Te Oigo Llamar.

- Ese fue el final de la paz con los vecinos.- Concluyo Bekah.- Y uno de los últimos momentos que nuestra familia tuvo siendo humana.- Miro a Elena.

Elena no dijo nada mientras sentía esa nostalgia y Rebekah y yo nos mirábamos, pero el sonido de su teléfono interrumpió eso.

Rebekah sacudió su cabeza tratando de que ese recuerdo no le afectase.

- Mejor contesta.- Decía.- Debe ser Damon buscándote.

Elena contesto y se giro para hablar.

Mire al suelo y mis ojos de humedecieron, todo el mundo cree que nosotros no sentimos o que por ser los Vampiros mas antiguos se nos olvida todo y simplemente pasamos la pagina cuando no es así, desde que murió nuestro hermano menor, siempre mis hermanos mayores me cuidaban mucho, tenían miedo que me pasase algo así, mas que todo Klaus. Hubo un momento donde el no me hablaba, sentía que si se acercaba a mi podría lastimarme, fue muy difícil convencerlo de que no era así, seque con mi chaqueta las lagrimas que iban cayendo, y mire a Rebekah esta al darse cuenta se acerco a mi y tomo mi mano para darme a entender que todo estaba bien.

Rebekah había visto el diario de Stefan sobre la mesa y empezó a leerlo mientras se acostaba boca abajo.

- ¿Ya terminaste de espiar?.- Le pregunto Elena quien había tomado asiento junto a mi.- ¿Puedes continuar la historia?.

Rebekah dejo el diario a un lado y se paro, se acerco a nosotras y agarro un portarretratos que había en la mesa, en el estaba Elena y Stefan sonriendo mientras se abrazaban. 

- Enserio, no entiendo que sean pareja.- Dijo mi hermana.

- Por supuesto, no tienes idea de quien es el.- Ataco Elena.

Rebekah sonrió y dejo el portarretratos en la mesa nuevamente y se agacho para estar a la altura de Elena.

- Yo se justo lo que es.- Contrataco.- Es un Vampiro, somos especie depredadora, no tenemos tiempo en pensar en humanos y sus insignificantes vidas.

Elena frunció el ceño.- ¿Por eso hiciste tu pasarela?, porque no te importa el baile.

Rebekah volvió a su posición.

- Sabes que, mejor me voy.- Elena se paro.

- No sabes ni la mitad de la historia.

- Y no vas a decirla, estas aburrida y quieres alguien a quien molestar, ya que Elizabeth tiene cosas que hacer, mejor busca otro juguete, mejor hipnotízate una amiga.

- Ese collar nunca fue de Stefan.- Aclaro.

Elena pauso su caminar.

- Era de la Bruja Original.

Elena se volteo.

- ¿La que maldijo a Klaus como un hibrido?.

- No solo esa maldición.

- Fue la que nos hizo Vampiros.- Dije.

FLASHBACK

- Por favor Aina te lo imploro.- Pedía padre.- Invoca los espíritus antes de la luna llena.

- No lo hare, seria un crimen contra natura.

- Aiana perdimos demasiado, no perderemos mas.- Decía madre.- Los espíritus pueden ayudarnos a proteger nuestros hijos.

Rebekah me miraba, estábamos escondidas escuchando la conversación.

FIN DEL FLASHBACK

- Me dio sed, ¿Quieren un trago?.- Salió de la habitación.

- ¿El Vampirismo nació como una protección?.- Pregunto mientras bajamos las escaleras.

- ¿Y que iba hacer?.- Dije obvia.

- ¿Una maldición?.- Respondió la castaña obvia.

- Nuestros padres lo vieron como una forma de mantener a sus hijos con vida.

- Si pero, ¿Por qué quedarse?, si les tenían tanto miedo ¿Porque no irse?.

- Orgullo.- Dije mientras bajamos el ultimo escalón.- Nuestros padres no querían huir mas, querían pelear y ser superiores a los Lobos, ellos mordían, nosotros debíamos morder mas, su velocidad debía igualarse, agilidad, fuerza, sentidos.

FLASHBACK

- Todo podría elevarse.- Hablaba padre.- Nuestra familia viviría para siempre.

- Habría costos.- Advirtió Aiana.- La magia de la que hablan tendría consecuencias, así nacen las plagas Esther. 

Madre lo pensaba,

- Los espiritus se alejaran.

- Por favor.- Imploraba madre.- Aiana.

Ella negó con la cabeza.

- Yo no seré parte de esto.- Dijo para luego irse.

Padre cerro la puerta para luego mirar a madre y colocar una mano en su hombro.

- Si ella no protege a nuestra familia.- Madre lo miro.- Todo estará en tus manos mi amor.

FIN DEL FLASHBACK

- ¿En sus manos?.- Pregunto Elena.- ¿Cómo podía hacer eso?.

- Porque nuestra madre también era una bruja.

- ¿Que?.

- La bruja de la familia Original.

Recordé que ella sabia acerca de mi madre, cuando le conté mi historia, pero al parecer no lo recuerda.

- La Bruja Original.- Hablo obvia.

Elena frunció el ceño.

Estábamos en la biblioteca de los Salvatore.