asiento de piloto para ponerlo en marcha en cuestión de nada. Tomás veía a la carretera mientras que veía de reojo el mensaje que le había llegado. 


¿La bujía ya salió? 


Mensaje entregado✓✓ 


Lame sus labios viendo por el espejo retrovisor la inocente de Alicia mirar por la ventanilla contando los autos que pasan. Y Tomás en su fiero interno se preguntó: «¿Lo sabrá? ¿Sabrá?» pero al ver la sonrisota inocente que Alicia dibuja en sus labios al de seguro pensar en Hades, Tomás cambia su postura. 
«No, no sabe nada» y él prefiere que siga de ese modo. 


Tomás en conjunto con los otros guardaespaldas desconectan el aparato rastreador de Alicia para así llevarla a su verdadero destino, pasan el instituto para regresar al centro donde se encuentra la galería de arte. Tomás nuevamente ve por el espejo retrovisor y nuevamente la ve haciendo cosas propias de una niña pequeña, él siempre ha tenido sospechas de que Alicia tiene una condición pero no sabría a ciencia cierta cuál es. 


El corazón de Alicia parece que saldrá volando de su pecho cuando ve que el auto se detiene junto a una galería de artes de dónde salían y entraban varias personas, por precaución se puso sobre su cabello una boina negra para cubrir un poco su identidad de las personas. Baja del auto cuando Tomás abre su puerta y se vuelve a él. 


—La esperamos aquí. 


Alicia entra a la galería con mucha pena viendo a todos lados en busca de Hades hasta que lo encuentra junto a un cuadro bastante cuestionable. Ella esbozó una sonrisa y se acercó a su lado con sigilo. 


—Holi. 


Hades sin pensarlo sonrió también al verla junto a ella. 


—De verdad que pensé que te arrepentirías. 


Alicia ladeó su cabeza aún viéndole directamente 


—¿Por qué habría de hacerlo? 


Hades sutilmente se eleva de hombros 


—Tu abuela quizás. 


Y Alicia lame sus labios girándose al cuadro. 


—Ella no sabe que estoy aquí. 


Hades esbozó una gran sonrisa, le agrada la idea de Alicia escapada de casa solo para verlo aún cuando debería estar en el instituto. 


—¿Puedo sentirme importante? Hera te esperó hasta tarde en la entrada pero no apareciste, debí suponerme que te vería aquí conmigo, solos. 


Hades hizo que por décima vez las mejillas de Alicia se volvieran de un color rojo bermellón a causa de los sentimientos encontrados. 


—Yo no salgo y fue en parte idea de mi guardaespaldas Tomás que saliera un momento. 


Hades asintió y lo supo de inmediato, pero lo ignoró y comentó otra cosa. 


—¿Has vivido aquí toda tu vida? 


—Desde la repentina muerte de mis padres, los abuelos tiempo después me adoptaron. 


—¿Y eres feliz con ellos? 


Alicia lo pensó, tal vez con su abuelo si pero con la abuela no. 


—En parte. Si trata del abuelo te diría que me ha hecho feliz durante toda mi infancia, y si hablamos de la abuela… sería complicado. 


Hades comprendió pero quiso saber más. 


—¿Siempre se comporta de ese modo contigo? 


—Desde que crecí lo ha hecho. 


Hades presionó sus labios pensativo, había algo que no terminaba por convencerlo. 


—¿Si te adoptó por qué te hace eso? 


La pregunta resonó por toda la cabeza de Alicia en busca de una respuesta pero curiosamente no la hay, oh bueno si hay una pero ella se niega a si quiera pronunciarla. 


—Creo que tendrá sus razones  


Eso no le agradó para nada a Hades  


—¿Crees que alguien deba tener razones para golpear? —. Si ella decía que sí él se va a decepcionar. 


Alicia pareció leer la expresión que el hombre tiene en su rostro por lo que apresurada niega. 


—No. 


Un respiro para Hades. 


Él sabía de todos los abusos a los que estaba sometida Alicia y fue por Hera, él quiso saber todo lo relacionado con la chica antes de esta salida y saber que esperar por parte de ella. 


—Lo comprendo y se que en ocasiones puede empeorar. 
Y por la mente de Alicia pasa imágenes del castigo que tuve hace días, de como su abuela le amarró las manos y avergonzó su cuerpo delante de los guardaespaldas. 


Se sonrojó de la vergüenza. 


—No tienes ni idea. —. Murmuró en voz casi inaudible. 


Por otro lado estaba Tomás fuera de la galería de artes caminando en círculos esperando por Alicia. 


Él sabe que ella está segura con Hades allá dentro pero si ansiedad le gana, siempre lo hace. Él en un acto ansioso lleno de impulsividad entra a la galería en la búsqueda de Alicia hasta dar con ella, Alicia reía a carcajadas con Hades quien parecía muy a gusto con ella. Y eso… eso a Tomás le sorprendió, Alicia no es muy comunicativa. 


Al asegurarse de que estaba bien decide en ir a otro lugar a finiquitar ciertos cabos sueltos, por lo que abandona la galería dejando a los demás guardaespaldas cuidando de Alicia mientras tiene su no cita con Hades. 


Tomás cruza al menos cinco cuadras hasta detenerse frente a un edificio que conoce como la palma de su mano y que es la segunda cede, la principal es fuera del país. Al entrar el vigilante que custodia la entrada lo saluda y le permite el paso, Tomás apresurado entra al elevador que lo llevará al pent-house dónde lo esperan. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.