Xander
Bajo de mi circulo y observo a cada uno de los presentes, más soldados han entrado en la sala y ahora somos un total de treinta y seis personas, la mitad de ellas soldados listos para defender a sus lideres. Una sonrisa se forma en mi rostro ante la posibilidad de acabar con el mal genio y el estrés que tengo desde que nos trajeron a este lugar, aun cuando siempre he podido escapar y sacarnos a todos de aquí.
- ¿Cómo va la reunión familiar? –Pregunta el hombre cuyo nombre es Andreus Garza, él es el Dux Beta, el segundo con más poder en Imperium A. La sonrisa con la que ingreso a la sala se desvanece en cuanto ve la escena y las alarmas se encienden su cabeza al darse cuenta que hay tres personas en esta sala, además de la madre de Anahia y Sofía, con aura, el terror lo invade al darse cuenta que yo soy una de esas personas. Su mente evalúa sus opciones de supervivencia y quiero reír por la imaginación y la confianza en sus soldados que tiene este hombre.
- ¿Cree que somos una familia feliz después de descubrir esta farsa? –El gruñido de William casi lo hace salir corriendo y su alivio es notable cuando Anahia pone una mano sobre su hermano e intenta calmarlo. Ahora mismo ella bien podría ser la domadora de bestias.
-Discúlpenos, señor, pero, no estamos felices con esta situación, nos alegra que nuestra madre se encuentre con vida, pero, no nos grada la mentira en la que hemos vivido toda nuestra vida –Anahia trata de ser diplomática, pensando en tener una audiencia con ellos y obtener su ayuda, quiero ir hasta ella y decirle que no los necesitamos, que no me importaría convertirme en un monstruo para que así ella no tenga que pasar por esto.
-Comprendemos su situación –Interviene Basil Zuzunaga, el Dux Epsilon, el quinto en la línea de mando- Lamentamos mucho que la situación se haya dado de esta forma –Él también trata de ser diplomático mientras analiza la situación, es el más cuerdo de los nueve en este momento- Señor Blacket –Su mirada se dirige hacia mí y dejo de saltar entre sus mentes y le doy mi atención- espero que usted haya tenido una buena estancia hasta ahora –Voy a responder cuando un pensamiento le cruza por la mente, este hombre me conoce, es amigo de mi padre, solo que mi padre no sabe el papel de este señor en los humanos Clase A.
-Así ha sido.
-Puedo preguntar ¿Quién les dio el suero que anula el aura y porque usted y los demás hombres no lo están usando? –Le regalo una sonrisa.
-Creo que sabe quién fue, ustedes mandaron a buscarlo cuando nos sacaban del salón –El asombro en sus ojos no se compara con la admiración que su mente me deja ver por lo que yo, como humano desarrollado, puedo hacer- Respecto a nuestra aura, estamos preparados.
- ¿Para atacarnos? –Cuestiona una de las otras dos mujeres, Alysa Archer, la del rango más bajo.
-Para defendernos –La corrijo. No necesito leer sus mentes para saber que este grupo de personas están tan prevenidos con nosotros como yo lo estoy con ellos.
-Creo que es mejor que nos tomemos un tiempo y hablemos de esto en la mañana, ¿Les parece? –Pregunta Basil, Anahia me mira inmediatamente, al igual que Jeremy y William, incluso Jackeline, por lo que deduzco que la decisión está en mis manos. Leo las mentes de los presentes, la madre de Anahia se encuentra agradecida por la interrupción, ya que, eso le da tiempo de decidir qué decirle a sus hijos, Basil se ha dado cuenta del ambiente tenso que había así que intenta apaciguarnos y ganar algo de tiempo para hablar conmigo y contarme sobre su amistad con mi padre, además de extendernos su apoyo, el resto de los lideres tiene opiniones diversas, pero, todos concuerdan en que lo mejor es dejar esto para mañana, pensando que las aguas se calmaran.
Doy una última mirada a Anahia y al final término por asentir, principalmente porque ella y yo tenemos que hablar, pero, lo haremos después de hablar con Basil, suponiendo que el plan de ausentarse de la gala e ir a hablar conmigo le funcione.
-Estamos de acuerdo –Confirmo.
-Perfecto, me parece que tienen unas habitaciones en la torre de los delegados del Imperio del Sur, permítanme ofrecerles algo más acorde a sus condiciones.
-Estamos bien donde estamos –Declino su oferta sin estar dispuesto a ser custodiado como un prisionero por sus soldados.
-Debo insistir
-Me parece que no –Doy pasos hacia el frente, inmediatamente William y Jeremy están detrás de mí, con intenciones de apoyarme en lo que necesite y gracias a Dios las chicas son sensatas y se ponen detrás de nosotros. Los soldados se apresuran a apuntarnos con sus armas, la mayoría de los líderes se escuda detrás de ellos, pero, Basil se mantiene al frente junto a Cornelius y la madre de Anahia- No tenemos intensiones de movernos de sitio, estamos cómodos y a gusto donde estamos –Hago una pausa, mi enojo y mal genio volviendo con fuerza- Si hay algo que no me gusta es que me apunten y pongan en peligro a las personas que son importantes para mi –Extiendo mi mano y con un movimiento de ella arrebato las armas de las manos de los soldados. Hay un grito de terror por parte de las dos mujeres que son líderes menores. Arrojo las armas al otro lado de la habitación y sacudo mi mano para descartar el dolor que manipular metales me produce.