-Mamá que opinas si regreso al colegio.- sugirió Isabel, mientras doblada su ropa y la apoyaba sobre la cama.
-¿No te conformas con estudiar en la casa? Sabes que ya hable con los directivos. Hace un año que no vas al colegio y trabajas.- respondió Stella Morgan.
-Pero ya puedo regresar, papá consiguió trabajo y vos ya hace 5 meses que estas como secretaria en la empresa de cosméticos.
-Haz lo que quieras, tu fuiste la que dejo el colegio para trabajar, nunca te pedí que lo hagas.- replicó su madre en un tono elevado.
Stella Morgan estaba sentada en la cama, cociendo un suéter color crudo.
-Lo haré, ya hable con el director y dijo que esta muy contento de que me reincorpore este año. Se que no me pediste que dejara el instituto para trabajar, lo decidí yo y gracias a eso esta familia salió adelante y lo sabes.- contestó Isabel enojada.
-Si ya lo hiciste ¿para que pides mi opinión?.- reclama su madre- sales todas las noches, me hablas como quieres, no ayudas en la casa y te escusas siempre con que dejaste el colegio por nosotros, vuelve al colegio y haz lo que quieras.
-Esta bien, hare lo que quiera.- responde Isabel, al tiempo que guarda ropa en su ropero de roble.
-¿Qué quieres? ¿además de dejar el instituto también dejaras el trabajo?- su madre sonríe sarcástica y dejando el suéter a su lado, mira fijamente a su hija.
-Dejaré esta casa- musito Isabel, pensando en como su relación con su madre se degrado de esta manera. Pasando de ser amigas a desconocidas en solo años.
Su madre se levanta de la cama y al irse golpea fuertemente la puerta.
¿Dónde irá Isabel?.
***
-Dejen los muebles allí- Christopher señala la pared a su izquierda.
-¿Quiere que lo ayudemos a acomodarlos? Son muy pesados- exclama el mozo de mudanzas.
-No, ya es suficiente, puedes retirarte.
-Hasta luego- el mozo de mudanzas extiende su mano y saluda a Cristopher antes de retirarse- le ira bien el barrio es muy tranquilo. Pronto tendrá una nueva vecina.
-¿El departamento de abajo?- pregunta Christopher. El mozo asiente y se va.