Lira se despertó con una sensación de emoción y curiosidad. Hoy era un día especial en la Academia de Magia de Eldoria. Maestro Alaric había mencionado algo sobre una lección práctica en los bosques encantados que rodeaban la academia. Lira rápidamente se vistió con su túnica y se dirigió al comedor para encontrarse con sus amigos.
Liora estaba esperando en su lugar habitual, junto a una mesa llena de delicias mágicas. "¡Buenos días, Lira! ¿Lista para la lección de hoy?"
"Más que lista," respondió Lira, tomando asiento. "¿Sabes de qué se trata?"
"He oído que vamos a explorar una antigua ruina en el bosque," dijo Liora con entusiasmo. "Se dice que hay un amuleto mágico escondido allí, y nuestra tarea será encontrarlo."
Después del desayuno, Maestro Alaric reunió a los estudiantes de primer año en el patio principal. "Hoy vamos a embarcarnos en una lección práctica en los bosques encantados," anunció con su voz autoritaria pero amable. "Nuestra misión será encontrar un antiguo amuleto que se dice tiene propiedades mágicas únicas. Este ejercicio no solo les enseñará a trabajar en equipo, sino también a usar sus habilidades para resolver problemas."
Los estudiantes, llenos de expectación, siguieron al Maestro Alaric hacia el bosque. El camino estaba flanqueado por árboles altos y densos, cuyas hojas susurraban con un aire de magia. Lira no podía dejar de maravillarse ante la belleza y el misterio del bosque.
Después de caminar durante un rato, llegaron a una antigua ruina, cubierta de musgo y enredaderas. Maestro Alaric los dividió en pequeños grupos y les asignó diferentes áreas para explorar. Lira y Liora formaron equipo, junto con otros dos estudiantes, Mateo y Elena.
"Recuerden, trabajen juntos y utilicen sus habilidades mágicas," les recordó Alaric antes de que comenzaran su búsqueda.
Lira y su grupo se dirigieron a una sección de la ruina que parecía haber sido una sala de reuniones en tiempos antiguos. Las paredes estaban decoradas con inscripciones y símbolos arcanos, algunos de los cuales brillaban débilmente bajo la luz del sol filtrada por las copas de los árboles.
"Vamos a dividirnos y buscar en diferentes partes de la sala," sugirió Mateo. "Si encuentran algo interesante, avisen a los demás."
Lira se dirigió hacia una esquina de la sala, donde una inscripción en particular llamó su atención. Era un símbolo de un sol rodeado de estrellas, similar al que había visto en uno de los libros de la biblioteca. Mientras examinaba la inscripción más de cerca, notó una pequeña abertura en la pared.
"Chicos, venid a ver esto," llamó Lira.
El grupo se acercó y observó la abertura. "Parece una especie de compartimento oculto," dijo Elena, tocando la pared con su varita mágica. "¿Podrías intentar abrirlo, Lira?"
Lira asintió y se concentró en canalizar su energía mágica. Con un susurro de un hechizo que había aprendido en la clase de Encantamientos, tocó la inscripción. La pared tembló ligeramente y luego se abrió, revelando un pequeño compartimento dentro del cual descansaba un amuleto antiguo.
"¡Lo encontramos!" exclamó Liora, con los ojos brillando de emoción.
Lira recogió el amuleto con cuidado. Era un colgante dorado con una gema azul en el centro que irradiaba una luz suave. Sentía una conexión extraña y poderosa con el objeto, como si estuviera destinado a encontrarlo.
"Debemos llevarlo al Maestro Alaric," dijo Mateo. "Él sabrá qué hacer."
El grupo salió de la ruina y se dirigió de regreso al punto de encuentro donde Maestro Alaric y los demás estudiantes los esperaban. Cuando Alaric vio el amuleto en las manos de Lira, sus ojos se iluminaron.
"Excelente trabajo, Lira, Liora, Mateo y Elena," dijo con aprobación. "Este amuleto es un artefacto antiguo de gran poder. Su capacidad para encontrarlo y trabajar juntos muestra su crecimiento como hechiceros."
Alaric tomó el amuleto y lo examinó detenidamente. "Este amuleto tiene la capacidad de amplificar la energía mágica de quien lo posee," explicó. "Lo usaremos en futuras lecciones para que todos puedan experimentar su poder."
Esa noche, mientras se preparaban para dormir, Lira y Liora no podían dejar de hablar sobre su descubrimiento. Lira sentía una satisfacción profunda por haber encontrado el amuleto y por haber trabajado tan bien en equipo con sus amigos.
"Hoy ha sido un día increíble," dijo Lira, sonriendo. "No puedo esperar a ver qué más aprenderemos en la academia."
"Yo tampoco," respondió Liora, bostezando. "Pero ahora, necesitamos descansar. Mañana será otro día emocionante."
Con estos pensamientos en mente, Lira se quedó dormida, soñando con los misterios y las aventuras que aún le esperaban en la Academia de Magia de Eldoria.