Luna

Día de pelis

"En realidad nadie sabe que está viviendo el momento más feliz de su vida mientras lo vive"
Anónimo

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-¿Y?

- ¿Y que Elodi? - mi hermana está sentada encima de mi cama intentando sacarme información de anoche mientras yo acomodo algunos libros que no estan en el lugar que me gusta.

- ¿Que pasó? Cuéntame por favor. Se veían súper melosos los dos desde dónde yo estaba y Antoni me contó que ayer Dario se había pasado la tarde entera cada dos por tres preguntando si ibas a ir a la playa. Creo que le gustas.

- Como vas a saber tú eso y como lo va a saber él - me siento a su lado con un libro en la mano - es absurdo que de solo ver a una persona una vez ya te guste, esto no es ni un libro ni una peli, es la vida real - miro el libro en mi manos.

- Yo ví a Antoni el primer día que vine con papá y me enganché, le pedí el número y ahí empezó todo hasta la semana pasada que volví con papá y nos formalizamos - a Elodi le brillan los ojos al hablar de Antoni, es raro nunca me habia hablado de ningun chico como lo hace de Antoni - A veces las cosas más bonitas surgen de imprevisto, sin ser planeadas y a Darío le gustas, nada más había que ver cómo te miraba después que volvieron al grupo.

- Me invitó a su casa - a Elodi se le queren salir los ojos de las órbitas.

- En serio ese maldito nunca me ha llevado ahí y dice Toni que tiene una vista preciosa de la playa - se tira en la cama quedando boca arriba - que envidia.

- Creo que no voy a ir.

- ¿Porque?

- Bueno pues porque no quiero que llegue más allá de una amistad, talvez - o que le tengo terror a sentir algo para que luego me sea arrebatado.

- Es absurdo - Elodi vuelve a sentarse - y creo que deberías conocerlo, es un buen chico, el mejor de ellos después de mi novio.

- Y Egon?

- Que hay con él - Elodi me mira con el ceño fruncido.

- ¿No es buen chico?

- Ese idiota ni siquiera me hablaba hasta el otro día - se queda pensativa - ahora que lo pienso no se nada de él solo que es muy callado y reservado y no lo he visto reírse mucho desde que le conozco.

Eso ya lo sabía, al parecer tenemos muchas cosas en común Egon y yo.

- Ya veo - Elodi me mira raro.

- ¿Te gusta Egon? - me quedo de piedra.

- Que, no obvio no - me levanto de la cama y pongo el libro en el estante.

- Es guapo, muy guapo y su aura rarita atrae.

Es cierto que desde que lo ví la noche que llegamos algo de él despierta mucho mi curiosidad.

- Basta ya de hablar de chicos y vete ya para que pueda terminar de organizar todo esto.

- Que aburrida eres hermanita - el teléfono de Elodi suena y cuando ella lo ve una sonrisa se refleja en su cara - ¿A que no adivinas a quien han invitado a casa del bello pelirrojo Dario?

- Ni idea - me hago la desentendida.

- A nosotras querida y nos viene a buscar a las ocho, los chicos tienen noche de pelis y estamos invitadas, hoy toca la casa de Dario. Que casualidad ¿no?

- Si, si, ya vete.

- Vas a venir ¿cierto?

- Elodi por favor anoche acepte ir contigo a la playa, solo dejame respirar ok.

- Entiendo, si cambias de idea me avisas.

- Está bien.

Elodi sale del cuarto y yo me dispongo a terminar lo que estoy haciendo cuando siento el ruido de una moto, la curiosidad me puede y me asomo en la ventana.

Egon acaba de llegar y un pequeño sale corriendo de su casa y se lanza sobre él con una rubia detrás, el pequeño le dice algo, Egon lo alza en brazos y sonríe.

Su sonrisa es hermosa y expresiva, al parecer Elodi se equivoca, Egon si sonríe mucho solo que con una personita en particular.

No me doy cuenta que los estoy mirando fijamente hasta que la mirada de Egon y la mía se cruzan, la sonrisa se borra de su rostro y se pone serio.

En serio le caigo muy mal a ese chico.

Decido apartarme de la ventana y paso las cortinas.

Tres horas más tarde estoy sentada en la sala de estar junto a mi padre viendo un horrible programa que el lleva tiempo pidiéndome ver, mamá en la cocina preparando no se que dulce raro que vio en Instagram para poner en el menú de la Pastelería y Elodi encerrada en su habitación preparándose para ir para la casa de Dario.

- ¿A que está bueno Lu? - pregunta mi padre emocionado a mi lado.

- Si papá - miento, el programa está fatal y aburrido, pero hablar con Elodi el otro día me hizo darme un poco cuenta de todo lo que había echo pasar a mis padres en estos meses y todo lo que me había prohibido disfrutar por miedo.

- Dice tu hermana que está horrible.

- No le hagas caso, sabes que Elodi es - pienso un palabra para describir a mi hermana pero no me viene ninguna - Elodi.

Mama se acerca y nos trae unas palomitas.

- ¿Que ven? - se sienta junto a papá.

Papá le explica de que va el programa y mi madre hace un gesto de desagrado que me causa un poco de gracia.

- No tiene sentido ninguno, porque obligas a Luna a qué vea eso Daniel - le reprocha mama.

- No pasa nada mama a mí me gusta.

- En serio - mamá enarca una ceja - ¿Porque no vas con tu hermana, ella me dijo que te invitó y te negaste?

- No tengo ganas.

- ¿Cielo te pasa algo? ¿Estás bien?

- Si mamá, solo no tengo ganas de salir, no te preocupes. Voy a mi cuarto.

Mi madre asiente y subo a mi cuarto, cuando cierro la puerta tras de mi, me quedo un segundo parada ahí hasta que voy a la ventana y abro las cortinas que las tenía cerrada desde la tarde y me siento con un cojín entre los pies a mirar el cielo que se ve menos iluminado que anoche en la playa.

- Ojalá viviera serca del mar - suspiro y recuesto mi cabeza al cristal de la ventana.

Tocan la puerta.

- Pasa - Elodi asoma la cabeza.

- Ya me voy, de verdad que no quieres ir.

- Que no.

- Ok si cambias de idea me llamas y mando a Antoni por ti.




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