Lucifer

Capitulo XIV

El ambiente tenía una calidez que Fer nunca en sus diecisiete años de vida había sentido, poder ver a la única familia que le quedaba en la tierra o mejor dicho en el infierno. El hombre se acerco a Fer y cuando estaba a centímetros de distancia acerco su mano al rostro de la adolescente y la acaricio tan suavemente como si fuera a romperla.

-Eres tan idéntica a tu madre-dijo el extraño con ternura en su voz

-Papá, Papá, ¡¡PAPÁ!!-hablo Fer mientras se abalanzaba contra Lucifer-un momento-la adolescente se separo de golpe de su padre cambiando a una actitud seria

-Que pasa-pregunto Lucifer

-¿Como puede un padre abandonar a su hija?, ¿Es que acaso no te importo?, ¿No me quieres?, ¿No pudiste ir una sola vez a la tierra para ver como estaba?-pregunto la adolescente de manera rápida cruzada de brazos

-Ya que estamos en preguntas-interrumpió Lilith-¿Porque mandaste a esta "felina" sin decírmelo?

-Haber tranquilas las dos, responderé sus preguntas pero en un lugar menos revelador y mas seguro-dijo Lucifer-Siganme

El señor del Infierno los guió hasta un salón que tenia un gran parecido a una sala del trono y una vez mas Fer confirmo que todo lo que imagino sobre el infierno no tenia nada que ver con la realidad. En el salón resaltaba el color negro y blanco un lugar muy fino, a comparación con lo que Fer tenia en mente cosas como fuego por todos lados, almas gritando y cosas infernales.

-Muy bien aquí podré responder su pequeño interrogatorio-hablo Lucifer-empezare por ti Lilith

-Que amable de su parte señor del Infierno-hablo la sucubo sarcásticamente

-La razón por la que mande a Bastet, fue por una razón simple, es más eficiente y en un corto tiempo, ahora deja de hacer tus ridículas preguntas-hablo fastidiado

La sucubo muy enfadada salio del salón sin decir una sola palabra. Mientras Lucifer explicaba a su hija la razón por la cual no puede ir a la tierra para ayudarla.

-Por eso es que no podía ir, daría tu ubicación esa fue la razón por la que permití que Bastet se quedará contigo a través del gato podía transmitir tranquilidad en tus peores momentos-explicaba Lucifer

-Entiendo, todo este tiempo creí que no te interesaba que por eso no dabas señales de ti-la adolescente se puso sentimental

-Mi niña-acaricio su rostro-eres lo más importante en mi existencia y lo único que me queda del amor que tuve con tu madre

-Hola de nuevo-Lilith entraba de nuevo como toda una diva-y traje compañía

El demonio había llegado acompañado por un perro algo extraño, parecía mas un canino salvaje.

-Grrrr-Bastet había empezado a gruñir

-Tranquila Bastet el perrito no muerde-le dijo Lilith con un tono divertido

-No sabia que tenían perros en el infierno-dijo la adolescente acercándose al perro-aunque mas parece un zorro o un chacal, porque tiene estos adornos....

El animal tenia unos collares y brazaletes de oro algo muy similar a lo de los egipcios entonces Fer entendió quien era ese chacal.

-Esperen....Chacal....adornos egipcios......¿Es Anubis?-pregunto emocionada

-Vaya tardo menos de un minuto en darse cuenta-dijo Lilith-tranquila gatita deja de gruñir-le hablaba a Bastet que seguía a la defensiva

-¿Gatita? pero si Bastet es.........que tienen los demonios con cambiar su aspecto a algo mas masculino

-Acá el señor "li fiminini is piligrisi"-Lilith imitaba a Lucifer-dice que para un demonio tener aspecto femenino es muy peligroso ya que es mas tentación

-Es cierto, las mujeres son mas tentadoras y mas si se tratan de demonios-afirmaba Lucifer

-Bueno si tu lo dices-concluyo Fer

En ese momento Anubis empezó a emanar un brillo de su cuerpo y al final se transformo en una versión mas humana.

-Señor hay problemas con el grupo de Astaroth-informo el chacal

-¿Otra vez?-hablo fastidiado el señor del Infierno-mi niña debo resolver algunos problemas, quédate aquí Bastet te ........

-No, no, no a mí no me metas en esto, debo ir a mi hogar no estuve ahí en una década así que adiós-y Bastet desapareció

-Bueno solo quédate aquí y....Anubis te cuidará, evita hablar con otros seres-recomendaba Lucifer-Vamos Lilith

-¿Y yo porque?-se quejo el demonio

-No me hagas recordarte quien está a cargo de esos grupos y que gracias a ti no cumple con su deber

-No soy la única que tiene la culpa-le respondió Lilith

Así la adolescente se quedó en compañía del chacal, se paseaba por todo el salón.

-Nunca creí que en tan solo un día conocería a dos de los Dioses Egipcios-sonreía y dirigió la mirada al Chacal-Oh otra vez eres un chacal

-Sabes mi idea del infierno era diferente, imaginaba llamas de fuego por todos lados hasta incluso almas gritando-miro nuevamente a Anubis-no eres muy sociable cierto o tal ves no te caigo bien

Aún así el chacal seguía acostado en el suelo en su forma animal con los ojos cerrados, sin darle importancia a que la adolescente hablaba con el.

-No habla mucho y menos con extraños-alguien asusto a la adolescente desde una de las muchas entradas de ese salón-hablando de extraños quien eres tu

-...............

-El chacal te comio la lengua, pregunté quién eres-insistio el desconocido

-Este yo....yo.... soy....un alma en pena-respondio Fer

-Con que un alma en pena ¿eh?-repitio levantando una ceja

-Si acabo de morir y aparecí aquí, no tengo idea de dónde estoy-inventaba la adolescente

-¿Y se puede saber cómo fue tu muerte?-volvio a preguntar

-Mi muerte...pues morí.....yo morí.....me dieron un balazo-dijo rápidamente

-Un balazo, una muerte rápida y ¿quien te disparó?-siguio interrogando

-Emmm fue..........-trataba de idear algo-fue....mi...mi mejor amiga

-Alguien cercano y querido, porque razón te disparó

-Pues descubrí que era narco y para que no la delatará me dió un balazo-respondio con más seguridad y fingiendo tristeza-Ya sabes mucho de mi, ¿tu quien eres?, ¿eres un demonio?




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