Luz de luna

Capítulo 6

Helena se acerca a su hija y la abraza, pero no podía creer que se iba a ir de su lado tan pronto. Porque para ella siempre será su niña, aunque el tiempo haya pasado.

James: como seguramente ya te diste cuenta cumplí con lo que te prometí, mi luna. Ahora llego el momento de irnos a nuestra manada y debes de despedirte de tu familia.

Lucía: está bien, James. Nada más déjame ir por mis cosas, pero no son muchas así que no tardare, solo traeré conmigo mi maleta y seguramente mi madre me ayuda hacerlo.

Sebastián: no es necesario que suban a tu recámara. Eso tu madre lo puede hacer y quiero que entiendas que vas a empezar una nueva vida, espero que estés preparada.

Lucía: por supuesto que me siento preparada y con la ayuda de James me sentiré segura. Además, todos sabemos que esto tenía que pasar.

Sebastián: como soy tu padre para mi es difícil dejarte ir y tampoco debemos de olvidar al resto de nuestra familia. Solamente que nunca olvide la promesa de que fueras feliz y existen reglas entre los hombres lobos que no se deben de romper nunca.

Leonardo: nuestro padre tiene razón, hermanita. Necesito decirte que me vas a ser mucha falta y no te vas a deshacer muy pronto de mí, porque iré a visitarte las veces que yo pueda.

Lucía: me encanta la idea y te estaré esperando. Pero nunca debemos de olvidar nuestra conexión de hermanos que es demasiado fuerte. 

Ellos guardan silencio cuando ven a su madre bajar las escaleras con la maleta de su hija y para ella igual que a su esposo era muy difícil desprenderse de alguno de sus hijos para decirles que aquí estaba la maleta de Lucía y que le había puesto todo lo necesario y que también esperaba que no le hiciera falta nada. Hans toma la maleta para decirles que los esperaba afuera. Lucía se despide de su familia para irse con James y cuando lo hace le da un beso en la frente y toma su brazo para salir de su casa

James: sé perfectamente que te duele dejar a tu familia y te prometo que vamos a venir a visitarlos. No quiero que te sienta triste por estar lejos de ellos.

Lucía: no quiero ser una molestia para ti, pero mucho menos quiero que cambies tu vida por mí. Necesitare que me ames, esa será una de las cosas que pienso pedirte.

James: no eres nada de eso y mi vida antes estaba vacía. Solamente que llegaste tú y la iluminaste, recuerda que eres mi pareja eterna y estaré encantado de concederte todo lo que quieras.

Lucía: en verdad espero que no te arrepientas de aceptarme como tu mate y si eso llegara pasar me gustaría escucharlo de ti para poder irme de tu vida.

James: eso nunca lo digas. Además, si me dejas te buscaría y se perfectamente que te irías al lado de tus padres y no te conviene hacerme enojar.

Él tenía que saber medir sus palabras para evitar que Lucía se alejara de él. Definitivamente tenía que controlarse y cuando llegan a su camioneta, James ayuda a su luna a subirse y el también lo hace para después decirle a Hans que se dirigiera rumbo a su manada.

Lucía: es muy largo el camino para llegar a tu manada. Seguramente debe de ser un lugar demasiado hermoso y lo único que puedo hacer es imaginármelo.

James: si lo es mi hermosa luna. Sera mejor que te duermas y yo te despertare cuando lleguemos y no puedo creer que voy a tenerte entre mis brazos durante todo el camino.

Él se acerca un poco más a ella para tenerla entre sus bazos y al sentirlos Lucía cierra sus ojos para quedarse profundamente dormida, porque lo único que le transmitía en ese momento era paz

James: nunca me cansare de admirar tu hermosa belleza y para mí solo existirás tú. Ahora me doy cuenta de que valió la pena esperar por ti.

Hans: jamás espere oírte escuchar decirte esas palabras y es la primera vez que expresas palabras de amor y ella definitivamente es tu alma gemela.

James: eso es verdad y a mí no me cabe la menor duda de que ella es mía. Porque su esencia lo dice todo y puedo pasarme todo el día admirándola.

Ellos tiempo después llegan a la manada luna roja. Él no sabía si despertarla o no, James no quería interrumpir su sueño y tenía que decidir qué era lo mejor

Hans: hemos llegado alfa y debemos de bajarnos de la camioneta. Solamente que el viaje a la manada fue demasiado pesado y necesita despertarla para que puedan entrar a su casa.

James: no hace falta que lo haga si la puedo cargar. Pero esta sería la primera vez que lo voy a hacer y no pienso perderme esta oportunidad de sentir su corazón de cerca.

Él se baja de la camioneta para poder cargarla entre sus brazos y de esa manera se suben a su recámara. Ellos cuando llegan lo primero que hace es acostarla en su cama y él también lo termina haciendo. Nada más que a los pocos minutos el cierra sus ojos hasta que al fin se queda dormido a su lado




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