Luz y oscuridad.

CINCO

Un montón de chicas se le acercaron a Max para pedir su número así que tuvimos que irnos a otra tienda.

El animo le cambió fácilmente, su sonrisa se borro cuando la misma rubia y tres chicas mas se acercaron a el directamente insinuándole, fue algo que no le gustó ni un poco. Tuve que ser yo quien lo sacara de ese lugar, después de todo, el me ayudo a mi, se lo debía.

―¿Y este es el gusto de la señorita?―Pregunta Demian, señalando un vestido floral.

―No, no me gusta.―Responde Lesly, caminando.

Nos hemos pasado a otra tienda que esta en la ciudad en búsqueda de más vestidos.

Dejo a Demian con Lesly mientras camino con Maximiliano.

Esta tienda tiene varios pasillos pero con la diferencia del anterior, este si cuenta con zonas masculinos. Los dos caminamos viendo prendas de vestir sin mucho gusto, ya que si yo le señalo algo a el no le gusta y si el me enseña algo, no me gusta.

Llegamos a la sesión de ropa interior para mujeres y desisto en entrar.

―¿Por que no entras?―Pregunta el con una media sonrisa.

―No quiero salvarte de chicas de nuevo.―Le respondo, caminando al pasillo que esta al lado que viene siendo de shorts femeninos.

―Claro, estuve a punto de deshacerme de ellas pero me gusto que hayas sido tu.―Me dice, caminando a mi lado.

―¿Y por eso duraste mucho rato en mirarlas mal y no te atrevías a tocarlas?―Inquiero, enarcando una ceja.

―No quería tocarlas y no quería verlas bonito.―Me responde.―Pero marcaste territorio, no me quejo.

Sonrío divertida.

Me detengo mirando un shorts negro que Maximiliano me señala.

―¿Te gusta?―Pregunta. Por su talla estoy segura que debe llegarme a los muslos y aunque si me gusta, no puedo usarlo por los momentos.―Te debes ver muy bien con el puesto.

―¿Eres estilista?―Bromeo, intentando evadir la situación.

―No, pero tengo muy buen gusto y estoy seguro de que te debes ver bien con eso puesto.―Responde, encogiéndose de hombros.

Yo miro al shorts y si, de verdad tiene un buen gusto y me sienta mal tener que rechazar su sugerencia.

―Pues me veo en la obligación de rechazarte ya que tu haz rechazado muchos de los míos.―Respondo, pasando por su lado.

―Juguemos.―Dice a mis espaldas, me volteo hacia el, curiosa.

―¿Jugar?―Pregunto, el asiente y lo miro con el ceño fruncido.―¿Jugar a que?

―Yo te elijo la ropa y tu elijes la mía.―Me dice, caminando hacia a mi hasta quedar frente a frente.―El día que nos encontremos usas la que te elegí, y yo uso la que me elegiste, siempre y cuando solo la usemos para nosotros dos.

Mis nervios se disparan cuando retrocede y agarra el shorts de hace unos segundos.

―¿Que tal si elijo algo que no te gusta?―Indago, cruzándome de brazos.

―Confío en ti.

―¿Y si eliges algo que no me gusta?

―Confía en mi.

Y así, me da la espalda y empieza a elegir ropa femenina, ¿Esto es en serio?

Yo camino hasta llegar a la zona masculina y empiezo a elegir ropa que siento que va con el. No les negaré que si sentí algo de inseguridad por no elegir algo que le guste, pero el que no arriesga no gana.

Empecé a tomar camisas, pantalones y sudaderas que me gustaría verlo usar, las dos veces que lo he visto ha tenido ropa negra, blanca o gris, así que empece a elegir prendas de eso colores...hasta que vi el perfecto, una camisa azul océano, me he mentalizado mucho al ver ese color, haría un contraste con el azul de sus ojos, sin pensarlo mas, lo elijo con muchas prendas mas.

Me he encontrado con Lesly y Demian, el pobre chico esta haciendo su papel de novio a la perfección, mi mejor amiga toma el vestido que le gusta y se lo da a su novio.

―¿Como les está yendo?―Pregunto al ver al morenos resoplar.

―Muy bien, ¿A que sí?―Lesly mira a Demian con los ojos entrecerrados.

El asiente sin muchas ganas y eso le basta a ella.

Le deseo suerte al chico y voy a mi punto de encuentro con Maximiliano.

El esta con su móvil y mas de seis bolsas en sus manos, al parecer siente mi mirada porque sus ojos se conectan con los míos directamente.

―¿Hora de pagar?―Pregunta con un tono de voz burlón.

―Si no te gusta lo que he elegido te lo pondré a la fuerza.―Amenazo

―Lo usaré siempre que te vea, es parte de todo esto.―Me dice, el mira las bolsas que se supone que es mi ropa y sonríe.―¿Lista?

―No.―Respondo al instante haciéndolo reír.

―Da igual.―Se encoge de hombros y saca su tarjeta.―Esto ha sido mi idea así que todo lo pago yo.

―Bien, a excepción de una.―Digo, pongo mi favorita en mi otra mano, apartándola de los demás.―Esa la pago yo. 

―¿Segura?―Pregunta divertido. Asiento con la cabeza y caminamos hacia la caja.―Venga, ya es hora.

El camina delante de mi y solo lo sigo, dejando que me guíe. El pobre de Demian sigue recibiendo vestidos de mi mejor amiga y se nota lo irritado que está. Ya debe tener mas de diez vestidos en el hombro, cuando hay oferta, Lesly no desaprovecha.

Soy quien entrega las bolsas primero en espera de que Max lo pague, no soy capaz de escuchar los precios a lo que el ríe y entrega su tarjeta de crédito, luego es el quien paga mi ropa así como pagó su mismas prendas. Una vez que el esta alejado con su ropa y yo con la mía, le entrego la bolsa diferente que es la que tiene el nombre de la tienda y no la que se usa para guardar mientras las elijes.

―¿Por que quisiste pagarlo aparte?―Me pregunta sin una pizca de diversión, esta completamente confuso.

―Digamos que es mi favorita.―Admito.

El sonríe a boca cerrada y mira la bolsa con cierto brillo.

―Será la primera que usaré.―Me guiña el ojo y después de unos minutos, Lesly llega con un montón de bolsas y cajas ya pagas.

Mi mejor amiga se la pasa sonriendo y el moreno la mira con cierto rencor, no tarda en regalarle sonrisas encantadoras.




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