Luz ©

15.

15. 

Mes 02, día 13 /4.110 – Mundo externo

Día 98 de entrenamiento

Soy lanzada en el aire un par de metros antes de que mi cuerpo caiga de forma violenta en el césped, ocasionando que mi rodilla se raspe y mi pie duela porque he fracasado al intentar acomodar mi cuerpo como Xander ha estado enseñándome. Lo veo hacer una mueca de disgusto y un proyectil es lanzado en mi dirección, logro esquivarlo haciendo un movimiento que me deja en una peor posición y cuando una esfera de energía viene hacia mi todo lo que hago es dejarme caer en el piso y dejar que pase sobre mi, eso parece alentarle porque entonces estoy recibiendo lo que podría considerar una lluvia de ellas y soy rápida esquivando algunas, otras las golpeo y repelo su ataque, pero, cuando una me da sin esperarmelo en el hombro, pierdo el equilibrio momentáneamente y entonces soy golpeada en todas las direcciones posibles por cientos de esferas de energía, el golpe eléctrico me aturde y duele de una forma que hace que el aturdimiento crezca, todo lo que soy capaz de hacer es encerrarme en un domo y esperar que esto termine.

Cuando finaliza, quiero llorar de alivio y de irritación porque no puedo creer que él me haya hecho esto, estoy indignada, aún cuando una parte de mi sabe perfectamente por qué lo hizo, todo lo que quiero es golpearlo, así que formó una esfera de energía y dejo que el enojo fluya y el fuego se una a la esfera para hacer crecer su tamaño y lanzársela con todas mis fuerzas, pero, no estoy contenta con eso, corro hacía él y formo cinco proyectiles los cuales me encargo de arrrojar para formar más y volverlos a lanzar, no sé cuántas veces realizo el movimiento, pero, registro que lo hago las veces suficientes para que Jeremy nos encierre en un domo y no pueda herir a alguien. Me detengo momentáneamente, consciente de lo que acabo de hacer, pero, no satisfecha, así que respiro agitadamente mientras espero que la nube de humo que levante pase y pueda verlo. Él está ahí, sonriendo, es casi como si celebrara lo que acabo de hacer y sé que es así, pero, sigo molesta con él.

-Lograste darme más que un par de veces

-Pues pareces intacto –Contesto irritada y dejo caer mis brazos a los costados, suponiendo que esto ha terminado.

-Me recupero rápido –Hace una pausa y me mira divertido mientras ladea su cabeza hacia un lado- Felicidades, has avanzado mucho.

-Eso es cierto –Respondo y fijo mi mirada en la espada delgada y blanca que esta a lo lejos, hace un tiempo no podría haberla levantado, ahora soy incluso capaz de llamarla, he aprendido a defender, a luchar, manejo el aura lo bastante bien, no como Xander, pero, lo hago al nivel de Jeremy y eso parece ser suficiente para ellos. Todos hemos hecho grandes avances, William, Magno, Ethan, las chicas, Andromeda y Jake, incluso Marcus. Creo que estamos listos.

-Podemos hacerlo cuando quieras –Me indica Xander, sigue manteniendo la distancia, suponiendo que sigo enojada.

-Quiero practicar un poco más con Suzaku –Él asiente y le hace una señal a Jeremy que retira el domo y podemos salir. Tomo la espada y avanzo hacia el lugar en el que he estado practicando con Suzaku y Yamato cuando escucho a Xander dar instrucciones porque en un momento nos vamos de este lugar, por fin vamos a salir de este lugar y volver al mundo real, hoy es el día perfecto para hacerlo.

 

Cuando llegamos al bunquer la señora Roan se encarga de revisarnos a uno por uno, es una inspección tan minuciosa que temo que en algún momento sacara una cinta métrica y mirara si estamos más delgados que el día en que nos fuimos. Xander rie cuando es su turno, pero, extiende los brazos y se deja revisar, pone los ojos en el cielo cuando ella interrumpe su inspección para darle besos y abrazos, sin embargo, recupera la sonrisa cuando ella le dice palabras dulces.

Pienso en mi madre y en cuanto me gustaría saber de ella, saber que está bien.

-Luces diferente –El señor Xandler me regala una sonrisa que intenta darme animos, pero, no tengo los animos para devolvérsela.

-¿Usted sabe algo de mi madre? –Pregunto esperanzada y noto como mis ojos se llenan de lágrimas. Amo a mi madre, aun cuando ella y yo teníamos diferencias.

-Me informaron que logró escaparse de su casa, es lo último que se supo de ella. Nadie la ha visto o ha escuchado algo de ella –Asiento y le pregunto por su situación- Bueno, seguimos siendo fujitivos, Wendell prometió dejar el Imperio del Norte en paz si me entregaban a mi y mi familia, así que somos personas siendo buscadas por todas partes.

-Lo siento mucho –Me disculpo y él pone una mano en mi hombro haciendo que lo observe.

-No deberías, esto iba a apasar tarde o temprano, Wendell quiere a Xander, tiene odio hacia mi padre, en algún momento la familia entera se iba a ver involucrada.

-Seguramente, pero, no puedo evitar sentir que es mi culpa.

-No lo es, es culpa de Wendell –Hago una mueca y él me sonríe- Xeliana quiere verte junto a los tuyos, tiene los uniformes listos para ustedes. Deben comer y estar listos, tenemos el tiempo en contra, un mes.

-Se siente terrorífico –Murmuro, a lo que él me da una palmadita en el hombro intentando infundirme algo de valentía.

-No estas sola –Es todo lo que dice antes de dejarme y dirigirse hacia Xander. Froto momentáneamente mi rostro con mis manos y me dirijo hacia donde Jaqueline y Sophia se encuentran.



#150 en Paranormal
#51 en Mística
#4861 en Novela romántica

En el texto hay: magia, primer amor

Editado: 31.01.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.