Luz ©

17.

-Gracias a Dios llegaron -Exclama la madre de Xander cuando llegamos hasta el comedor luego de haber aparecido. Ha sido un día sumamente agotador, por lo que decido saltarme la cena.

-Buenas noches, señora Roan. Si me disculpa, me encantaría irme a dormir.

-Me temo que no vas a poder dormir -Sus palabras me confunden, por lo que estoy segura mi mirada deja en claro que no entiendo sus palabras. - Anahia, Xander, tus amigas salieron con William y Fabiano a conseguir algunas cosas que Xeliana les pidió y no regresaron, enviamos a Christopher a buscarlos y tampoco ha regresado. Tus amigos están desesperados y ahora mismo estamos divididos entre calmar a los que quedan y buscar a los muchachos, Xandler y Xean están buscándolos, pero, hasta ahora sus reportes han sido negativos -Mi corazón se hace pequeño ante sus palabras, sé inmediatamente quién los tiene, es un presentimiento bastante fuerte, es un grito en mi cabeza que me da la certeza que Wendell los tiene.

No sé qué refleja mi rostro, pero, todos los ojos están puestos en mí y la mirada de Xander es de preocupación y no me importa, en este momento no puedo ser yo mientras mi cabeza va a mil por hora intentando descifrar dónde los tiene.

No puede ser en Ares, es bastante obvio que es el primer lugar al que irían el padre y el abuelo de Xander a buscarlo, tampoco en la casa Imperial, pues ese lugar es una tapadera porque ya es sabido por todos que el que era el líder del imperio no lo es, entonces, ¿Dónde? ¿Dónde los tienes?

Mis pensamientos se detienen de golpe al encontrar el lugar, estoy casi segura que ese es el lugar. Debe ser fácil para mí llegar allí.

-Anahia, vamos a encontrarlos -Me asegura Xander. Y le creo, pero, no creo que tengamos el tiempo suficiente para encontrarlos.

-Yo ya los encontré -Le respondo y hago mi cuerpo miles de partículas para transportarme al lugar donde están mis amigos y mi hermano.

Cuando mi cuerpo aparece siento un leve mareo, es la tercera vez que hago esto, la segunda fue en una práctica con Yamato y esa vez también tuve un mareo. Alcance a escuchar a Xander gritar mi nombre cuando empecé a desaparecer, pero, no me importo. Vengo a ofrecer una solución a Wendell que me dejará satisfecha.

- ¡Wendell! -Grito su nombre, no dispuesta a llamarlo papá porque ya no merece ese título y estoy llena de irá, estoy furiosa con él- ¡Wendell! ¡Sal y dame la cara! ¡Aquí me tienes! -Grito nuevamente y formo una esfera de energía y fuego que lanzo con todas mis fuerzas a la que fue mi casa, mi hogar, toda mi vida. Cuando la esfera impacta la perfecta e inmaculada fachada que mi madre tanto adoraba, esta se destruye y en un arranque de irá al recordar que no sé nada de mi madre lanzo otra esfera y una de las columnas que soporta el techo de la casa se destruye.

Soldados vienen corriendo hasta el lugar y soy apuntada por armas y un gran número de ellos, tal vez la mitad, tiene esferas listas para ser lanzadas.

- ¿Dónde está Wendell? -Les pregunto. Su respuesta es hacerse a un lado y darle paso al susodicho con mis amigos y mi hermano siendo sujetados por soldados detrás de él. Mis manos se cierran en puños mientras contemplo la razón por la que William, Fabiano y Christopher no pudieron defenderse. Él les quitó su aura.

-Anahia -Su saludo me genera náuseas y hace que lo odie un poco más, si es eso posible.

- ¿Cuál es el trato? -Pregunto inmediatamente, no dispuesta a prolongar el sufrimiento de los míos.

-Directa al punto. Me gusta -Comenta y me sonríe de lado. Es casi siniestra la forma en que sus labios se curvan hacia arriba. Da unos pocos pasos al frente y se detiene a unos tal vez cinco metros de distancia, nunca he sido buena haciendo esos cálculos- ¿Qué te hace pensar que quiero ofrecerte un trato?

-Los raptaste como una vil serpiente y sabes muy bien que Xander no se va a entregar, pero, yo sí, así que esto es para atraerme a mí.

-Xander -Escupe la palabra como si fuera una maldición y cuando sus ojos violeta me miran parecen arder en llamas e incluso me da la leve impresión de que son violetas, por el contrario, son los colores rojo y azul peleando por dominar- Estás muy familiarizada con él.

-No vamos a tener una conversación padre e hija, ya no somos eso. Dime qué quieres.

-Tú, a cambio de su libertad.

-Hecho -Respondo sin dudar, sabía muy bien que pediría eso. - Solo seré yo.

-Solo a ti te necesito, si estás dispuesta.

-Estoy dispuesta -Respondo dando un paso al frente- Déjalos ir, ahora -Él hace un gesto a los soldados y ellos dejan de retener a mi hermano y a mis amigos.

-Adelante -Les ordena Wendell y veo la duda en los ojos de mi hermano y los amigos de Xander, la súplica en los ojos de Sophia y Jaqueline, me veo a mí misma, reflejada en los ojos de Wendell. Ya no quiero huir, quiero que esto termine. Les doy asentimiento con la cabeza y ellos comienzan a caminar hacia mí. Wendell no es el típico villano y no exige que camine hacia él, sabe que no huiré. Cuando las personas por las que vine están detrás de mi alzó mi barbilla y miro a Wendell.

-Júrame que solo soy necesaria yo.

-Júrame que estás dispuesta -Es su respuesta y yo asiento en afirmación- Cuando estás dispuesta a un sacrificio, renuncias a tus lazos terrenales, tus amigos, tu enemigo, renuncias al amor, si estás dispuesta a renunciar a todo eso tu alma se puede ir en paz y dejar un cuerpo vacío y listo para que otra persona lo usé, supongo que sabes de lo que hablo



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En el texto hay: magia, primer amor

Editado: 04.08.2025

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