Luz de luna

Capítulo 14

Lucía: madre me hacía mucha falta escuchar tú voz, pero estoy bien. Porque James ha sido todo lo que soñé de cómo sería mi mate y te puedo decir que soy feliz a su lado.

James: ahí tienen sus respuestas a todas sus preguntas para que estén más tranquilos y de una vez les aclaro que mi mate nunca se va ir de mi lado y si se la quieren llevar antes tendrán que pasar por encima de mí y no les va agradar verme enojado.

Lucía: no te enojes, por favor. Mi familia está aquí porque se los pedí, pero recuerda que también este es un día muy importante para mí.

James: lo siento tanto, mi luna. Solamente que no soporto la idea de que te quieran separar de mí, ellos saben que estamos destinados a estar juntos para siempre.

Sebastián: con eso compruebo que en verdad la amas y la diosa luna nunca se equivoca. Ahora lo único que lamento es que no tenga luz en sus ojos, eso todavía me sigue doliendo, nada más que adoro a mi hija con toda mi alma.

Leonardo: padre de nadie es la culpa de que haya nacido así. Además, no debe de haber más tristeza y necesitamos ser feliz por mi hermana y aceptar lo que la diosa luna dispuso para ella.

Helena: eso mismo les digo siempre, mi niña. Pero ya no vas a vivir en tu mundo de sombras igual que todos estos años, porque su pareja será su luz.

James: eso sería al revés, ya que ella es mi luz y llego el momento de ir al jardín donde los demás nos están esperando para poder presentarla como mi luna.

Lucía: solo quiero que me acepten. Nada más que con esta discapacidad será imposible desde un principio y les pido que eviten enojarse.

James: si ellos no te respetan les ira muy mal y no quiero que me vuelvas a pedir algo imposible, pero debemos de irnos para poder empezar.

Lucía: todavía no podemos irnos. Porque falta que les presente a Mariana y después de que lo haya hecho nos iremos para continuar con lo que nos espera.

Ella le pide a Mariana que se acerque a ellos y de esa manera les presenta a su familia y cuando terminan se dirigen al jardín. Solamente que Leonardo no podía dejar de mirarla, porque sabía que era su mate, solo que ella era diferente y tenía que aprovechar esta oportunidad para hablar con ella y al ver que su familia estaba distraída. Él toma la mano de su luna para llevársela a un lugar apartado donde pudieran hablar sin ser interrumpidos por nadie

Leonardo: acaso pensaste que no te había reconocido y no hable delante de mi familia porque primero necesitamos hablar y para mí fue una sorpresa darme cuenta de que estas cerca de mi hermana.

Mariana: solo soy una sirvienta que está al servicio de la luna de esta manada y le pido que olvide que alguna vez nos conocimos, por favor.

Leonardo: nunca lo hare y estamos destinados a estar juntos. Eso significa que te llevare conmigo y mi hermana seguramente estará feliz de saber que eres tú mi mate.

Mariana: si quieres hacer las cosas bien conmigo. Debemos dejar que primero ella tenga su presentación y el día de mañana hablaremos con ellos, ya que este día fue muy esperado por su hermana y debes de esperar solo un poco más de tiempo para decírselos.

Leonardo: tienes razón. Este día debe de ser únicamente para ella y te pido que no huyas de mí, pero pensándolo bien necesito marcarte como mía ahora mismo.

Mariana: solo te estoy pidiendo que esperes un poco más y te prometo no huir de ti. Nada más que necesito estar al lado de Lucía para saber en qué le puedo ayudarla.

Leonardo: estoy seguro de que no la necesitara y sobre todo esta su mate y mis padres a su lado, así que ella no te va a necesitar por este momento.

Mariana: mi deber es estar con la luna de esta manada. Solamente que esto no es una despedida y te prometo que mañana será diferente.

Leonardo: te dejare ir y yo te estaré observando de cerca y lo que menos debes de hacer es llamar la atención de otro ser sobrenatural. Porque me puedo enojar y no me va a importar nada.

Él no pensaba dejarla ir sin que tuviera su marca en su cuello. Leonardo se acerca a  su luna para darle un beso de amor y ella no le respondía su beso, porque sentía mucha vergüenza hasta que al fin encuentre el lugar perfecto para dejar su marca y así lo hace, pero lo que menos esperaba es que Mariana se desmayara entre sus brazos y al no ver a nadie de su familia la lleve directamente a una de las recámaras que estaban desocupadas y cuando llegan la acuesta sobre la cama para verla dormir




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