Lucifer

Capítulo XXXII

Holiis

Volvi y les traigo un nuevo fragmento de capitulo...

Como en anteriorers ocasiones el capitulo esta dividido, la parte nueva tiene como titulo "Actualizacion" 

Ahora le dejo para disfrutar lo nuevo

 

 

 

Convivir con el celestial había sido la tarea más complicada que se propuso en la vida o al menos al principio, pasaron alrededor de seis días desde que inició su plan. Los dos primeros días soportar estar cerca de Tamiel fue muy pero muy difícil, soportar las ganas de golpearlo hasta que le diga cuáles eran sus reales intenciones, ciertamente era complicado ignorar sus impulsos.

Pero para que su plan se vea real, tuvo que organizar salidas junto a su hermano y Tamiel, la primera salida fue muy tortuosa para ella pero con el pasar de los días ya no le resultaba tan difícil.

Es más, hasta empezaba a caerle bien pero algo dentro de ella aún tenía ciertas dudas sobre el ángel, se debatía entre que Tamiel era alguien bueno o sabía fingir muy bien. Pero había un problema, las salidas al cine, ir a comer o ir al parque no le permitían conocer a fondo al ángel, por esa razón la adolescente buscaba una situación en donde el ángel reluzca su verdadero ser, si es que era malo.

Justamente se encontraban en Inferno, Fer planeando, los gemelos divirtiéndose y su hermano junto a Tamiel hablando y riendo. En ese instante se le ocurrió un plan, una persona solía ser completamente sincera en dos estados, cuando se sentían realmente culpables o cuando estaban totalmente ebrios, ya que dudaba que Tamiel se sintiera culpable por algo, lo único que debía hacer es embriagar a Tamy.

El único inconveniente que había era que no sabía con exactitud si los ángeles tenían resistencia a las bebidas alcohólicas pero debía averiguarlo.

Se acercó a la pareja llevando tres bebidas y una contenía alcohol en mayor cantidad, al principio creyó que su plan no funcionaria ya que con tres copas de esa bebida encima, el ángel aún estaba cuerdo pero a la quinta bebida Tamy se encontraba más “alegre”, el estar en ese estado si hizo que el ángel no parara de hablar pero no decía nada culposo o malvado, incluso se volvió más meloso con Damon, viendo que al parecer el ángel no tramaba nada se alejó de la pareja con la excusa de que iría al baño y fue a buscar a los gemelos.

—Tal parece que no planea nada malo-dijo la adolescente al encontrar a los gemelos—Ni ebrio dijo nada sospechoso, es mas hasta se volvió más cariñoso

—Pues eso nos lleva a la conclusión de que no tiene malas intenciones-le respondió Alec

—Creo que no-Fer miraba a esos dos con algo de arrepentimiento—Hasta me siento culpable por haberlo embriagado

—Deberías izar la bandera de la paz, haz las paces con él-sugirió Alec—A tu hermano le gustara que los dos se lleven bien

Ya que no encontró nada malo en el ángel, tal vez el demonio tenía razón, era hora de llevarse bien.

—Iré por algo para que se le pase la resaca-aviso y se dirigió a la salida 

Como no tenía experiencia con resacas y tampoco sabía que era bueno para que ayudara con eso, decidió llevar uno de los bocadillos favoritos de su hermano, helado.

Después de comprar cinco tarros de helado, con diferentes sabores se fue para Inferno dispuesta a hacer la paces con su hermano y Tamiel.

Estando en Inferno busco a los demonios y al ángel pero no había señal de ellos y supuso que estarían en el penthouse, así que entro al ascensor y espero a que este lo llevara arriba. Cuando las puertas se abrieron escucho voces en el balcón, primero fue en busca de los gemelos, no estaban en sus habitaciones, tampoco en la cocina y aprovechando que estaba ahí dejo los helados que eran para ellos y se llevó los tres restantes para compartirlos con los dos que estaban en el balcón.

Se acercó lentamente pero antes de llegar se detuvo porque quería escuchar la conversación que esos dos tenían.

—Recuerdas que cuando nos conocimos ni siquiera sabía cuales eran mis dones angelicales-preguntaba un Tamiel muy cariñoso que estaba muy cerca de Damon

—Si literalmente eras un desastre

—Oyeee tu no eras exactamente un genio-se quejo el ángel—Es más eras igual de torpe que yo

—Pero yo era un demonio demasiado joven, mientras que tu ya eras un anciano 

—Ey-se quejó dándole un golpe al demonio en el hombro—Anciano tu padre, aunque tuviera eones de vida adoras a este anciano

—No desmiento verdades y menos esa-y ambos se abrazaron 

Fer veía todo desde dentro del salón y se dio cuenta que si su padre nunca los hubiera separado, su hermano habría crecido con amor en su vida y se sentía culpable por pensar mal del ángel.

—El tiempo en el que estuvimos separados, descubrí cuales eran mis dones-dijo Tamy todo sonriente—Los elementos de la naturaleza, bueno domino mejor el fuego; te lo muestro 

Damon asintió.

El ángel junto sus manos como si fuera a rezar y empezó a separarlas de a poco, en el centro de ambas manos surgió una pequeña bola de fuego que iba creciendo más y más hasta que llegó a igualarse con un balón de baloncesto.

—Wow eres genial-Damon estaba completamente embelesado con la bola de fuego y miraba a Tamiel como si fuera la mejor de las maravillas del mundo

Al escuchar el halago Tamiel se sonrojó y bajó la cabeza con la intención de ocultar el rojo de sus mejillas pero esa acción ocasionó que la bola de fuego se desestabilice y explote. Fer pensando que le pasó algo a su hermano se dispuso a acercarse pero nuevamente se detuvo al escuchar las risas.

 —Sigues siendo un desastre-le dijo Damon entre risas

Las risas continuaban hasta que Tamy dejó de reírse y se puso serio.

—Se quemo-dijo Tamiel, poniendo en alerta a Fer y Damon dejó de reírse—Tu brazalete se quemó

Damon puso atención en su muñeca y ahí estaba el brazalete que su hermana le había regalado, totalmente carbonizado.




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