capítulo 2

Estaba agachada en un sitio diminuto, oscuro. Yo era pequeña, una niña. Tenía
mis manos presionadas contra mi boca así que, no podía hacer ningún sonido.
Sabía que si hacía algún ruido, ellos me encontrarían. Y no quería que lo
hicieran. Las lágrimas corrían por mi cara. Estaba temblando.
Ellos estaban allí fuera. Había cosas malas ahí. Así que, me escondí en la
oscuridad. Nadie podría encontrarme en la oscuridad. Nadie me encontraría
aquí.
Entonces vi la luz, viniendo más y más cerca. El monstruo me agarró...
Me desperté gritando, sacudiendo mis brazos. Golpeé algo y grité de nuevo.
"Hey, solo soy yo", dijo Lindsey.
La lámpara de la mesa de detrás de mi cama se encendió. Aún estaba oscuro
afuera. Lindsey estaba de pie entre mi cama y la suya, con una mirada
horrorizada en su cara.
"¿Qué demonios...?" preguntó.
Me limpié rápidamente las lágrimas. "Lo siento, un mal sueño"
"No me engañes"
Brittany estaba sentada en la cama mirándome fijamente como si yo fuera el
monstruo que se arrastraba a través de mis pesadillas.
"Sonabas como si te estuvieran matando"
Sacudí mi cabeza. "No yo. Mis padres. Es un larga historia...". Hice una pausa.
"Está bien. Es privado. Lo entiendo" dijo Brittany.
Me sentía aliviada de que ella hubiera aceptado el hecho de que yo no quería
explicarlo.
Lindsey se sentó en mi cama, acogiéndome en sus brazos y agarrándome
fuerte. Ella sí conocía mi historia. Yo misma se lo había confesado todo durante
el pasado año, cuando nuestra amistad se había fortalecido.
"¿Vas a estar bien para salir con esos campistas mañana?" preguntó Lindsey.
"Nosotros podemos dejar pasar esto, esperar al próximo grupo"
"No" Sacudiendo mi cabeza, me solté de ella. "tengo que enfrentarme a mis
miedos, e ir a la parte salvaje del parque es parte de eso. Estaré bien. Esta
noche... no lo sé, quizás es porque estuvimos moviéndonos sigilosamente a
través del bosque. No había tenido una pesadilla desde hacía tiempo"
"Sólo recuerda que estaremos aquí para ti" echó una mirada hacia atrás a
Brittany.
Brittany asintió con la cabeza. "Sí, estamos aquí. Los Sherpas se mantienen
unidos"
"Gracias". Liberé un profundo suspiro.
Lindsey se trasladó a su cama. "¿Quieres que deje la luz encendida?"
"No, estoy bien ahora" O tan bien como podía estar, considerando mis asuntos.
La cosa realmente extraña era este inexplicable miedo que yo estaba
experimentando últimamente. Era como un presentimiento o algo --una
profunda sensación de que algo, que no podía explicar, iba a suceder.
Lindsey apagó la luz, y yo me acurruqué bajo las mantas. Deseé entender lo
que estaba molestándome. Mis padres adoptivos no podían explicárselo. Mi
psiquiatra no podía comprenderlo. Pero desde que yo había vuelto al parque
nacional, fuera lo que fuera eso parecía hacerse más fuerte que antes. Una
parte de mí se preguntaba si esto estaba, de alguna manera, relacionado con
lo que les había pasado a mis padres.
¿Había algo en mi subconsciente a punto de liberarse? Y si lo hacía, ¿cómo
podría cambiar mi vida?
La mañana siguiente cuando desperté, los persistentes efectos del sueño aún
me perseguían. Esta apatía permanecía como telarañas que no podían ser
cepilladas. Me forcé a mí misma a concentrarme en otra cosa.
Mi cumpleaños.
No me sentía más vieja. Por alguna razón, había pensado que me sentiría más
sofisticada, más capaz de flirtear con chicos cuando cumpliera diecisiete años.
En cambio, me sentía como si tuviera los mismos.
Podía verse una débil luz a través de la cortina. El amanecer estaba bien
cuando llegaba de esta manera. Mi primer día como un sherpa con una misión
real. Estaba a punto de embarcarme en mi primera aventura del verano. Moría
por empezar.
La semana pasada había estado pasando a través de todo tipo de preparación
y entrenamiento. Esta excursión inicial sería mi examen. Alcancé y encendí la
lámpara. Lindsey gruñó y puso su cabeza bajo la almohada, murmurando algo
que sonó como ―¡Vete!‖
―No se lo tengas en cuenta‖ dijo Brittany mientras salía de la cama, descendía
al suelo y empezaba a hacer flexiones. ―Ella estaría todo el día en la cama si
tuviera oportunidad‖
―Pensé que le gustaba el bosque‖
―Pensamiento equivocado‖ se puso de pie y se estiró. ―A ella le gusta el bosque
lo suficiente, pero preferiría no estar aquí‖
Le eché un vistazo a Lindsey. ―¿Entonces por qué está aquí?‖
―Es lo que se espera. Si creces cerca de aquí, estás destinado a ser un sherpa
durante el verano‖
―¿Y todos vosotros crecisteis cerca de aquí?‖
―En Tarrant, justo al pasar la carretera‖
Tienes que cruzar a través de él para ir al parque natural. Parecía como
cualquier otro pequeño pueblo de América.
―Así que en nuestro pequeño grupo, ¿todos sois amigos?‖
―Bastante, sí. Connor, Rafe y Lucas salieron para la universidad el año pasado,
Lindsey y yo todavía tenemos un año más de instituto. Entonces, también nos
iremos fuera‖
―Supongo que todos se mueren por irse lejos de casa‖
―¿No es eso por lo que tú estás aquí?‖
Asentí con la cabeza. Pero había más que eso. Siempre me había gustado ir
de camping, pero últimamente todo lo que quería hacer era estar al aire libre.
―Supongo que debería sentirme como un intruso aquí, pero no es así‖
Ella se encogió de hombros. ―Eres una de nosotros, ¿verdad?‖
Sonreí al pensar en todo el entrenamiento que había pasado. ―sin duda lo soy,
casi un sherpa‖
Ladeó la cabeza y me dio una mirada divertida que no pude interpretar
totalmente. ¿Dónde estaba mi psiquiatra cuando lo necesitaba? ―Exactamente‖
dijo, pero tuve el presentimiento de que quería decir algo más que eso.
―Derecho a la ducha‖
La miré caminar hacia el cuarto de baño. Ella realmente estaba tonificada.
Encontré esto un poco intimidante. Yo siempre había estado sobre unos 5‘4
pies —1‘65 m—, con una delgada constitución. Deseé que arrastrar una
mochila e ir de caminata durante todo el verano añadiera algo de músculo a mi
forma corporal.
―¿Estás preparada para tu primer día oficial como un sherpa?‖ preguntó
Lindsey mientras se sentaba y pasaba sus dedos a través de su pelo rubioclaro.
Me moví hacia el borde de la cama. ―¿Honestamente? Estoy aterrorizada‖
Me echó una mirada incrédula. ―¿Por qué? Dominaste todo el entrenamiento‖
―Si, pero eso era en un ambiente controlado. Sé que las cosas se pueden
poner espeluznantes fuera, en el mundo real‖
―Vas a hacerlo fenomenal‖
―¿Puedo ser sincera contigo?‖
―Por supuesto. Siempre.‖
―Estoy un poco preocupada porque estoy asignada en el grupo de Lucas. Me
asusta en cierto modo. Es tan entusiasta‖
―No dejes que eso te preocupe. Todos los chicos sienten como si tuvieran que
probar algo. Cuando eran jóvenes, sus padres eran sherpas. Así que, es una
tradición pasada de padres a hijos. Dejaron a las chicas ser sherpas desde
hace sólo unos pocos años‖
―¿En serio?‖
―Sí. No pensaban que las chicas fueran lo suficientemente fuertes‖
―¿Es esa la razón por la que Brittany empieza su mañana con flexiones?‖
Lindsey hizo rodar sus ojos. ―Si. Quizá ella también siente como si tuviera que
probar algo. Yo no me lo tomo tan en serio como todo el mundo lo hace‖
Brittany salió del baño. Su largo y oscuro pelo estaba rigurosamente recogido
en una estirada trenza. Llevaba bermudas, botas y una camiseta de tirantes
roja. Miró su reloj. ―Sabes que tenemos que presentarnos dentro de
aproximadamente diez minutos‖
―Oh Dios mío‖ me apresuré adentro del baño.
Quería tomarme mi tiempo con la ducha, manteniendo el agua tan caliente
como pudiera soportarla, sabía que sería mi última ducha en muchos días.
Pero andaba escasa de tiempo. No necesitaría maquillaje en el bosque,
aunque usé protector solar —para tratar de mantener mis pecas bajo
mínimos— y rímel. Mis pestañas eran de un rojo claro, y sin una pizca de rímel
eran apenas visibles. Me deslicé en mis bermudas, botas y una delgada
camiseta de tirantes. Por encima, cerré la cremallera de una ajustada
sudadera.
Acabé mi ritual matutino tocando el collar de peltre que siempre llevaba puesto.
Era un círculo de nudos y hebras retorcidas. Alguien me había dicho una vez
que era un símbolo celta para la palabra ―guardián‖. Parecía apropiado. Le
había pertenecido a mi madre, y a veces me hacía sentir como si ella me
estuviera protegiendo.
Cuando di un paso fuera del baño, Brittany se había ido y Lindsey vestía unas
bermudas y una camiseta de tirantes. Apartó su pelo rubio hacia atrás en una
coleta. Me ayudó a ajustarme mi mochila en los hombros y espalda.
―Si llega a ser demasiado pesado, díselo a Lucas‖ me dijo. ―Él puede cambiar
algunas de las provisiones a los otros chicos‖
―No soy una blandengue. Puedo llevar mis propios bártulos‖ me estaba
sintiendo un poco insultada de que ella pensara que yo necesitaba ayuda.
―Sólo lo estoy diciendo. Los sherpas llevaron un montón de tus bártulos en el
año pasado, así que puede que solieras llevar todo el peso‖
―Pero este año, soy un sherpa‖
―Y parece que serás uno testarudo, también‖ murmuró.
Yo no era terca, pero estaba decidida a cumplir mi obligación. Y no perder mis
padres adoptivos. Sin embargo es difícil. No me malinterpreten, pero se habían
ido hace mucho tiempo. Siempre me trataban como si fuera un bebé recién
nacido. Los amé con una fiereza que me sorprendió a veces. Pero ésta era mi
naturaleza-el tener emociones fuertes sobre cosas- al menos, lo era para mi
psiquiatra. Esta era la razón por la que todavía me afrontaba con la insensata
muerte de mis padres.
Temblé mientras salía de la cabina al fresco aire del amanecer. Los campistas
y guías se reunieron en el centro de la pequeña aldea. La misma estaba
ubicada justo en el interior del parque nacional. Que albergaba la estación de
guarda parques, una pequeña estación de primeros auxilios, una tienda de
regalos, una de artículos de camping, y un pequeño café. Era la última
oportunidad de abastecerse antes de salir.
Emoción - y un poco de nerviosismo – bombeando a través de mis venas.
Después de todo, me gustaría ser responsable por el bienestar de los
campistas.
Lindsey cierra la puerta de cabina detrás y golpeó contra mí. "Esto es todo
amiga, ¿Estas lista?"
Tomé una respiración profunda. "Creo que sí."
Ajusto mi mochila, vuelvo a tomar aire y cruzo de un paso hacia el grupo que
se había juntado. Dr. Keane, su hijo, y varios estudiantes del diplomado irían de
excursión al páramo. Seis sherpas viajarían con ellos.
Éramos muchos para tan pequeño grupo, pero el Dr. Keane tenía un equipo
especial que necesitaba cargar, algo con lo que estaba tratando de enseñar a
sus estudiantes, por eso es que había contratado a más de nosotros. Lo que
era bueno para mí, ya que, todavía, estaba aprendiendo. El tener alguien para
cubrir mi espalda sonaba una gran idea. No quería ser responsable de tomar
una decisión que pondría a todos en el noticiero de la noche.
Un chico dio un paso lejos del grupo. ―Hey, Kayla.‖ él llamó con una risa
brillante mientras se acercaba a mí.
Lindsey solo levantó su ceja a modo de interrogatorio y siguió cuando fui a
hablar con Mason. Él no era sólo uno de los estudiantes de Dr. Keane, sino
también, su hijo. Yo había dado con él el día anterior.
Él era realmente lindo. Su pelo marrón oscuro le caía en su frente cubriendo su
ojo izquierdo.
"¡Hey!, Tú " dije
"Temí que no fueras a hacerlo."
Él tiene tanta energía que sostuvo mi propio entusiasmo sobre la aventura que
viene.
"No, sólo me retrasé un poco".
"Este viaje va a ser tan impresionante," dijo él.
"¿has hecho muchas excursiones?"
"Oh sí. No aquí, desde luego. Pero mi Papá y yo hemos examinado otros
bosques nacionales. También hemos hecho muchas excursiones en Europa."
"¿Entonces, tú y tu Papá, son cercanos?"
Él se encogió. "A veces. Quiero decir él es todavía un padre, ¿tú sabes? Y mi
consejero de escuela de diplomado. Más, me trata como un niño." Río en
consideración. "Dime sobre ello."
"Tal vez lo haré. Más tarde esta noche." Él miró abajo como de repente
inconfortable. Su postura me recordó a Rick - el chico que me había llevado en
la fiesta escolar menor - justo antes de que él me hubiera pedido ir con él.
Como si juntara coraje, como si tuviera miedo a ser rechazado.
"Vamos a tener una ráfaga," aseguré a Mason, no segura por qué lo alentaba
cuando sólo estaría con él durante unos días. Pero él era lindo y pareció
amistoso. Y no había ninguna norma en contra de involucrarse con los
campistas. Cuando tú estás afuera en los bosques juntos durante varios días o
semanas, las cosas estaban seguras de desarrollarse.
Levantando sus ojos hacia mi, me dio una gran sonrisa. Él tenía ojos del color
de un trébol. Con su piel rojiza y pelo oscuro, éstos realmente destacaban.
"Tal vez podríamos caminar juntos," lo dijo como si no estuviera seguro, si, él lo
hizo como una verdadera sugerencia, una declaración, o simplemente una
pregunta.
"Me gustaría -"
―City Girl, Tú estás conmigo."
Bien, no sabía por qué pero sabía que la orden iba dirigida a mí. Nadie alguna
vez me había llamado City Girl. Tal vez era porque reconocí la voz. O tal vez
era simplemente la proximidad de ello. Ser seleccionada irritada, pero me
entusiasma al mismo tiempo. Me esforcé para controlar todas mis emociones,
mientras despacio, di vuelta para afrontar a Lucas. "¿Perdóneme? ¿City Girl?‖.
"Tú eres de la ciudad, ¿verdad?"
"Sí, supongo que Dallas podría ser llamada ciudad. ¿Y por qué realmente
tengo que ir de excursión contigo?"
Él cambió el peso de su paquete sobre sus hombros. Éste era dos veces de mi
tamaño. Yo me hubiera inclinado, pero él, estuvo de pie derecho como si no
fuera nada. "Como tú eres la nueva, necesito chequear tus habilidades.
Tomaremos la delantera."
Él estaba vestido en pantalones cortos de carga y una camiseta negra. Su pelo
era recto y desmadejado, pero la variedad de colores lo hizo parecer algo
excepto aburrido. Sus ojos de plateado sostuvieron un desafío. Sí, yo era
nueva, pero no era bastante estúpida para ponerme en contra de una orden
antes de llegar a comenzar. Él podría declararme un problema y dejarme aquí.
Me molestaba que tuviera tanto poder y no tuviera miedo de ejercerlo.
Obviamente, yo tenía un problema con la autoridad.
Le di un saludo sarcástico. Para mi aturdida sorpresa, sus labios se habían
estirado como si estuviera luchando por no sonreír. ¿No era fascinante?
"Collar interesante. Ese es un símbolo celta para guarda," dijo él
silenciosamente.
Yo no podía haber estado más impresionada si él de repente hubiera
comenzado a hablar de la ropa de diseñador. Él no parecía ser alguien que se
preocuparía por celta algo.
Yo lo toco. "Sí, eso es lo que oí. Perteneció a mi mamá."
"Lo hace especial."
Sus ojos sostuvieron los míos, y era como si nosotros fuéramos las únicas
personas alrededor. Durante un momento, él no era mi jefe. Sólo era un chico
que yo había encontrado el verano pasado, un chico con el que había soñado
demasiadas veces como para contarlo. No sabía por qué él frecuentaba mis
sueños, mis pensamientos. No sabía por qué quise confesar sobre el deseo
que había hecho la noche anterior. No sabía por qué quise besarlo tanto. Su
mirada fijamente se dirigió a mis labios como si él estuviera pensando lo mismo
que yo.
De repente pareció irritado con él mismo, tal vez por el hecho de que Mason
aún no trataba de ocultar que él nos estudiaba con curiosidad.
"Encuéntrame en el frente, en cinco," Lucas de repente gruñó. Entonces, dio un
vistazo poco amistoso a Mason.
"Para estar seguros tú te quedas cerca de un guía, Mason. No querría que te
perdieras."
Los ojos verdes de Mason miraron estrechados a Lucas hasta que
desapareció. La aversión brillaba en él. Yo, por lo general, no era tan
perceptiva con la gente, pero algo sobre estar en los bosques recalcó mis
instintos principales, adiviné. Tal vez era el regreso a la naturaleza. Pero había
definitivamente alguna tensión entre estos dos.
"¿Quién lo puso a cargo?" Mason se quejó
"El guardabosques de parque, creo. Se supone que es realmente bueno. Oí
que encontró una familia que fue perdida el verano pasado cuando nadie más
pudo."
―¿Verdad? ¿Como manejó eso?‖
"Siguiendo sus pistas o algo. Tú tendrás que preguntárselo."
"Sí, como si me dijera mucho."
"¿Reñiste con él o algo?"
"Todavía no, pero no me sorprendería si lo hacemos. Algo sobre el tipo parece
fuera de lugar‖
Mason no me parece un boxeador. Lucas definitivamente le patearía el culo,
pero no creía que Mason agradecería mi evaluación de sus habilidades de
combate. Aparentemente no era el único sentimiento anomalístico hoy.
"Realmente no vale la pena molestarse por él", le dije.
Mason chasqueó la cabeza del todo y me dio una extraña sonrisa. "Tú no crees
que le puedo vencer".
"Él tiene todo el trabajo – de las cosas que llevemos a cabo."
"No dejes que mi amor por lo académico te engañe. Puedo defenderme en una
pelea."
"No tengo ninguna duda." Esto era la única cosa que yo podría decir. No pensé
que una lucha estaba en el mejor interés de nuestro objetivo. "De todos modos,
mejor voy."
Él tocó mi mano solo durante un segundo. "Uh, tengo algo para ti." Él metió la
mano en su bolsillo, sacó un pequeño paquete, y lo tendió hacia mí.‖Feliz
Cumpleaños.‖
Lo miré con sorpresa. "¿Cómo lo sabías?"
Sus mejillas enrojecieron. "Anoche, no podía dormir. Estaba fuera de paseo. Vi
la fiesta"
¿Él había estado siguiéndonos? ¿Fue lo que oí? "¿Por qué no nos dijiste
nada?"
"No soy un rompe fiestas. Ábrelo"
Lo hice. Adentro había una pulsera trenzada de cuero. "Ah, gracias, me gusta."
Él pareció aún más avergonzado. "No hay mucho para escoger en las tiendas
por aquí. La mayor parte son cosas para acampar y recuerdos baratos."
"Es asombroso," le tranquilicé, justo antes de que resbalara ello en mi muñeca.
"Entonces, tal vez, podemos reunirnos más tarde," dijo.
No era como si nos reuniríamos luego y continuaríamos una cita. Estábamos
bastante limitados con excursiones de grupo, pero de todos modos, podríamos
tener alguna diversión.
"Sí, definitivamente."
Luego fui a la altura de Lucas. Un día y ya estaba confundida acerca de un
montón de cosas: mi atracción por Lucas y mi interés por Mason. Mason era
sin duda el más seguro de los dos. La pregunta es: ¿quiero lo seguro?