Lucifer

Capitulo XIII

—Corre Fer, corre lo más rápido que te den tus cortas piernas-gritaba Bastet

—Que parte de que no tocaras nada no entendiste-reclamaba Lilith

—Nadie me dijo algo sobre no abrir puertas-se defendía Fer

Bastet, Lilith y Fer se encontraban huyendo de un demonio conocido como Nergal, todo esto pasaba en uno de los pasajes del infierno.

Minutos antes

—Me ayudarás a entrar al infierno-dijo Fer con la ilusión reflejada en sus ojos

—Asi es, yo ayudaré a que conozcas a tu padre-afirmo el "gato"

—Y cómo harás eso mi estimado Bastet-interrumpio Lilith

—No quiero ser el aguafiestas pero Lilith tiene razón, como harás para que un mortal vivo entre al infierno, según se solo demonios y muertos entran ahí-apoyo el ángel

—Dime que no me estás mintiendo Luzbel-pregunto Fer

—Jamas haría eso, el cómo lo haré pues, podrás entrar con esto-hablaba Luzbel mostrando un brazalete al estilo egipcio

—Y que demonios es eso-pregunto la Sucubo

—Es una joya infernal-dijo Roshel fascinado por ver ese brazalete—se decía que Lucifer les daba estas joyas a los Dioses egipcios y a sus mejores demonios para que puedan entrar y salir del infierno con facilidad sin necesidad de un portal-termino de hablar el ángel

—Exactamente eso Roshel, ahora esto servirá para que Fer logré entrar por unas horas al Infierno

Por un momento hubo un silencio algo incómodo pero de repente la adolescente torno su rostro con una expresión alegre y se abalanzó contra Bastet

—Gracias, gracias.....-agradecio dejando de abrazarlo—siempre creí que eras más que solo un gato

—Tomare el abrazo como un "lo haré"-dijo Bastet

Bastet tomo el brazalete y se lo puso a Fer, a pesar de que Lilith no estaba muy convencida no se opuso y solo quedaba cuidar de la adolescente cuando entrarán al infierno.

—Bien Fer dame tu mano-la adolescente obedeció

—Antes de que se te ocurra pedirme la mano, olvídalo abriré mi propio portal-dijo la sucubo—deseanos suerte Roshel

— taftah 'abwab aljahim(Puertas del Infierno abranse)-con esas palabras un portal se abrió

—Cuidenla-dijo el ángel antes de verlos desaparecer

Mientras tanto Fer se sentía extraña, algo ligera como si todo sus problemas se hubieran ido, se sintió en casa. Al abrir los ojos todo lo que había imaginado de cómo sería el infierno cambio rotundamente, solo veía pasajes con muchas puertas y uno que otro objeto.

—Bien logramos entrar-hablo Bastet y la adolescente noto que tanto el como Lilith tenían un brillo que emanaba de su ser

—Ahora escúchame muy bien Fer, cuando empecemos a caminar no toques nada, no hables con nadie y no te separes de nosotros entendido-explico Lilith

—Porque no me pides que no respire Lilith-respondio Fer con sarcasmo

—Es encerio Fer, las criaturas que habitan en el Infierno no son para nada amistosos y no les gusta los intrusos, ahora tú eres una intrusa así que cuidado-le dijo Bastet

Los tres empezaron a caminar y Fer miraba cada puerta con una gran curiosidad, los pocos objetos que veía parecían cosas viejas pero en su experiencia podrían ser cosas importantes. Cuando llevaban al rededor de diez minutos caminando había una puerta que llamó la atención de Fer, se acercó a esta mientras sus cuidadores discutían entre ellos.

—Ven.....quieres acabar con todo tus problemas.....abre la puerta y todo aquello que te aflige y enoja acabará...... solo debes abrir la puerta
Esa voz era tan hipnotizante que Fer no se dió cuenta cuando llego hasta esa puerta y la empujó, lo que vio fue una oscuridad total pero de la nada unos ojos rojos mezclado con tonos naranjas la observaban. Fer trato de volver a cerrar la puerta pero está había desaparecido así que empezó a retroceder mientras la criatura empezó a caminar hacia ella.

—Lilith...-dijo Fer casi en un susurro

—Que quieres estoy ganando esta discusión-reclamo Lilith volteandose hacia la adolescente—¡¡Carajo!! niña que hiciste

Ahí estaba esa horrible criatura parado frente a ellos mirándolos como un bocadillo hasta que alguien reaccionó.

—¡Corran! -grito Bastet

Los tres empezaron a correr y la criatura iba tras de ellos

Actualidad

—No quiero morir por una estupidez mia-se quejaba Fer

—No pudiste obedecer una simple orden Fernanda, una simple y sencilla orden-le regañaba la sucubo

—Si no pudiste evitarlo al menos pudiste abrir la puerta del Leviatán, esa bestia es más fácil de controlar-decia Bastet

—Tenemos que llegar hasta esa entrada, Nergal no podrá atravesarlo-señalo Lilith hacia una porton enorme

Los tres corrieron lo más rápido que pudieron y lograron atravesar el inmenso porton.

—Nada mejor que una carrera para no morir-opino Fer muy agitada

—Te salvaste de Nergal pero cierto demonio quiere matarte aun-le dijo Bastet señalando hacia Lilith que le daba una mirada asesina

—Si me matas, Lucifer se vengara-le advierte Fer—oigan no me parece que esa bestia se este deteniendo

Las dos criaturas infernales dirigieron su mirada al pasaje donde estaba Nergal y confirmaron que la bestia seguía corriendo con gran velocidad hacia ellos sin intención de detenerse.

La adolescente completamente asustada retrocedió hasta chocar con un pilar y esconderse tras de el.

—Porque no se detiene-hablaron Bastet y Lilith al mismo tiempo

Los tres cerraron sus ojos esperando el impacto de Nergal, cuando este se encontraba a menos de diez metros de distancia alguien apareció de la nada frente a la bestia, el desconocido extendió la mano hacia Nergal y este empezó a frenar.




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