Capítulo 6/?

El día comenzó como cualquier otro: estiramientos, vocalización, baile y más baile… hasta que el mismísimo J.Y. Park apareció en la sala de práctica, con esa sonrisa que daba miedo y ternura al mismo tiempo.

— Hoy tendrán una experiencia única, —anunció con las manos cruzadas detrás de la espalda— serán entrenadas por los integrantes de Stray Kids. Cada uno ha elegido con quién trabajar... así que den lo mejor de ustedes.

Hubo un silencio tan profundo que hasta el aire contuvo la respiración.

Ava, por su parte, sintió cómo el alma se le iba del cuerpo. No puede ser… ¡otra vez ellos!

Las chicas se miraron unas a otras, mezclando emoción, nervios y puro caos contenido. Fue entonces que la puerta se abrió y entraron los ocho chicos de Stray Kids, tan tranquilos como si no fueran responsables de provocar mini infartos.

Bang Chan, siempre sonriente, tomó la palabra.

— Les ayudaremos en lo que más necesiten mejorar. Prepárense… porque vamos con todo.

Bang Chan eligió a Hana para trabajar en liderazgo escénico y coordinación en equipo.

Lee Know se fue con Aerin, para ayudarle con control corporal y precisión en sus movimientos.

Changbin escogió a Thalía, con quien compartiría técnicas de rap y resistencia.

Hyunjin, con su elegancia, trabajaría con Soléne en expresión artística y gracia escénica.

Han eligió a Nari, para fortalecer sus vocales y mantener su energía.

Seungmin, meticuloso como siempre, eligió a Céline, la maknae, para enseñarle sobre proyección vocal y técnica.

I.N se emparejó con Yume, enfocándose en estabilidad y técnica en el canto.

Y por supuesto... Felix escogió a Ava.

— Creo que Ava necesita ayuda con su flexibilidad, —dijo, mirándola con esa sonrisa que la dejaba sin aire

—¿Lista para hacer splits?

Ava, que casi se muere con solo escucharlo decir su nombre, apenas asintió. Splits... claro... nada más... solo... splits. ¡Me voy a morir!

———

Las horas pasaron, y entre gritos, risas y quejidos, todas estaban exhaustas.

Felix, sin piedad pero con dulzura, llevó a Ava al límite.

— Vamos, tú puedes. —decía mientras sostenía su espalda y le ayudaba a bajar lentamente.

— Estoy… sufriendo… —murmuraba Ava, con los ojos llorosos y la cara completamente roja.

— Lo estás haciendo muy bien, freckles, —le decía con un guiño.

Y así, paso a paso, Ava logró hacer medio split… lo cual fue todo un logro para ella. Pero el precio fue alto.

———

Cuando el día terminó, todas estaban exhaustas. Pero Ava... bueno, Ava era básicamente una gelatina humana.

— ¿Está viva? —preguntó Nari mientras la veía medio desmayada en el suelo.

— ¡Soléne, ayúdame a llevarla! —dijo Hana mientras tomaba a Ava de un brazo.

— ¿Cómo es que este ángel adorable es la segunda mayor? —preguntó Céline mientras la seguía con una botella de agua en mano.

— Esto fue su final boss battle… —murmuró Soléne mientras, junto a Hana, arrastraban literalmente a Ava hasta su habitación.

Cuando llegaron al “santuario fangirl” —una habitación decorada con posters, merch, luces LED, Bbokaris y photocards—, Ava apenas abrió los ojos.

— ¿Estoy… en el cielo? —dijo con voz ronca.

— No, pero estuviste cerca, —bromeó Soléne mientras la acomodaban en la cama.

Ava sonrió débilmente, mirando el llavero de Felix que colgaba de su mochila.

Maldito acento australiano… y sus malditos splits.

Y así, una vez más, Ava se durmió con el corazón agitado, los músculos en llamas, y la sospecha de que tal vez, solo tal vez… ese día había sido uno de los más especiales de su vida.