DIECISÉIS

Me miro en el espejo demasiado desanimada. Lesly y Luke me han invitado a una fiesta que esta en la ciudad, ¿Tengo ganas? Ni un poco, pero no vale la pena negarme, ellos han insistido mucho y cansan demasiado.

Y...adivinen quien no me ha llamado. Pues Maximiliano. Ese chico se la ha liado bien bonito como para dejarme de esta forma o simplemente ocultarme la verdad de lo que era, ¿Tengo derecho a enojarme? Sé que no, pero me estaba involucrando con él, ¡Y él lo sabe! Me dijo que iba a contarme toda la verdad, y yo de boba, no le pregunté aquello, el día que entraron a su piso y casi nos matan a Lesly y a mí.

Es algo que no se me había ocurrido preguntar porque ya lo había hecho, y me lo negó. Además no quise preguntarle nada porque se supone que confiaba en él y que me lo contaría cuando fuese el momento, y pasó el día, y no me lo dijo, simplemente lo vi con mis propios ojos. Nunca me lo espere, y mucho menos que corriera así con esa habilidad increíble, o que peleara con experiencia.

—¡Hanny, apúrate!—Me grita Lesly, tocando la puerta del baño.

Pongo los ojos en blanco. Y miro mi teléfono en la encimera, no hay ningún mensaje. Ya ni sé por qué espero eso.

Me coloco un poco de base debajo de los ojos para ocultar las sombras que se me han formado estos siete días sin dormir bien.

Sigo teniendo la expresión cansada pero no hay arreglo para eso así que salgo del cuarto de baño. Me encuentro con una Lesly ya arreglada y un Luke mirando su móvil con aburrimiento.

—¿Cual es el apuro?—Pregunto, mirando a los chicos.—Es una fiesta no un evento con hora de entrada y salida.

Lesly pone los ojos en blanco y agarra su bolso. Yo solo meto algo de dinero y mi móvil en el bolsillo.

Luke no dice nada y me parece demasiado extraño que no esté parloteando sin parar. Hace unas horas no dejaba de hablar y me insistía que fuera para aquella fiesta con Lesly y él; Sin embargo, prefiero no preguntarle, dejo que el mismo diga lo que tenga que decir.

El se centra en manejar mientras Lesly parlotea en todo el camino, de vez en cuando, Luke responde alguna de las pregunta de la chica a su lado, pero nada más.

Luego de unos minutos llegamos al club, no hay mucha gente porque aun está demasiado temprano, por eso mis amigos quisieron venir a esta hora, para entrar mas rápido.

Los de seguridad nos miran a la cara y Luke le entrega algo que no pude ver muy bien. Ellos nos dejan pasar sin decir nada. Hay bastantes personas en la pista, en la barra y en las mesas. El club es de dos pisos, por lo que la parte de arriba es zona VIP, no puedo mirar mucho, la verdad es que ni se ve muy bien, solo sé que es un poco más pretencioso que acá abajo donde me encuentro. Se nota mucho la diferencia entre lo caro y lo barato.

Encontramos una mesa bastante alejado de la pista, lo que también está alejado de la barra. Luke busca las bebidas en silencio, cosa que se me hace mucho más extraño, parece tenso, no lo sé.

La música esta alta, por lo que hablar con Lesly tendría que gritar.

—¿Sabes lo que le pasa a Luke?—Pregunto, mirándola.—Esta extraño.

Ella asiente con la cabeza, dándome la razón.

—Lo he notado, pero no ha dicho nada al respecto.—Me responde.

Ella mira dubitativa su móvil cuando suena. Una llamada de su novio.

Ella no es la única que ha estado sin hablar con su chico, después de las carreras y las peleas, Lesly no ha querido contestarle ninguna de sus llamadas estos siete días.

—¿Está mal que le siga ignorando? No quiero ser tan cruel.—Me dice ella, con una mueca triste.—Y lo extraño demasiado.

Sonrío ligeramente.

—Es tu novio, Les.—Ella me sigue mirando.—Yo creo que debes escucharlo primero antes de perdonarle, pero no le sigas ignorando.

Ella asiente con la cabeza y le manda un mensaje, ya que hacer una llamada aquí es imposible.

Luke llega unos minutos después. Se sienta en una silla y quedamos los tres de frente. El cierra los ojos unos segundos y me mira poco después.

—¿Has hablado con Bestia?—Me pregunta casi gritando.

La pregunta me sorprende pero también es como si me hubiesen dado una patada en el estomago y me hayan sacado el aire.

Niego con la cabeza, soltando un suspiro lastimero.

—No.—Respondo entonces después de unos segundos en silencio.—Y creo que aun no quiero hacerlo.

El me sigue mirando, como si quisiera decirme algo; sin embargo, no me dice nada.

—Yo creo que deberías hacerlo.

Sonrío sin muchas ganas.

—No, el me oculto algo importante.—Suelto, dolida. Me sigue afectando.—No puedo perdonarle algo así.

—Hanny, soy tu amigo y no me gusta verte así.—Me dice, agarrándome de las manos. La música ha bajado un poco de volumen, ya casi nadie está en la pista bailando ni cantando. Puedo hablar tranquilamente sin necesidad de gritar y me alivia bastante.—Pero no creo que esa sea la manera de castigarlo.

Miro a Lesly que también ella lo ve, atenta.

—Te golpeo, Luke. Y no solo eso, me dijo que no hacia esas cosas cuando le pregunté.

—¿Hace cuanto se conocen? ¿Un mes? Joder, Hanny. No iba a decírtelo porque aun eras una desconocida.

No comprendo aun porque lo defiende después de lo que le hizo, yo no lo haría.

Eres la menos indicada para decir eso.

Cierto...

—No tienes porque molestarte así con él. Sabias como era esto de las peleas, y aunque no queramos tenemos que hacerlo, es un trato que se hizo con las bandas, y aun cuando no estaban ellos, se hacía lo mismo para arreglar las diferencias.—Vale, tiene razón.

—¿Por qué lo defiendes después de que te dejo inconsciente?

El me mira y aprieta los labios.

—Por que el no quiso hacerme eso.—Me dice. Yo alzo ambas cejas, perpleja.—Tenía que hacerlo, y no solo por ser tu amigo iba a detenerse, Hanny. Solo son diferencias entre bandas y eso se arregla así.