Era un mes…
Un mes después de lo que pasó con Hades en su habitación y en ningún momento la ha llamado porque a según se había ido de viaje de negocios y no sabe cuándo regresará.
Prontamente Alicia entraría al instituto con sus cinco guardaespaldas rodeándola hasta ingresar en el aula en dónde divisa a Hera en su mesa de siempre viendo directamente a su teléfono.
—¿Te ha llamado? —. Fue lo primero que preguntó Alicia al acercarse.
Hera alzó la cabeza viendo a su amiga mirarla con preocupación, Alicia nunca llevaba su cabello sin alisar y ahora lo tenía ondulado.
—Él me dijo ayer que volvía está tarde.
A Alicia le comienza a molestar que Hades nunca le informa de sus viajes ni cuánto vuelve, mantiene un secreto que a ella ya no le parece, que le enfada conforme pasan los días, meses.
Tomás a su espalda sabe de qué va el viaje que realizó Hades y era para finiquitar el paradero a dónde llevarán a Alicia para cuando la secuestren de casa de su abuela, la llevarían a otro sitio en dónde nadie pueda encontrarla nunca y pueda vivir sin sentirse presa.
Y el precio de esa libertad será un profundo dolor.
—Lo siento, es solo que lo extraño. —. Una Alicia desganada ocupa silla junto a la rubia.
—Lo entiendo, me pasa lo mismo siempre que Eros se va a Grecia. —. Hera la mira con compasión, Alicia se veía destruida y va de acuerdo al plan de Hades para destruirla.
El jodido de su hermano mayor estaba haciendo todo de acuerdo lo planearon.
La clase para Alicia pasa con mucho aburrimiento y fueron escasos los segundos en los que estuvo prestando atención, su único pensamiento en ese momento era en ver a Hades, desea ver a su Hades.
La campana suena y ella sale del aula sin Hera y sin Dana y todo para irse directamente al estacionamiento del instituto, sus guardaespaldas se apresuraron en abrirle la puerta y ayudarla a subir.
¿Has regresado? Quiero verte Hades.
Mensaje enviado✓✓
Últimamente Alicia lame sus labios como para calmar la ansiedad, le sirve para no caer en la locura.
Estoy en mi casa, ¿Qué sucede?
Mensaje entregado✓✓
Alicia arqueó una ceja, ¿En qué momento su novio llegó que ella no sabía? Alicia debe hablar de este problema con Hades, le molesta que todos sepan de su paradero pero que ella, quién se supone es su novia, nunca sabe nada.
¿Puedo verte?
Mensaje enviado✓✓
Estaba ansiosa por verlo, quiere abrazarlo, besarlo y muchas cosas más.
Se había vuelto una adicta a la cercanía de su novio, se desconoce completamente ya que la Alicia de meses atrás nunca habría querido hacerle un sinfín de cosas a su pareja en privado.
¿Por qué tanto afán por verme? Te puedo enviar una foto y problema resuelto.
Mensaje entregado✓✓
Alicia entornó los ojos ante el mensaje de Hades y quiso por primera vez darle un golpe en el brazo.
¡Hades!
Mensaje enviado✓✓
Hades desde la comodidad de su cama veía el desespero de Alicia y fue lo que le causó más gracia, últimamente la anda evitando por lo intensa que se está volviendo.
Y a él le estresa las personas intensas.
Ven y suplícame por atención…
Mensaje entregado ✓✓
Y Alicia sin pensarlo le pide a los guardaespaldas que la lleven a casa de Hades y que por supuesto la esperen en la entrada.
Ella al aparecer por la vivienda entra con total confianza para luego ir a dónde sabe que Hades está cuando tiene días libres, al abrir la puerta lo encuentra viendo por la ventana sin camisa y con sus pantalones por si cadera cayendo.
—Sabes lo que pienso de los mensajes intensos…
La sonrisa de Alicia desaparece cuando nota que su novio está molesto.
Oh Dios.
—Yo… lo siento, no lo había recordado.
Hades negó dándose vuelta para verla, él realmente estaba enfadado con ella por dos razones.
—¿Así como también se te olvidó alejarte de Tomás?
El rostro de Alicia se puso pálido en cuestión de segundos.
Sabe que no puede alejarse de Tomás ni por segundo al ser uno de los únicos guardaespaldas al que su abuela le tiene confianza, de Tomás no salir con ella a cualquier lado Alicia tiene prohibido salir pero si va él entonces si sale.
Era así de simple.
—Sabes que es mi guardaespaldas…
Alicia retrocede cada que Hades da un paso, ella sabe que él al estar molesto puede hacerle cualquier cosa.
Y no placenteras.
Hades es temperamental, es una bomba que siempre está a punto de explotar y ella por desgracia lo aprendió de la peor manera.
—Y yo soy tu novio, al que debes de obedecer es a mi. —. Hades apretaba sus puños tratando de calmarse pero era difícil, la ve a ella y lo recuerda, recuerda como Tomás la mira.
Alicia choca contra la puerta y Hades de inmediato la rodea con sus brazos impidiéndole que se mueva, con una de sus manos la agarra de la mandíbula para hacerla verlo a la cara.
—Dime, quién te importa más; ¿El guardaespaldas y yo?
Alicia no quiere hablar de ello, ella solo quería ver a su novio luego de un mes pero ahora solo discuten.
—Hades, por favor…
—¡Dime, maldita sea! —. Le grita ejerciendo más fuerza en su mandíbula y brazos.
—¡Hades ya, me das miedo!
Él estaba fuera de si y ella teme por su vida.
Hades bien molesto la agarra con más fuerza de los brazos para luego lanzarla a la cama.