Toma 16.

Narra Alex;

No se por qué, había algo adentro de mi que me decía que esto solo era el principio.

¿Pero de que? Bueno, ahora eso es lo menos importante, lo que tengo que hacer ahora es cuidar de mi amado, así como él cuido de mi en el pasado.

Alex--- ¿Donde esta el cuerpo de tu mamá?____ Quería saber si de pronto había algo que nos ayudara a obtener alguna información.

Daniel--- ¡Sígueme!____ Obedecí y fui llevado hasta donde aún seguía ella, nunca hablaba tanto con esa señora, a excepción de cuando iba a comer a su casa.

Pero grande fue mi sorpresa cuando la vi, esa señora había muerto de una manera que no se la deseo ni a la mismísima Samantha.

Alex--- ¡Vamos al cuarto! Pronto llamare a alguien para que venga a ayudarnos.

Daniel--- ¡No! Se la van a llevar y no quiero que se la lleven, al menos no por ahora.

Alex--- No van a llevársela, solo vendrán a cuidarla para que tú puedas dormir.

Lo rogué y lo rogué hasta que pude convencerlo de subir a su recamara, si había alguien que entendiera como se sentía, ese alguien era yo.

Pero aún había una pregunta, ¿Por que ella tenía varios moretones? Posiblemente se cayó, aunque esos no eran golpes de caída, eran golpes de puños, quería investigar, pero tampoco quería ser imprudente y actuar sin permiso.

Hice unas llamadas y la gente no tardo en llegar, pues los chismes son más rápidos que el mismísimo aire, era imposible que no lo supieran ya.

Daniel--- ¡Gracias por estar aquí!_____ Sus ojos reflejaban lo destrozado que tenía el corazón, su cara mostraba lo que sus palabras no decían.

Alex--- ¡Siempre voy a estar para ti!_____ Lo abrace como nunca antes.

Era algo doloroso, pero lo íbamos a superar juntos...

Todo el funeral estuvo lleno de personas que al igual que yo, querían saber la causa de su fallecimiento.

Otra cosa que se me hizo muy extraña, ¿Donde estaba el papá de Daniel? Nunca se apareció en el velorio de la que fue su esposa.

¿A caso el tuvo algo que ver con la muerte de ella? Creo que el agotamiento me hace pensar cosas que están desconectadas de la realidad. Aunque no era una idea tan descabellada.

Durante el entierro, Daniel nunca se quiso separar del cuerpo de su madre, hasta le dio un discurso de despedida.

"Querida madre, lamento mucho por lo que pasaste, espero que algún día puedas perdonarme lo mal que me he comportado contigo, se que yo tenía la obligación de estar contigo para poder cuidarte, enserió espero que algún día puedas darme tu perdón".

Después de tanto llorar, la señora pudo ser sepultada bajo la ley del padre, del hijo y del espíritu santo.

Pasaron las horas, espere a que todos se fueran, me acerque a Daniel y lo abrace por la espalda.

Alex--- ¿Vendrás conmigo?____ La verdad si tenía miedo de que con tanto dolor, fuera capaz de cometer una locura.

Daniel--- ¡No cariño! Quiero estar solo por ahora y no insistas._____ Tuve que respetar su decisión, aunque no confiaba del todo.

Ya era hora de dormir.

Deje a mi hermoso Daniel en su casa, cuando iba directo a la mía, podía sentir una extraña presencia, era como si alguien me seguía desde la distancia, voltee a ver varias veces pero no había nada, excepto los contenedores de basura.

Cuando llegue a la puerta de mi casa, encontré algo extraño, una carta sin nombre estaba frente a mi puerta, pensé que a alguien se le había caído, no se, no quería imaginar nada malo.

Y al entrar a mi casa, en la mesa del comedor estaba otra carta.

Alex--- ¡Mañana las leo!____ Pero como dice el dicho, la curiosidad mató al gato, y esto no iba a ser la excepción.

"Hijo, quería decirte que ya llegue, pero tuve que salir a visitar a tu tía por una emergencia".

Como siempre mi papá nunca estaba.

Mi curiosidad fue aún más grande, asique tuve que abrir la otra carta para poder estar tranquilo.

"Esta es solo la primera advertencia y señal que tienes que alejarte de Daniel, lo más pronto posible".

Sentí un gran escalofrío, aunque traté de no darle importancia, pues a fin de cuentas solo se trata de una insignificante carta y nada más.

Bueno, eso es lo que quiero creer.