Capitulo XXII

Para la mala suerte de Damon, Lucifer no estaba disponible la noche que el fue a verlo, así que tenia que guardarse las ganas de matar al mundano, ya que sin la autorización de su Padre no podía actuar por su cuenta.

Mientras, solo le quedaba ver como su hermana andaba de un lado a otro suspirando por el mundano, lo que si podía hacer es mantenerla ocupada para que no se viera con Angell y eso es lo que estaba haciendo justo ahora.

Los tres demonios  y la adolescente se encontraban de paseo, Fernanda le había prometido a Damon que llevaría a los gemelos a comer ese maravilloso y delicioso helado, después de que el demonio mayor casi se acabara todo el helado decidieron ir a comer otra cosa.

Ahora se encontraban en uno de los centros comerciales mas grande de la ciudad, buscando un buen sitio para comer.

-No había un lugar con menos gente-reclamo Damon

-Fuiste tu el que dejo muy en claro que quería comer algo delicioso, y este lugar esta infestado de comida deliciosa-regañaba a su hermano-Ahora no te quejes

Fernanda los guiaba al lugar que ella consideraba tenia unos deliciosos platillos.

-Ahora regreso-dijo Ales-Iré a comprar algo

-Estaremos allá-Fer señalo el puesto de comida

Al llegar eligieron la mesa mas separada del lugar y esperaban a que el gemelo llegara, pero el hambre y la paciencia de Damon no estaba para esperar a nadie.

-Donde diablos se metió Ales-golpeo la mesa con la mano-Tengo mucha hambre

-A mi no me mires, soy su hermano, no su sombra-se excuso Alec

-Porque sencillamente no van a pedir comida-hablo irritada-Eres su hermano debes conocer sus gustos, pide algo para el y listo-le hablo a Alec

-Tienes razón-Damon se puso de pie-Quieres algo de comer-le pregunto a su hermana

Fer lo pensó por unos segundos-Quiero una hamburguesa, con una ración extra de papitas y....una soda dietetica, de preferencia Coca Cola

Los demonios se le quedaron viendo.

-Para que la soda dietetica si te estas tragando una hamburguesa, comes como si el mundo fuera a acabarse y tienes ese cuerpo de fideo desnutrido-esto causo risa en Alec 

-Solo tráeme mi comida-le dijo Fer cruzada de brazos

Unos minutos después logro visualizar a Ales y le hizo señales con la mano para que logre verla.

-A donde se fueron los otros-pregunto el demonio sentándose en una de las sillas

-Fueron a pedir comida, mi hermano estaba muriéndose de hambre y Alec lo acompaño-explico aun cruzada de brazos

-Ah ok-noto la expresión de molestia que tenia Fer-Te pasa algo

-Tu crees que tengo un cuerpo raro-le pregunto al demonio

-De donde sacas eso

-Pues Damon dice que tengo el cuerpo de un fideo desnutrido

El demonio no puedo evitar reírse-Lo siento-se disculpo por reírse-No le hagas caso, Damon solo quiere molestarte y si te hace sentir mejor yo creo que tienes un muy bonito cuerpo

Fernanda al escuchar las palabras del demonio no pudo evitar sonrojarse-Gracias, y a donde fuiste

-Fui a comprar un libro-se lo enseño

-Vaya que bien, eso quiero decir que te gusta leer-indago la adolescente

-Si-afirmo-A diferencia de mi hermano y el tuyo, yo soy mas pacifista

-Si eso es evidente

Los dos empezaron a hablar de los libros en común que ya habían leído, a unos cuantos metros de distancia se encontraba una mesa de pura chicas, que al parecer tenían en la mira al guapo chico que Fer tenia en frente.

-Creo que tienes admiradoras Ales-le dijo en un tono divertido

-Que-Ales levanto la vista hacia Fer

-A las una en punto hay un grupo de chicas que están mirándote

El demonio sin ningún esfuerzo en disimular giro en la dirección indicada y pudo ver que un grupo de chicas  miraban en su dirección con evidente coqueteo.

-No, no es a mi-negó el demonio

-Como que no, es obvio que te están mirando-insistió

-Tu crees, el que sabe mas de mujeres es Alec, yo soy el mas tranquilo-se excusaba

-Pero sin son gemelos, tienen el mismo rostro, si el es lindo tu también lo eres-vio que una de las chicas venia hacia su mesa-Mira ahí viene una

La chica que se acercaba era una rubia muy bonita, eso creía Fer.

-Hola lindo-saludo con una voz muy chillona-Que haces tan sólito por aquí-acaricio uno de los brazos del demonio

-El no esta solo-dijo Fer

-Pues yo no veo a nadie mas-dijo la rubia sin despegar su mirada de Ales-Quieres compañía digna de ti guapo 

-Ademas de ciega, ofrecida-susurro Fer

-Que dijiste niña tonta-la rubia giro hacia Fer

Detallandola un poco mas, la rubia chillona se parecía mucho a Verania y Fer ya no estaba dispuesta a ser humillada por nadie.

-Dije que estas ciega-reitero Fer poniéndose de pie-Que por si no te diste cuenta al chico guapo que estas tocando, es mi novio

La rubia y el demonio quedaron sorprendidos por la declaración de la adolescente.

-Esperas que me crea que un chico como el-señalo a Ales-Tendría de novia a una niña tan insignificante como tu

Las palabras de la rubia le quitaron la valentía a Fer y eso causo que agachara la cabeza, esa acción molesto al demonio.

-Pues lo creas o no esta linda niña, es mi novia-y Ales tomo la mano de Fer por encima la mesa, causando que la adolescente se sonrojara y volviera armarse de valor

-Ya lo escuchaste rubia mal teñida-la encaro Fer-Ahora haznos el favor de no molestar y vete

La rubia muy indignada miro a ambos-Que pésimo gusto tienes-le hablo al demonio y se fue

-Uf, perdón por meterte e este lió Ales-se disculpo sentándose-Es que ya no soporto que me hagan menos que nada

-Entiendo, pero estabas apunto de rendirte

-Si por un momento recordé a Verania, pero gracias a ti logre encararla-le dio una sonrisa al demonio

-Es mi deber cuidarte y ayudarte