CAPITULO III

Llegamos del supermercado e inmediatamente corrí a colocar la mesa, que es de vidrio, para comer. ¡Tengo hambre!.

Mi mamá comienza a servir los platos, mientras que papá y yo nos sentamos. Él está sentado a la cabeza, yo a un lado de él, mi mamá se sienta al otro, frente a mi. Comemos tallarines con salsa acompañado con jugo para tomar.

Miro por la ventana grande y ya todo está envuelto en oscuridad, el cielo aún está despejado mostrando las estrellas.

-me invitaron a una fiesta mañana en la noche- digo mientras trago un fideo, tomo la servilleta y me limpio la salsa de mi boca.

-¿Quien te invito?- Inquiere mi papá mirando directamente a mis ojos.

-una chica que conocí en el avión- tomo un poco de jugo -me cae bien, se parece mucho a Sara en su caracter- rio un poco.

Él enrolla su tenedor en sus tallarines, mi mamá solo nos observa mientras come -¿Dónde es?- vuele a preguntar.

-en el bosque- lo miro a los ojos -ella me dirá la hora.

-mhmm- vuelve su vista al plato.

-puedo ir... ¿No?- miro a los dos de forma intercalada.

-eh...- mi papá mira a mamá y ella le da una sonrisa.

-Victor..- dice mi mamá con dulzura -ya es grande, dejemos que salga a disfrutar el lugar, así conoce más chicos y chicas de su edad- su sonrisa es tan maravillosa, lo cual hace que papá quede embobado.

-claro- dice mirando aún a mamá, se nota que la ama, luego gira para verme -te dejaré ir, pero debes cuidarte y..- mi cara cambia a una fastidiada y aburrida, va a comenzar su sermón- nada de tomar, nada de bailar con extraños, nada de montarte en autos de extraños, no hables con extraños- solo asiento con la cabeza todo lo que dice, juego con un fideo de mi plato ya que me comí casi toda la comida, estaba deliciosa -recuerda que tu cuerpo es sagrado, a cualquier mirada indecente pon cara seria y ruda, por que esas miradas son con la única intencion de llevarte a la cama y cuando un chico y una chica estan en la cama..-

-papá- lo interrumpo -ya entendí y se lo otro que... quieres decirme- le doy una media sonrisa.

-bien- el me la devuelve.

-Mei, ayudame a levantar la mesa- dice mi mamá y lo hago.

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Subo corriendo las escaleras hasta mi cuarto, justo en el último escalón del segundo piso tropiezo y hago malabares para no caer -cresta-. Habro la puerta a la vez que enciendo la luz, camino hacia el balcón, habro la ventana y salgo. La vista es espectacular, se ven muchos pinos extendiendose hacia atrás, como también los hermosos cerros y en el cielo una infinidad de estrellas -esto es hermoso..- mi boca está abierta en una o pequeña - wow hay luna llena.. es muy grande- todo es extraordinario, en Santiago no se ve de la misma forma porque el smog hace que todo el cielo sea borroso, incluso la luna se ve pequeña. En cambio aqui puedo ver incluso estrellas fugaces, un mosquito entra a mi boca, toso para quitarlo -agh, guacala- escupo dos veces para eliminar todo rastro del asqueroso bicho, no me gustan los bichos.

Vuelvo mi vista al frente diviso luciernagas en el bosque, también hay grillos cantando y un aullido de fondo.

»¿un aullido?«

Veo como algo se mueve a una velocidad increible por los arboles y escucho muchas pisadas de perros, doy un brinco cuando suena la bocina de un barco.

-calmate- me digo a mi misma- solo son perros llendo detras de... un... mono, si eso solo un mono. Pero no hay monos aquí, ¿O si?- sacudo mi cabeza para alejar la confusión. Ingreso cerrando la ventana y las cortinas, me pongo mi pijama que es un pantalon holgado color rosa con una polera delgada blanca, enciendo mi lampara de noche, apago la luz de la pieza y me tumbo para leer un rato, tomo mi libro "Hush Hush", amo a Patch es perfecto, mi amor literario.

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Las tostadas son el más delicioso desayuno, sobretodo untadas con mantequilla o con el queso derretido. Definitivamente mi mamá tiene una excelente mano para cocinar, a mi siempre se me queman y quedan como carbón.

La mañana está muy helada, el fuego de la combustión lenta no es suficiente para calentar mis huesos, cómo es posible que de un día al otro el clima cambie tanto en este lugar, ayer había frío pero hoy aumentó.

-como se nota que te afectó el clima- dijo mi mamá al verme con un poncho de lana y sentada al lado de la estufa sosteniendo en mis manos un delicioso café.

-esto ocurre cuando una persona pasa de una zona con 35 grados de temperatura a 15- dije mirandola.

-la empresa donde trabaja tu papá organizó una cena con los trabajadores nuevos y sus familias- decía mientras la miraba tomando un sorbo de mi café - será a las 10 de la noche, esta noche-

-yo no puedo ir, hoy es la fiesta- puse cara de "no puedo, lo siento"- de seguro empieza a las 10 igual o antes..-

-tu no irás- me interrumpió, quedé atónita, ¿No iré con ellos o no iré a la fiesta?, mi cara de espanto y duda le hizo responder inmediatamente- no irás con nosotros- uf que alivio.

-ah... si no me hubieran invitado yo los habría acompañado- me miró media dudosa, puse una mano en mi pecho indignada -lo digo enserio- me dio una sonrisa.

-bien, ahora voy a una entrevista de trabajo- dijo al momento que fue hacia la cocina. Yo la seguí lamentandome por alejarme del calor, enserio hace mucho frío.

-¿En que vas a trabajar?-

-en una chocolateria- tomó su bolso que estaba en el Mesón, sacó de el un espejo de mano para mirarse, luego lo guardó y comenzó a caminar hacia la puerta principal -no alcancé a hacerte almuerzo asi que te preparas algo- solo asenti -luego tu papá me pasará a buscar para ir a la cena -nuevamente asenti- nos vemos mañana, te quiero adiós-

-adiós- y cerró la puerta- ahora que hago, leo o voy a trotar- miré del sofa a la ventana y luego la estufa- mejor me pierdo en hush hush- tome el libro, busqué una manta y fui al sofa para tenderme.

Estaba totalmente acomodada a punto de leer cuando llega un mensaje.