Capítulo 9

Lucía: tú casa sí que es grande y me gustaría que me llevarás al jardín si tienes tiempo. Eso será lo único que te pienso pedir por ahora.

James: para ti siempre tendré todo el tiempo del mundo, mi luna. Nada más que me gusta que me pidas las cosas que puedo hacer por ti.

Ellos salen al jardín para después tomar asiento y Lucía lo único que respiraba en ese momento era demasiada paz y tranquila, porque le recordaba cuando vivía al lado de sus padres.

Lucía: definitivamente este va a ser mi lugar favorito de toda la casa y quisiera que en nuestra recámara hubiera flores y me pregunto si puedo ponerlas.

James: no tienes por qué pedirme permiso para nada. Necesitas recordar que está es tu casa también y puedes hacer lo que tú quieras.

Lucía: estás completamente seguro. Porque yo no quiero que te molestes conmigo, si no te gusta algo de lo que yo hago, además lo sabré entender.

James: para mí todo lo que tú hagas está bien y sabes que no debes preocupes por nada. Eso me recuerda que tengo que presentarte a la manada como su luna.

Lucía: si la manada no me acepta como tú lo hiciste que va a pasar conmigo. Ahora quisiera escuchar de tus labios lo que piensas de eso.

James: ya te acepté como mi pareja eterna y eso es lo que cuenta. Porque tú te vas a quedar a mi lado como deber de ser y sobre todo soy el alfa de esta manada. Ellos tienen que aprender a respetarte y no pienso permitir que nadie te haga ningún daño.

Lucía: siempre te agradeceré este amor que sientes por mí. Solamente que el amor de un hombre lobo es siempre puro y verdadero.

James: este amor que siento por ti es porque te lo mereces, mi luna. Ahora quisiera decirte que quiero que seas mi esposa, pero acaso pensaste que me iba a conformar con que fueras mi pareja eterna.

Lucía: no sé qué decirte, mi amado James. Pero nunca me imaginé que me pedirías que fuera tú esposa y mucho menos tan pronto, eso sería demasiado rápido para nosotros.

James: estoy seguro de lo que te estoy pidiendo. Nada más que tarde o temprano esto iba a pasar y que me dices aceptas ser mi esposa.

Lucía: si aceptó ser tú esposa por la simple razón de que te amo con todo mi corazón y siempre lo voy a ser. Aunque pase el tiempo y mi alma también lo hará.

James: sabía perfectamente que esta sería tú respuesta. Solamente quería escucharlo de tus hermosos labios y sobre todo me están diciendo también que te bese.

Lucía: para cuando sería la boda James. Porque mi familia tiene que estar presente el día más feliz de mi vida y si me quieres besar deberías de hacerlo.

James: ya me imagino como van a reaccionar tus padres con la noticia. Ellos seguramente van a querer lo mejor para ti, pero voy hablarles por teléfono para explicarles y la boda va a ser dentro de un mes y antes de hacer eso pienso presentarte como la luna de esta manada.

Lucía: escucharlo de ti se escucha demasiado sencillo. Además, estoy de acuerdo contigo, ya que me quiero casar contigo, porque ese es otro lazo que nos unirá para siempre.

James: entonces ya está decidido y así lo vamos a ser. Pero quiero que cuando nos casemos seas la novia más hermosa y yo me imagino esperándote en la iglesia de manera impaciente.

Lucía: no seas tan ansioso y falta mucho tiempo para casarnos. Necesitare que me describas como sería el lugar donde nos casaremos para poder evitar que me pase algo.

James: un mes pasa demasiado rápido. Estaré contando los días para convertirte en mi esposa y lo siento si fui demasiado impulsivo, solo faltaría que te comprara tú anillo de compromiso y perdóname por hacer las cosas al revés como siempre.
Lucía: no tengo nada que perdonarte. Porque te entiendo perfectamente y sé que cuando una persona está realmente enamorada, nada más quieres pasar el mayor tiempo posible con su amor y para mi tú eres eso.

James: mi alma de hombre lobo y yo estamos felices de escuchar tus palabras, mi luna. El verdadero amor es algo más que un simple sentimiento.

Lucía: pienso igual que tú y por esa razón seguramente somos almas gemelas. Pero quisiera saber cómo se llama tú alma de hombre lobo y como es él.

James: eso sí te lo puedo decir, mi alma de hombre lobo se llama Daniel y su pelaje es de color negro como la noche, sus ojos son de color plateado y de carácter es demasiado impulsivo y celoso, pero a la vez es consciente de lo que hace, así es Daniel y le da mucho gusto de que seas nuestra mate, además él te quiso como yo desde el primer momento en que te encontré y nosotros te prometemos cuidarte y sobre protegerte.