Luz de luna

Capítulo 4

En la mañana siguiente

Ella se despierta temprano y no podía con tanta emoción acumulada del día de ayer para después levantarse de su cama con mucho cuidado y de esa manera se dirige al baño. Lucía empieza a tomar su ducha y tiempo después sale para posteriormente cambiarse y ella suspira cuando termina de hacerlo

Lucía: me pregunto cómo van a reaccionar mis padres cuando se enteren que encontré a mi pareja eterna. Ahora tengo que esperar su llegada y espero de todo corazón que cumpla con su promesa de venir por mí.

El hermano de ella toca la puerta de su recámara. Leonardo quería saber cómo se encontraba porque ayer fue un día triste para Lucía. El abre la puerta cuando le dice que lo puede hacer y él se acerca a ella

Leonardo: he venido a verte para saber cómo estabas, hermanita. Solamente que me doy cuenta de que estas demasiado pensativa, pero te conozco muy bien y no puedes ocultarme absolutamente nada.

Lucía: tengo pensado decirte la verdad. Estoy muy feliz, porque mi mate me aceptó, él me dijo que iba a venir hoy por mí, espero que no se arrepiento al último momento.

Leonardo: no quiero que te hagas muchas ilusiones y me va a doler mucho verte sufrir. Pero nunca debes de olvidar que siempre voy a estar a tu lado para apoyarte en todo lo que necesites y eres mi hermanita a la que siempre protegeré.

Lucía: muchas gracias, hermanito. Él me quiere eso lo sé y nunca me mentiría en algo así, porque lo siento en mi corazón y ese nunca se equivoca, ahora quiero que estés feliz por mí.

Leonardo: está bien. Nada más te estoy diciendo mi manera de pensar, eres libre de creer lo que tú quieres y deseo que todos tus sueños se cumplan. No me perdonaría, si él te rompe tu corazón y me gustaría poder evitar todo lo malo que pasaste todo estos años al nacer ciega.

Lucía: hace años acepte mi destino. Recuerda que eres tú la luz de mis ojos y gracias a ti puedo imaginarme cómo es el mundo en donde vivimos.

James va a la casa de su mate junto con Hans. El toca la puerta de su casa y abre una sirvienta y le dice que quiere hablar con el alfa de la manada luna plateada y ella los hace pasar, la sirvienta los deja unos momentos en la sala para dirigirse a su despacho, ella le dice sobre su presencia y Sebastián se dirige a la sala para después llegar

Sebastián: me imagino que es un asunto de suma importancia del que quiere hablar conmigo para que el alfa de la manada luna roja requiera mi presencia.

James: solamente tengo una razón y es que he venido por mi hermosa mate. Porque es a la única que voy amar por el resto de mis días.

Sebastián: seguramente ella es parte de esta manada. Jamás me imagine que esa sería la razón de venir a verme y se puede saber de quién se trata, sino es mucha molestia.

James: por supuesto que sí se puede saber. Mi mate es su hija Lucía y espero que no se oponga a nuestra unión que ha sido predestinada por la diosa luna.

Hans: no se lo pudiste decir con más delicadeza. Además, eso sería lo más sensato, pero siempre has sido así y es algo que no puedes evitar.

Sebastián: eso es imposible. Mi hija todavía no ha encontrado a su pareja eterna y debes de estar equivocado, será mejor que la busques en otra parte.

James: quiero que entienda que su pareja eterna soy yo. Lucía solo me pertenece a mí como yo a ella y estoy completamente seguro, porque nunca me equivocaría.

Hans: siento que esto se va a salir de control y debes de calmarte, por favor. Recuerda que estás hablando con el padre de tu luna y ella no le va a gustar que demuestres tu verdadera naturaleza.

James: tienes razón y necesito tranquilizarme antes de empezar hablar nuevamente. Solamente lo hago por ella y no quiero que se enoje conmigo por algo como esto.

Sebastián: primero debes de saber que mi hija es ciega de nacimiento y necesita muchos cuidados especiales, estás consciente de eso.

James: nada de lo que me diga me va a ser cambiar de opinión. Ella se va a ir conmigo a mi manada y nadie tiene ningún derecho a impedirlo.

Sebastián: entonces necesitare preguntarle si está de acuerdo con irse contigo. No puedo obligarla a ser algo que ella no quiere y debemos de pensar primero en mi hija.

James: mi mate le dirá que si se va a ir conmigo. Porque ayer hablé personalmente con ella, así que tendrá que aceptar que Lucía es mía.

Sebastián: debió de hablar primero con nosotros antes de que viniera. Ahora necesitamos la presencia de mi hija y la hare llamar con una de las sirvientas.




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