Me mantengo en silencio, recostado en un rincón de la habitación mientras el resto de los presente se ubica en lo que parecen ser sus lugares en la mesa, incluso nos han asignado un lugar a cada uno de nosotros, lo que me hace querer gritarles que esto no es una visita de cortesía, maldita sea.
-Espero que no hayan desayunado –Mis ojos se entrecierran por semejante estupidez que acaba de pronunciar la mujer de menor rango.
-Me parece que siendo las nueve de la mañana ya lo hemos hecho –La hostil respuesta de William le gana una mirada reprobadora de su madre, a lo que él enarca una de sus cejas, bueno, al menos no soy el único de mal humor en esta reunión de mierda.
-Siendo de ese modo –Basil se pone de pie e invita a sus compañeros a que hagan lo mismo- Nos gustaría que nos acompañaran a un lugar –Veo en su mente el lugar y sus intenciones por lo que asiento hacia Anahia cuando ella busca mi mirada preguntando por una respuesta.
-Por supuesto –Responde ella por todos. Basil nos indica la salida y ninguno de nosotros se mueve- Xander nos transportará hacia el lugar que ustedes quieran –Responde Anahia a su pregunta no formulada sobre nuestra inmovilidad.
-Eso es perfecto –Exclama Basil- Eso nos ahorrara mucho tiempo ¿Cómo funciona? –Él parece entusiasmado con la idea, Jeremy dirige su mirada al cielo y le da la mano a Basil.
-No suelte mi mano, tome la mano de uno de sus compañeros y ellos hagan lo mismo, deben mantenerse juntos -Jeremy no les explica que dejará sus mentes en blanco mientras nos transporto al lugar, por eso deben tomarse de las manos. Espero a que Jackeline, Sofía, Andrómeda, William y Anahia se unan al grupo y tomo la mano de Anahia.
Creí que podrías transportarnos sin necesidad de contacto
Me sobresalto, sorprendido de que me haya hablado mentalmente.
Puedo hacerlo, pero, el contacto con Jeremy le permite a él poner sus mentes en blanco y a mi llevarnos al lugar deseado.
Le respondo y doy un leve apretón a su mano.
Nunca me habías dicho eso.
Busco su mirada, intrigado por haber notado cierta molestia. Voy a preguntar por ello cuando Jeremy carraspea llamando mi atención; le doy un asentimiento y busco el lugar en la mente de Basil hasta verlo con claridad y nos transporto hacia él.
Debo decir que la mente de Basil no le hace justicia a los enormes edificios de acero y vidrio que conforman el lugar, todos ellos del mismo material, cuatro pequeños edificios de tal vez cuatro pisos custodiando al enorme prisma que se alza en la pequeña isla.
- ¿Dónde estamos? -Escucho a William preguntar.
-Esto es Aris, una pequeña isla de dos kilómetros que surgió junto con las cuevas de la Casa de Hades -Responde la madre de Anahia teniendo toda nuestra atención- Era una ciudad en ruinas, cuatro pequeños edificios rodeando al enorme y robusto edificio en el medio. Con el tiempo las estructuras colapsaron y nos encargamos de replicarlas porque son importantes.
- ¿Importantes en qué sentido? -Pregunto sin querer meterme en sus mentes.
-Lo que alcanzamos a leer de los jeroglíficos que había en el lugar nos habla de las personas que gobernarían este mundo, los verdaderos líderes de los humanos, los símbolos decían que el equilibrio en el mundo se mantendría si las once personas elegidas estaban en armonía.
-Todo un cuento de hadas -Comenta William mirando el enorme edificio.
-Las decisiones importantes debían ser tomadas por estas once personas.
- ¿Por qué nos trajo aquí? ¿Por qué nos habla de esto? -Pregunto ya irritado.
-Ustedes hacen parte de esas once personas, no podemos permitir que vayan a enfrentar a Wendell, ustedes deben gobernar este mundo -Lanzo un bufido.
-Sin ánimo de ofenderla, señora, este cuentito de fantasía que tiene metido en la cabeza no va a funcionar.
-Podemos mostrarles fotografías de las ruinas y
-Usted no entiende, no nos interesa gobernar
-No puedes hablar por todos -Sus ojos rojos me miran desafiantes y casi quiero reírme de ello- Anahia, William, ustedes hacen parte de los once, díganme que este muchacho no habla por ustedes -Me mantengo en mi lugar sin intervenir, no puedo decidir por ellos.
-Lo hace -Responde Anahia y cierro los ojos un instante, aliviado de que ella no se deje arrastrar por esta locura- No me interesa gobernar, no es mi meta de vida. Queremos llegar a las cuevas, es todo lo que pedimos de ustedes.
-Anie -Las comisuras de su boca tiemblan mientras trata de contener el llanto. Entro en su mente y veo la historia del lugar, lo que descubrieron, parece correcto, el lugar es del antiguo Egipto, las once personas inspiradas en el color de sus auras, es una especie de consejo para gobernar y la idea de once personas deliberando parece buena, ellos incluso identificaron a las once personas, pero, ella lo está usando para conservar a Anahia en este lugar, para tratar de mantenerla a salvo y tener una excusa para poder decir no sin ser juzgada.