Capítulo XXXIII

Soy un ser humano despresiable, lo se. Me perdi eones y no merezco el perdon de nadie.

Pueden mandarme un zape virtual pero que no sea muy fuerte please....

Bueno el punto es que aca les dejo la primera parte de este capítulo, espero que lo disfruten, se revelaran cosas del pasado, esta genial, ahora dejo de escribir mas para que disfruten el cap

—¡¡Cómo que se pelearon!!-el grito de Axa hizo que algunos estudiantes se voltearon hacia ella

—Grita más fuerte, no te escucharon al otro lado del mundo-le dijo Alec con sarcasmo

Su comentario hizo que Axa lo golpeara con su bolso.

—No los veo unas horas y pasa esto-dice muy indignada—Pero que demonios paso

—La pregunta correcta es "Quién demonios pasó"-dijo Ales observando a una pareja melosa que ya empezaba a causarles asco, por ende Axa paso su mirada a ellos

—Y pensar que me caía bien-dijo con evidente enojo—No puedo creer que el tonto de Damon lo prefiera a él sobre Fer

—Ya lo dijiste, es un tonto-respondio Alec—Tonto, estúpido, ignorante, imbecil y todos los adjetivos que se puedan usar para insultarlo 

Siguieron insultando a la pareja por un buen rato, hasta que se dieron cuenta que la mayor afectada de todo este problema no se encontraba ahí.

—Oigan-Axara buscaba entre los estudiantes—¿Y Fer?

***

Desde que había llegado al instituto se encontraba sentada bajo su árbol favorito. Ese lugar no era muy concurrido, la mayoría de los estudiantes prefieren lugares con más gente, como las graderías del campo de fútbol, la cafetería o incluso los pasillos del instituto. Eran muy pocos los que preferían la soledad o el silencio que brindaba el lugar donde se encontraba Fer en ese momento.

 Se sentía extraña, tenía una mezcla de emociones que no lograba entender, aun le costaba creer la información que había adquirido la noche anterior en sus sueños y lo que se le hacía complicado era que una de las peticiones de su abuelo era que debía ir al Infierno para que pueda darle más detalles de cómo ayudarlo a salir de ahí.

Como si fuera su recuerdo más preciado aun recordaba cada palabra que había intercambiado con su abuelo pero recordarlo hacía que odiara mucho más a Geana.

—Ahora escúchame con atención, te explicare lo primero que debes hacer-la adolescente afirmó repetidas veces—Como te mencione antes, las cadenas que llevo me impiden revelar cierto tipo de información por eso necesito que vengas al Infierno lo mas antes posible y busques en la celda en el que estoy encerrado

—Pero aun no puedo acceder al Infierno como cualquier demonio-mencionó con una expresión pensativa—Pero ya encontraré la manera de ir, no te preocupes haré hasta lo imposible por sacarte del Infierno

—Se que lo lograras, solo debes analizar la situación-sus palabras y la confianza que tenía sobre la adolescente hacían que esta se sonrojara—Pero debes prometerme algo, si tu vida está en riesgo de alguna manera o en cualquier momento, prométeme que pondrás tu seguridad primero; no quiero que el ayudarme te cueste la vida

—Lo prometo

A pesar de su promesa, Fer haría cualquier cosa por ayudar a su abuelo no interesaba si eso le costaba la vida. Ella sentía que esa era su oportunidad de demostrar su valía, había fallado en mantener unida a su familia más específicamente a su hermano, no quería fallarle a su abuelo y la traición que había cometido Geana la impulsaba a hacerla pagar por todo el sufrimiento que había causado.

Recordar lo que su abuelo le mostró hacía que se enfureciera más.

—No puedes enviar a nuestro hijo ahí-Geana le reclamaba a Dios—No voy a permitir que lo hagas

—Es el único que puede soportar la presión que existe en el Infierno-trataba de explicar su decisión—No estará ahí por siempre se turnaran tiempos con sus hermanos

—No estoy de acuerdo

—Pues tendrás que estarlo, porque no podrás evitarlo 

En esa parte del recuerdo lograba entender la actitud de Geana, una madre que no quería que su hijo viviera literalmente en un Infierno.

—Que acaso no quieres a tu hijo, no puedes encerrar a Samael por siempre en el infierno

—Tu sabias que mi intención no era que resguardara el infierno eternamente-Dios se veía muy molesto—Pero sus actos en contra la humanidad lo encerraron ahí para siempre 

—Estas poniendo a tus tontos juguetitos por encima de tu propio hijo, maldigo el momento en el que decidiste crear a esos débiles humanos

—Lo dije antes y lo diré otra vez, no harás nada para evitar que “Lucifer” vaya al infierno, ese es su castigo-resaltó el nuevo nombre de su hijo

—Estas muy equivocado si crees que dejaré que encierres a mi hijo-la Diosa miraba de manera desafiante a su esposo

—Entonces no me dejas otra opción más que encerrarte a ti también

Fer pudo ver una expresión verdadera de terror, Geana le temía al hecho de pisar el infierno y por eso no entendía qué retorcidos motivos tendría para enviar a su hijo ahí, cuando fue la primera en oponerse.

—Todo esto por unos seres que son inferiores a nosotros en todo sentido

La diosa de la creación se encontraba en el infierno acompañada de Dios, ¿la razón? Ese sería su nuevo hogar.

—Te advertí que esto pasaría Geana, el límite de mi paciencia se agotó cuando me enteré que apoyaste a Lucifer con su travesura contra la humanidad

—Y esa te parece razón suficiente para dejarme aquí cuando sabes que odio este lugar-lo dijo con el rastro de las primeras lágrimas que se avecinaba, por parte de Geana

Dios suspiró y suavizó su expresión.

   —Creeme que me duele tanto como a ti el dejarte aquí-dejo una suave caricia en la mejilla de la diosa

—Pues no lo parece-giro su rostro para no seguir recibiendo la caricia