Luces y Sombras - Enhypen

Especial

"Cuando Gigi no está" 

Daphne

De nuevo la misma rutina de todas las mañanas. La hora de levantarnos es a las seis de la mañana, por órdenes de Gigi, ella alega que despertar temprano oxigena nuestro cerebro, lo cual nos proporciona buena concentración para el entrenamiento.

Yo opino que levantarme temprano desinfla mi pobre cerebro, que cada día más está harto de esta absurda guerra entre razas.

En la hora del desayuno todas las chicas parecemos muertas vivientes, en especial Edith que parece estar en una especie de viaje astral. No sé qué le ha estado pasando últimamente pero su mente parece estar todo el día en otra parte.

—¿Dónde vas, unnie? –pregunta Claire a nuestra líder, la cual ahora que le pongo atención se está colocando su capa.

—Al pueblo. –responde sin añadir otra cosa. Tan dulce.

—¿Vas a hacer algo en particular? –preguntó esta vez Gis.

La pelinegra estaba totalmente recuperada, como si no hubiese tenido una lesión en el cuello. Según Jae ese medicamento que fuimos a buscar es una poción que acelera el proceso de sanación.

—Guardia diurna –aquella respuesta de Gigi me fastidió al instante–. Iré con Jihyun. No estaremos para la hora de la comida, probablemente tampoco vendremos a cenar.

—¿Irán de luna de miel o algo así? –cuestiona Claire con ojos soñadores.

—No, Claire –responde su hermano con un tono rojizo destilando de sus mejillas–. Gigi lo dijo, iremos de guardia. No más preguntas.

—Uy, sí sí. Claro. –chifla la rubia con una sonrisita pícara. Ambos chicos niegan como si ella tuviera problemas incurables y quizá sea así.

—Ya saben la tarea que le corresponde a cada una. Jenah, Sun y Jae regresarán mañana de su visita a la manada del Este, así que no tienen que poner tantos platos a la mesa. ¿Edith?

Todos nos volvemos hacia ella y tarda unos segundos en espabilar. Su actitud extraña va desde la batalla con aquellos vampiros y lo único que sabemos es que su contrincante la ha mordido.

Queremos suponer se debe a que casi la derrotan y se siente una miserable fracasada. O al menos eso quiero suponer yo.

—No estás bien –vuelve a hablar Gigi–. Hablaremos luego. Hoy está a cargo Daphne.

—¡Sí! –exclamé dejándome llevar por la emoción, pero me calmé cuando me fijé en la mirada seria que me lanzó la pelirroja. Volví a sentarme totalmente erguida y junté mis manos sobre la mesa para verme seria–. Pueden confiar en mí.

La vi rodar los ojos y soltar un suspiro que me sonó a resignación y después se despidió de todas para irse por fin con su novio.

Será un día muy muy diferente.

XXX

—¿Qué es eso? –la cara horrorizada de Mary me hace reír y mucho más cuando pregunta pausadamente afincando cada sílaba.

—Licor de hadas. –contesto con simpleza.

—¿De dónde lo sacaste? –ahora es Claire quien me mira con curiosidad.

—En el mercado de las hadas.

—¿Cuándo fuiste a ese mercado? –Gis frunce su ceño, como si hubiese cometido un delito.

—El día del cumpleaños de Mary. Lo compré para celebrar pero ya saben. Castigada.

—Ni me lo recuerdes. –la pequeña del equipo se cruza de brazos haciendo pucheros enojones.

—Bueno, como estoy a cargo, por hoy estás descastigada.

—Que estés a cargo no te da el derecho de hacer eso. –señala Edith y yo bufo.

—Por favor, has silencio –hice un gesto para que hablara con mi mano y comencé con mi discurso de rebelión–. Ser cazadoras ya no me parece divertido ni genial. No con Gigi hablando de planes y venganza hasta por los codos. Es decir, sé que odia a los vampiros y nos han quitado mucho pero… amiga, por el amor de la diosa, ¡para un segundo!

Hago una pausa para calmarme al tiempo que veo a todas mirarme como bicho raro. Tomo aire y continúo.

—Lo que quiero decir es que aprovechemos que estamos nosotras cinco y tomémonos el día libre sin decirle a nuestra líder. Divirtámonos un buen rato, ¿quién me apoya? Hagamos desastre. –propongo sonriendo con malicia.

Les doy los suficientes segundos para que digan algo, las observo silenciosamente intercambiar miradas y estoy cien por ciento segura de que están considerando seguirme la corriente.

—¿Qué planeas hacer con esa botella? –Claire señala el licor con suspicacia, y yo les sonrío invitándoles a sentarse en la mesa, lo cual hacen casi al mismo tiempo.

—Jugaremos verdad o reto –declaro traviesa–. Va así; los retos serán nivel cien, si se niegan a cumplir el reto automáticamente toca verdad. Ahora, aquí viene lo bueno –digo alzando la botella–. Este licor es especial porque te hace decir la verdad así no quieras, entonces quien escoja verdad, antes debe tomar un trago de este nene.

—Definitivamente te volviste loca. –comenta Gis mirándome con horror.

—¡Está de lujo! –chilla Claire–. Muy bien. Juguemos.

—¡Esa es la actitud, maldición!

—¡Daphne!

—Perdón, perdón –alzo mis manos en señal de paz–. Inicio yo –miro maliciosamente a la pequeña y traviesa Mary–. Verdad o reto.

—Reto. –responde con mucha valentía.

—Súbete a la mesa y quítate los pantalones.

—Olvídalo. –se negó rotundamente y yo más feliz no pude estar.

—Entonces verdad –tomo un pequeño vasito y le sirvo un poco del líquido azul–. ¿Estás saliendo con alguien?

Inmediatamente las demás la voltearon a ver. Ella me retaba con la mirada y yo le replicaba igual. Estaba bien jodida, si se negaba a decir la verdad eso era un sí, y si bebía lo más probable es que nos revele su secretito.

Mary tomó el vasito como una macha y lo bebió de un trago. Sus ojos cambiaron de color, de un castaño a purpura.

—No estoy saliendo con alguien. –dice y yo al igual que las otras la miramos con confusión, a lo que ella sonríe triunfante. Buena jugada, niñita–. Mi turno. Verdad o reto, Gis.



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En el texto hay: vampiros, enhypen, kpopidols

Editado: 25.06.2024

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